Título Original: 300 (2006)
Director: Zack Snyder
Guión: Kurt Johnstad, Michael Gordon y Zack Snyder basado en el cómic de Frank Miller
Actores: Gerard Butler, Lena Headey, David Wenham, Dominic West, Vincent Regan, Rodrigo Santoro, Michael Fassbender, Andrew Tieman, Andrew Pleavin, Tom Wisdom
Entrada 300 y bordeando el colmo de la genialidad voy a comentar 300, la segunda película detrás de la cámara del director americano Zack Snyder que adapta el célebre y premiado cómic homónimo del también estadounidense Frank Miller. Uno de los autores más destacados de todos los tiempos (a veces de manera justa, otras no) dentro del noveno arte y creador de una manita de obras maestras y trabajos muy destacables como Batman, Año Uno, Batman, el Regreso del Caballero Oscuro, Daredevil, Born Again, Ronin o Sin City, siempre en su época dorada. Porque lo que hace ahora pocas veces esquiva la definición de disparate.
300 supuso, no sólo una de los trabajos más destacadas del creador de Elektra, también se mostraría como la última gran obra de un autor que lleva dando bandazos mucho tiempo y regalando productos mediocres los últimos años, y por desgracia ya no sólo dentro del mundo del cómic, sino también del séptimo arte, sirva como ejemplo la infumable Spirit . Pero hablemos de 300, que supuso una atípica y arriesgada visión, muy personal, por parte de Miller sobre la célebre batalla de las Termópilas en el año 480 a. C. que enfrentó a el ejército espartano del rey Leónidas con el de los persas liderado por el emperador Xerxes.
300, escrito y dibujado por el propio Miller en el, por aquel entonces, ya poco común formato apaisado supone una obra maestra. Una excelente pieza, con uno de los mejores trazos de su creador, normalmente y como he dicho en otras ocasiones no muy de mi gusto a los lápices, no sin la ayuda de su a día de hoy ex esposa Lynn Varley que hace un trabajo sensacional con el coloreado. El cómic contiene también un guión excelente, lleno de grandes momentos, con diálogos épicos y bélicos de una muy lograda locuacidad.
300 es una apología de la guerra y el (supuesto) honor de morir en batalla aniquilando el mayor número de enemigos, dando la vida por la patria, es decir, es una visión acertada y bastante fiel del pensamiento espartano de la época. No habría ningún problema, ni hubiera levantado tanta polvareda la ideología decididamente ultraconservadora del cómic si hubiera sido ideado por otro autor que no hubiera proclamado ser tan derechista como Miller. Porque seamos sensatos, en distintos pasajes hay un tufo xenófobo y faccioso bastante considerable, sí, probablemente propios de los espartanos de la época, pero adaptado por la mente y la mano de Miller al fin y al cabo
En el año 2006 y tras el más que aceptable éxito de su Amanecer de los Muertos, el remake de la cinta de culto del mismo título (aunque en España se la conozca como Zombie), de George A. Romero, un semidesconocido, por aquel entonces, realizador americano llamado Zack Snyder encaró la difícil tarea de adaptar 300 a la gran pantalla y para ello en vez de moldear su producto al estilo tradicional o clásico, decidió realizarlo con pantalla azul y ayudado por los últimos avances en efectos digitales cinematográficos.
300 de Zack Snyder es una adaptación milimétrica del trabajo de Frank Miller. El director de Watchmen sabe potenciar y enfatizar el tono épico del autor de Hard Boiled, suavizar en muchas ocasiones el matiz reaccionario del cómic, incluir en las batallas personajes que no existían en la obra en papel y que no quedan mal en pantalla, ni desentonan con el trasfondo de la misma y añadir una interesante subtrama ajena al producto en viñetas, protagonizada por la reina Gorgo, para rellenar metraje, ya que las apenas 96 páginas no daban para ser debidamente distribuidas en los 112 minutos que dura la película.
El film de Snyder es una cinta de testosterona, de violencia estilizada y sangre digital, virilidad hiperbólica, bíceps enormes y cuerpos supuestamente perfectos. Un producto pretendidamente cool, visualmente atractivo, con música épica por parte de un excelente Tyler Bates y una interesante voz en off que acompaña la narración en imágenes y muscula el tono épico y dramático del proyecto, haciendo una clara alusión a como se exageraban los relatos bélicos que pasaban de boca en boca en la Grecia de la época. Todo sazonado con litros de hemoglobina, honor, frases lapidarias y batallas mastodónticas que no dan respiro al espectador.
Es de recibo destacar también que 300 tiene pasajes algo rídículos. Un Xerxes innecesariamente amanerado (quién no se ha reído alguna vez con el diálogo de los latigazos), aunque por mucho que el malo sea afeminado, no veo yo aquí ningún mensaje homófobo como se dijo en su momento. El ya célebre "This is Sparta" de Leónidas que es mofa recurrente en toda la red desde hace años y el hecho de que el mismo producto se tome tan en serio a sí mismo durante todo el metraje que le da un toque cómico en ciertos momentos puntuales.
300 finalmente y a pesar de sus fallos es una excelente cinta. Teniendo a su favor un Gerard Butler en el papel de su vida como el rey Leónidas, desprendiendo masculinidad y carisma desde el yelmo a las sandalias, una realización potente de Snyder, una imaginería visual que por medio del uso de la tecnología acaba teniendo un look pictórico más elaborado que el del cómic de Miller y un reparto ajustado de tíos a los que se le pide únicamente que den bofetones como columnas dóricas mientras aprietan los dientes.
A día de hoy y a pesar de no compartir en nada su ideología, ni la veo tan ultraderechista como en su momento (el cómic sería otro tema y lo comentaré en un futuro aquí en este blog) ni tan ridícula como parecía en un primer vistazo. Es un trabajo valiente, seguro de su propia naturaleza, una visión muy sui géneris (el de Miller) de la batalla de las Termópilas y un peplum muy logrado, que de una manera u otra se muestra como atípico, megalómano y original, que no es poco.
300 me parece una película la mar de entretenida y Amanecer de los muertos me parece una genialidad. Yo era uno de los pocos que defendía a Snyder cuando quiso adaptar Watchmen, y ahora parece ser que soy uno de los pocos que le odia por ello.
ResponderEliminarTras 300, esperaba que el estilo de fotografía, el montaje, las ralentizaciones, fueran simplemente cosa puntual de una sola película, y que snyder sabría alterar ese estilo con uno más sobrio, tipo Amanecer de los muertos. Watchmen me hizo ver que estaba equivocado y que, ahora que este tipo ha encontrado un estilo visual-sonoro-ralentí, lo utilizaría hasta en La lista de Schindler.
Oiga es que Renny Harlin ya hizo La Lista de Schindler al estilo Zack Snyder con los flasback de El Exorcista, el Comienzo, indecoroso y carcajeante, amigos.
ResponderEliminarA mí me gusta el estilo de Snyder tanto en 300 como en Watchmen y me atrae mucho el trabajo que hizo en las dos, pero lo que sí es cierto es que su película más pura, su film más cinematográfico es El Amancer de los Muertos, una obra a recuperar.