Título Original: Mr. Nobody (2009)
Director: Jaco Van Dormael
Guión: Jaco Van Dormael
Actores: Jared Leto, Diane Kruger, Sarah Polley, Rhys Ifans, Juno Temple
Después de más de un año de su estreno internacional, sin hacer ruido, sin publicidad, de tapadillo y sin que apenas nadie la comente, este pasado Viernes llegó a nuestras carteleras Las Vidas Posibles de Mr Nobody, film del belga Jaco Van Dormael. Apuesta rabiosamente original, en ocasiones hasta virtuosa, que se mueve entre distintos géneros y que sobre todo, se muestra como una de las mejores y más redondas obras de lo que llevamos de 2010, a pesar de que, como ya he comentado, la película data del pasado 2009.
Lo ideal para enfrentarse a Mr Nobody es hacerlo como lo he hecho yo, completamente inmacualdo en lo que a saber algo sobre la trama respecta, sin tener ni una sola idea de lo que el espectador se va a encontrar. Porque es imposible adherir de manera concreta el tercer largo de Jaco Van Dormael a algún tipo de género concreto, porque no pertenece a ninguno, pero tiene un poco de todos. Drama, comedia, cine adolescente, ciencia ficción, fantasía, denuncia social, suspense, todos confluyen en una armónica unidad gracias al buen trabajo de escritura y guión por parte de su autor.
Es imposible enumerar a todos los, muy distintos, directores a los que hace referencia Mr Nobody. El Kubrick de 2001, Odisea en el Espacio, el Gilliam de Brazil, el Tatí de Mi Tío, el Spielberg de Inteligencia Artificial, el Kurosawa de Vivir, el Tarkovski de Solaris, el Forman de Amadeus, los Gondry y Kaufman de ¡Olvídate de Mí!, el Ashby de Harold y Maude o a autores literarios como Jorge Luis Borges, Philip K Dick o Arthur C. Clark. Van Dormael se alimenta de todas esas fuentes cinematográficas y literarias (incluso a veces de guionistas del séptimo arte como Warren Ellis o Alan Moore) para crear una materia prima única y con una vida propia subyugante, poseedora de una arrebatadora belleza que llena los encuadres y en ocasiones parece atravesar la pantalla.
Las Vidas Posibles de Mr. Nobody es un film inusual a distintos niveles. La primera extrañeza relacionada con su gestación sería que es algo realmente atípico que se haya producido en Europa siendo un proyecto tan arriesgado formalmente y con un presupuesto tan elevado como el que parece ser que se invertido en él. El otro es que se antoja poco usual encontrar en un producto de esta envergadura una convivencia tan sutil entre guión complejo, perfectamente estructurado, con distintos niveles de lectura y desarrollo, y una realización soberbia que conjuga magistralmente imaginería visual tan interminable como subyugante con una dirección de actores excelente, destacando Jared Leto en el papel de su carrera, acertadísimo durante todo el metraje y exultante en los pasajes situados en el año 2092, qué genialidad lo que hace con la modulación de su voz el cantante de 30 Seconds to Mars.
Una obra visionaria sobre el amor, el sufrimiento, la esperanza, el desencanto, la imaginación, el miedo a la página en blanco, el terror a enfrentarnos al futuro, las segundas y terceras oportunidades, la vejez, la soledad, el dolor, y sobre todo la vida y esa cosa caprichosa llamada azar. Las Vidas Posibles de Mr. Nobody es la película que Richard Kelly quiso hacer con Southland Tales y no pudo, e incluso diría más, posiblemente sea la obra a la que David Fincher intentó dar forma rn El Curioso Caso de Benjamin Button y no lo consiguió. Un grandísimo film, que si bien no llega a la total perfección, tiene las suficientes virtudes, pasajes memorables y hallazagos conceptuales y narrativos para ser recuperada en un futuro como una obra de culto.
Lo ideal para enfrentarse a Mr Nobody es hacerlo como lo he hecho yo, completamente inmacualdo en lo que a saber algo sobre la trama respecta, sin tener ni una sola idea de lo que el espectador se va a encontrar. Porque es imposible adherir de manera concreta el tercer largo de Jaco Van Dormael a algún tipo de género concreto, porque no pertenece a ninguno, pero tiene un poco de todos. Drama, comedia, cine adolescente, ciencia ficción, fantasía, denuncia social, suspense, todos confluyen en una armónica unidad gracias al buen trabajo de escritura y guión por parte de su autor.
Es imposible enumerar a todos los, muy distintos, directores a los que hace referencia Mr Nobody. El Kubrick de 2001, Odisea en el Espacio, el Gilliam de Brazil, el Tatí de Mi Tío, el Spielberg de Inteligencia Artificial, el Kurosawa de Vivir, el Tarkovski de Solaris, el Forman de Amadeus, los Gondry y Kaufman de ¡Olvídate de Mí!, el Ashby de Harold y Maude o a autores literarios como Jorge Luis Borges, Philip K Dick o Arthur C. Clark. Van Dormael se alimenta de todas esas fuentes cinematográficas y literarias (incluso a veces de guionistas del séptimo arte como Warren Ellis o Alan Moore) para crear una materia prima única y con una vida propia subyugante, poseedora de una arrebatadora belleza que llena los encuadres y en ocasiones parece atravesar la pantalla.
Las Vidas Posibles de Mr. Nobody es un film inusual a distintos niveles. La primera extrañeza relacionada con su gestación sería que es algo realmente atípico que se haya producido en Europa siendo un proyecto tan arriesgado formalmente y con un presupuesto tan elevado como el que parece ser que se invertido en él. El otro es que se antoja poco usual encontrar en un producto de esta envergadura una convivencia tan sutil entre guión complejo, perfectamente estructurado, con distintos niveles de lectura y desarrollo, y una realización soberbia que conjuga magistralmente imaginería visual tan interminable como subyugante con una dirección de actores excelente, destacando Jared Leto en el papel de su carrera, acertadísimo durante todo el metraje y exultante en los pasajes situados en el año 2092, qué genialidad lo que hace con la modulación de su voz el cantante de 30 Seconds to Mars.
Una obra visionaria sobre el amor, el sufrimiento, la esperanza, el desencanto, la imaginación, el miedo a la página en blanco, el terror a enfrentarnos al futuro, las segundas y terceras oportunidades, la vejez, la soledad, el dolor, y sobre todo la vida y esa cosa caprichosa llamada azar. Las Vidas Posibles de Mr. Nobody es la película que Richard Kelly quiso hacer con Southland Tales y no pudo, e incluso diría más, posiblemente sea la obra a la que David Fincher intentó dar forma rn El Curioso Caso de Benjamin Button y no lo consiguió. Un grandísimo film, que si bien no llega a la total perfección, tiene las suficientes virtudes, pasajes memorables y hallazagos conceptuales y narrativos para ser recuperada en un futuro como una obra de culto.
La vi anoche y, al terminar, no supe decidir si había visto la cosa más pretenciosa que se me había puesto delante en mucho tiempo o un peliculón. Después de reposarla durante un día tomo la segunda opción.
ResponderEliminarMi error fue, probablemente, el tomármelo al principio como un film de ciencia ficción e intentar buscarle sentido lógico a la trama, cuando en realidad eso es lo de menos, es sólo una excusa para reflexionar de forma magistral sobre tantos temas a la vez.
Por cierto, increíble la caracterización de Leto con 118 años, me enteré de que era el mismo actor después de ver la película.
A mí me parece una obra fascinante, Una unión perfecta ente fondo y forma. Leto está genial (pero mejor envejecido) y sí, es pretenciosa, mucho, pero puede que por eso sea tan grande.
ResponderEliminarArmin, otra película que agradecerte. Amé la película directamente a mi Top 5. GRACIAS. De verdad. Vi este post, alrededor de cuando vi el de Monsters o el de Perfect Blue hace dos años aprox. Y no lo leí, me detuve en el "hay que llegar en blanco sin saber que esperar" y desde entonces no había leído nada de la película pero la estuve buscando, por fin la pude ver anoche y me parece increíble. Gracias de verdad.
ResponderEliminarMe alegra Landa, es una pequeña joya pulida, no la he vuelto a ver pero su recuerdo me resulta grato y vitalista, cuando pueda me la conseguiré en dvd o bluray.
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