Título Original: The Howlling (1981)
Director: Joe Dante
Guión: John Sayles y Terence H. Winkless basado en la novela de Gary Brandner
Actores: Dee Wallace-Stone, Patrick MacNee, Dennis Dugan, Christopher Stone, Belinda Balaski, Slim Pickens, John Carradine
En 1981, el mismo año en el que John Landis daba su visión más o menos clásica, aunque con algún matiz renovador de cine juvenil, sobre el celuloide de licántropos con la simpática Un Hombre Lobo Americano en Londres, en el lado diametralmente opuesto, un por aquel entonces aún semidesconocido Joe Dante dirigía Aullidos, otro film sobre el mismo tema, pero ofreciendo una visión radicalmente opuesta, más arriesgada, mucho más adulta y puede que tan conseguida como la que el director de Desmadre a la Americana dio con su quinto trabajo detrás de las cámaras.
The Howling reniega desde su inicio a mirarse, al menos directamente, en espejo referencial alguno, dando un punto de vista sobre el cine de licántropos rompedor y muy vanguardista. Con un matiz muy adulto, Dante en la dirección y un inusual John Sayles en la escritura (con la colaboración de Terence H. Winkless) crean una, hasta cierto punto, estilizada visión de los hombres lobo repleta de simbología social y una considerable carga sexual que la aleja de los retratos que se habían realizado sobre este tipo de films desde la época de los primeros proyectos de la Universal hasta los de finales de los 70.
El film ha soportado muy dignamente el paso de los años por lo bien acabado que está en el apartado técnico, sobre todo en la fotografía, la dirección mucho más seria de lo habitual en Dante y los efectos de maquillaje de unos inspiradísimos Rick Baker y Rob Bottin, que consiguen con las transformaciones lupinas momentos memorables que nos confirman lo que ya sabíamos, que los fríos efectos digitales actuales nunca podrán transmitir la palpable y artesanal fisicidad del látex. Producto sintético cuyo adecuado uso cinematográfico tan buenos momentos nos regaló dentro del cine de terror y ciencia ficción en la década de los 80.
Aullidos se puede considerar facilmente como una obra clave dentro del cine de terror de principios de los 80, a pesar de que su guión es algo previsible o que por desgracia tras ella surgieran siete innecesarias secuelas, méritos como su originalidad, su mensaje alegórico sobre el aislamiento y el rechazo social y su ácida mirada hacia el lado más sensacionalista de los medios de comunicación, nos confirman que esta cinta de Joe Dante merece un lugar de honor dentro del cine de terror de culto comercial, aquel que se hacía principalmente para que el espectador disfrutase de un buen rato frente a una pantalla, no para que desembolsara dinero por ver mierda prefabricada en cadena de montaje, como tristemente sucede en la actualidad.
The Howling reniega desde su inicio a mirarse, al menos directamente, en espejo referencial alguno, dando un punto de vista sobre el cine de licántropos rompedor y muy vanguardista. Con un matiz muy adulto, Dante en la dirección y un inusual John Sayles en la escritura (con la colaboración de Terence H. Winkless) crean una, hasta cierto punto, estilizada visión de los hombres lobo repleta de simbología social y una considerable carga sexual que la aleja de los retratos que se habían realizado sobre este tipo de films desde la época de los primeros proyectos de la Universal hasta los de finales de los 70.
El film ha soportado muy dignamente el paso de los años por lo bien acabado que está en el apartado técnico, sobre todo en la fotografía, la dirección mucho más seria de lo habitual en Dante y los efectos de maquillaje de unos inspiradísimos Rick Baker y Rob Bottin, que consiguen con las transformaciones lupinas momentos memorables que nos confirman lo que ya sabíamos, que los fríos efectos digitales actuales nunca podrán transmitir la palpable y artesanal fisicidad del látex. Producto sintético cuyo adecuado uso cinematográfico tan buenos momentos nos regaló dentro del cine de terror y ciencia ficción en la década de los 80.
Aullidos se puede considerar facilmente como una obra clave dentro del cine de terror de principios de los 80, a pesar de que su guión es algo previsible o que por desgracia tras ella surgieran siete innecesarias secuelas, méritos como su originalidad, su mensaje alegórico sobre el aislamiento y el rechazo social y su ácida mirada hacia el lado más sensacionalista de los medios de comunicación, nos confirman que esta cinta de Joe Dante merece un lugar de honor dentro del cine de terror de culto comercial, aquel que se hacía principalmente para que el espectador disfrutase de un buen rato frente a una pantalla, no para que desembolsara dinero por ver mierda prefabricada en cadena de montaje, como tristemente sucede en la actualidad.
Joe Dante y John Landis siempre tuvieron cierto interés, pero rara vez consiguieron ninguno de ellos una película verdaderamente buena. Dante lo hizo con Gremlins y Landis con los Blues Brothers. Pero siempre tuvieron cierto encanto (hasta que uno hizo El plan de Susan y el otro hizo Looney Tunes, de nuevo en acción).
ResponderEliminarAullidos me parece interesante a ratos, pero tampoco me acaba de convencer, y me quedo con El hombre lobo americano en Londres, que tampoco.
La verdad es que dónde se pongan las dos entregas de Teen Wolf, que se quiten todas.
ResponderEliminarEsos primeros 80 fueron la mejor edad licantrópica, sin duda. Aullidos me gusta mucho,es pura serie b con sabor, Un hombre... me interesa menos aunque no esté na da mal, pero sin duda prefiero sobre todas esa interpretación psicoanálitica de los cuentos populares firmada por un Neil Jordan rendido al talento de Angela Carte (y que contiene la transformación más escalofriante que he visto jamás: aquella en la que el lobo surge, literalmente del interior del hombre) y con la todavía injustísimamente poco conocida Lobos humanos (http://esbilla.wordpress.com/2009/10/01/wolfen-el-territorio-del-lobo-mistico/), una extraño thriller urbano y ecologista que no es exáctamente de hombres lobo y que utiliza a la perfección el sustrato legendario de las creencias indias.
ResponderEliminarEn Compañía de Lobos me parece un buen film y todo el mensaje solapado sobre iniciación sexual me parece muy acertado, pero no me llega como otros films sobre el tema.
ResponderEliminarPosiblemente mi cinta favorita sobre el tema sea La Maldición del Hombre Lobo de Terence Fisher, una genialidad de la Hammer con un inmenso Oliver Reed.
Y me apunto la que adjuntas que tiene muy buena pinta.
Si, la de Jordan quizás peque de cerebral en algunos aspectos pero me resulta igualmente fascinante por esa estructura de historias dentro de historias. Traslada a la perfección el universo de Angela Carter además, los cuentos suyos que se adaptan están contenidos en una antología titulada "La Cámara Sangrienta" que es una maravilla.
ResponderEliminarFisher es un director sobrehumano y Reed un crack, pero no tengo ese film entre mis preferidos suyos desde luego (ni siquiera entre mis favoritos de la Hammer, que si eres fan está bastante representada en el blog), más bien como un trabajo solo parcialmente aprovechable.