Edición Nacional/España Applehead Team Creaciones
Autor Álvaro Ruíz de Gauna
Formato Rústica
Páginas 298 páginas
Precio 24,95€
La editorial española Applehead Team Creaciones inauguró hace poco más de un año una interesante colección titulada Noche de Lobos en la que se englobarían ensayos dedicados a algunas de las sagas cinematográficas de terror más famosas del cine contemporáneo. Demons: La Pesadilla Retorna, Las Noches de Halloween: La Saga de Michael Myers o Magnífico Día para un Exorcismo: La Saga Completa de El Exorcista son algunos de los trabajos dentro de este sello, cuyo título rinde tributo al famoso programa cinematográfico de Antena 3 presentado por Joan Lluís Goas durante los años 90, en el que distintos profesionales diseccionan franquicias creadas por autores capitales como Lamberto Bava, Dario argento, John Carpenter, Debrah Hill, William Friedkin o William Peter Blatty. También dentro de Noche de Lobos se engloba el trabajo al que vamos a dedicar la siguiente entrada y es que Me Tragaré Tu Alma: La Historia de la Saga Evil Dead, cuya autoría recae en el escritor alavés Álvaro Ruíz de Gauna, es una muestra cristalina del buen hacer de Applehead Team Creaciones a la hora de elegir temáticas y conocedores del medio para acometer los proyectos dentro de esta colección.
Con Me Tragaré Tu Alma: La Historia de la Saga Evil Dead Álvaro Ruiz de Gauna realiza un pormenorizado repaso, no sólo de la saga cinematográfica y televisiva creada por Sam Raimi, Bruce Campbell y Robert Tapert, sino también de su legado, de las galaxias cercanas en las que se ha sumergido la franquicia y de su merchandising, entro otras variaciones. De esta manera y después de un nostálgico prólogo a manos de Luis M. Rosales o una introducción que contextualiza la obra a manos de su autor el ensayo comienza, como no podía ser menos, con un breve repaso biográfico por la vida de Raimi, Campbell y Tapert para narrar más tarde el génesis de la amistad entre los tres cineastas regida por el amor al cine de terror y la comedia de Los Tres Chiflados (The Three Stooges). Tras varias páginas dedicadas a los primeros trabajos del trío y el rodaje del cortometraje Within the Woods, que en cierta manera supondría el origen de la saga Evil Dead, el ensayo se adentra en su parte más interesante, la dedicada a las andanzas homicidas y sobrenaturales de Ashley Joanna “Ash” Williams.
El libro dedica un episodio con una media de cuarenta páginas a cada una de las películas de la trilogía. De esta manera Posesión Infernal (The Evild Dead, 1981), Terroríficamene Muertos (Evil Dead II, 1987) y El Ejército de las Tinieblas (Army of Darkness, 1993) son analizadas exhaustivamente por Álvaro Ruíz de Gauna mientras se adentra en profundidad en los entresijos de la trilogía. Lo hace hablando del origen, la producción y el estreno de las tres partes de la franquicia aportando copiosos e interesantes datos, no todos ellos conocidos por el grueso del fandom, que ayudan a enriquecer su visión de la famosa franquicia. Imágenes inéditas, productos de marketing y una gran variedad de arte conceptual sobre los films ilustran los textos aportados por el autor para ofrecer una visión entre objetiva y mitificadora de las tres obras de culto rodadas por Sam Raimi entre los años 80 y 90. Dentro de estos episodios los apartados más destacables son los “despedazamientos” en los que se narran las distintas tramas de los largometrajes añadiendo información a cada uno de los bloques desglosados.
El quinto capítulo, titulado “El Universo Expandido Kandariano”, es el dedicado a la aparición de la saga Evil Dead en otros medios, a los formatos físicos en los que ha sido recogida y a su merchandising. En primer lugar Ruiz de Gauna habla de las andanzas en viñetas de nuestro amigos Ash con las distintas colecciones que protagonizó, para editoriales diferentes como Dark Horse Comics o Dynamite Entertainment, y los variados crossovers en los que incursionó viéndose las caras con otros iconos del cine de terror como Jason Voorhes, Freddy Krueger o Herbert West. Seguidamente encontramos un apartado centrado en los videojuegos inspirados en la creación de Sam Raimi, Bruce Campbell y Robert Tapert para distintas plataformas y con calidad variada dependiendo a cual de ellos nos refiramos. Más tarde son las figuras de coleccionista diseñadas por célebres compañías como McFarlane Toys, NECA o Funko las que son analizadas por el autor, seguidas estas por una mirada a las distintas versiones internacionales de las ediciones en vhs, dvd y bluray de las entregas de la trilogía entre las que destacan ediciones coleccionista que harán las delicias de los fans de Posesión Infernal y sus secuelas, cerrando así uno de los capítulos más completos del ensayo.´
Por último el capítulo sexto está dedicado al regreso de Evil Dead refieriéndose al brillante remake de 2013 dirigido por el uruguayo Fede Álvarez y a la desopilante y divertidísima serie Ash vs. Evil Dead emitida por el canal de pago Starz y cuyos derechos de emisión posee actualmente Netflix, al menos en España. Mientras la revisión de la primera entrega de 1981 producida por Ghost House Pictures, empresa fundada por los mismos Sam Raimi y Robert Tapert, es acometida casi con la misma profundidad que la trilogía original se echa de menos dedicar más tiempo a la serie de televisión cuyas tres temporadas hubieran dado mucho juego a la hora de indagar un poco más, no sólo en el legado que toma de la trilogía primigenia, sino en cómo extiende y enriquece la cosmogonía adherida a esta por medio de una brutal mezcla entre acción, terror, comedia, gore e incorreción política que durante treinta episodios regaló a los fans de Evil Dead un producto que no sólo estaba a la altura del material audiovisual de partida, sino que en ocasiones llegaba a superarlo en ciertos aspectos. Más allá de esa pequeña mácula se agradece este capítulo dedicado a las producciones más recientes relacionadas con la franquicia.
Tras un “Glosario Kandariano” en el que encontramos los nombres más relevantes, delante o detrás de las cámaras, relacionados con Evil Dead el último gran aporte del ensayo es una batería de breves, pero muy concisas y bien aprovechadas, entrevistas a muchos de los implicados en la creación de la trilogía o sus derivados. Betsy Baker, Tom Sullivan, Danny Hicks, Joseph Loduca o Roque Baños entre otros son varios de los actores, encargados de efectos especiales o compositores musicales que responden a las preguntas de Álvaro Ruiz de Gauna para arrojar luz en lo referido a sus respectivas implicaciones en las distintas obras relacionadas con la creación de Sam Raimi y asociados. Dentro de esta parte del ensayo las dos entrevistas más interesantes son las realizadas a Scott Spiegel, productor, guionista y director estrechamente relacionado con Evil Dead y sobre todo la que tiene como protagonista al productor Robert Tapert, después de Sam Raimi y Bruce Campbell la persona de más importancia dentro de este microcosmos ficcional y miembro por derecho propio de lo que se conoce como “El Triunvirato de Roal Oak”. Unas cuantas imágenes, fotocromos, agradecimientos e ilustraciones de Manuel J. Iniesta cierran el libro.
Abordado con franca devoción, pero también con el distanciamiento necesario para ejercer su labor con profesionalidad, Álvaro Ruiz de Gauna construye con Me Tragaré Tu Alma: La Historia de la Saga Evil Dead un indispensable ensayo que no debería faltar en la estantería de un verdadero fan de los “deadties” creados por Sam Raimi, Bruce Campbell y Robert Tapert. Es de agradecer que los responsables de Applehead Team Creaciones hayan incluido una saga tan querida como la que nos ocupa dentro de la colección Noche de Lobos que en el caso de mantener el nivel de calidad del presente ensayo todavía puede depararnos más de una sorpresa cuando en un futuro próximo volvamos a hablar de alguno de sus productos relacionados con la fantasía y el terror tan necesitados de profesionales que se ofrezcan para desentrañar las bondades de estos géneros, en muchas ocasiones excluidos dentro del mundo de la crítica y la reseña cinematográfica por su vocación popular y de consumo masivo. Algo que no debería menoscabar la calidad cinematográfica adscrita a dichos proyectos, tan merecedores de elaborados ensayos como cualquier otro tipo de celuloide, independientemente de su naturaleza o contenido.