Dirección: Sam Peckinpah (1969)
Guión: Walon Green & Sam Peckinpah
Actores: William Holden, Ernest Borgnine, Robert Ryan, Edmond O'Brien, Warren Oates, Jaime Sanchez, Ben Johnson, Alfonso Arau, L.Q. Jones
En 1969 el director americano Sam Peckinpah revoluciónó el western americano rodado en Estados Unidos (ya que en Europa Sergio Leone ya había dado su propia visión del género) con Grupo Salvaje, una de sus cintas más famososas y de los más celebrados films sobre el oeste jamás rodado y con motivo, por supuesto.
La visión de Peckinpah sobre el western en Grupo Salvaje, es atípica, crepuscular, sobre todo para el público de aquella época que sólo guardaba en la retina las imagenes proporcionadas por obras de directores clásicos como John Ford o Howars Hawkes. El director de Perros de Paja muestra su visión sobre la camaraderia y el honor de los perdedores o buscavidas. Para resumir en una sola toma lo que es la amistad otro realizador hubiera mostrado un larga conversación llena de comentarios sobre lealtad y demás zarandajas, en cambio Peckinpah lo soluciona y borda con sus personajes echándose unas risas cómplices o pasándose los unos a los otros un botella de whisky de la que todos beben.
Pero si hay dos apartados en los que Grupo Salvaje es un producto que bordea lo virtuoso esa es el soberbio montaje de Lou Lombardo y la dirección de Peckinpah. Seca, austera, rompedora, estilizando con elegancia una sucia violencia, que nunca es mostrada de manera gratuita o banal. Si Leone era un genio con los primerísimos planos, la utilización soberbia del formato scope y la de la música de su amigo Morricone, el realizador de La Huída se luce con los planos generales, las escenas de acción, las cámaras lentas (todas justificadas y perfectamente ensambladas) y los tiroteos, el que cierra el fim es una demostración bestial de caos controlado, una coreografia apocalíptica rodada por un maestro.
Cuando uno visiona esta piedra angular del western, descubre de donde mamaron directores como Quentin Tarantino, John Woo, Johnnie To o Clint Eastwood al dar forma a sus discursos cinematográficos. Wild Bunch, es una cinta imprescindible para los fans del cine del salvaje oeste y para los que lo odian, ya que la mirada de Peckinpah es tan acertada y revolucionaria que va más allá de cualquier tipo de género.
La visión de Peckinpah sobre el western en Grupo Salvaje, es atípica, crepuscular, sobre todo para el público de aquella época que sólo guardaba en la retina las imagenes proporcionadas por obras de directores clásicos como John Ford o Howars Hawkes. El director de Perros de Paja muestra su visión sobre la camaraderia y el honor de los perdedores o buscavidas. Para resumir en una sola toma lo que es la amistad otro realizador hubiera mostrado un larga conversación llena de comentarios sobre lealtad y demás zarandajas, en cambio Peckinpah lo soluciona y borda con sus personajes echándose unas risas cómplices o pasándose los unos a los otros un botella de whisky de la que todos beben.
Pero si hay dos apartados en los que Grupo Salvaje es un producto que bordea lo virtuoso esa es el soberbio montaje de Lou Lombardo y la dirección de Peckinpah. Seca, austera, rompedora, estilizando con elegancia una sucia violencia, que nunca es mostrada de manera gratuita o banal. Si Leone era un genio con los primerísimos planos, la utilización soberbia del formato scope y la de la música de su amigo Morricone, el realizador de La Huída se luce con los planos generales, las escenas de acción, las cámaras lentas (todas justificadas y perfectamente ensambladas) y los tiroteos, el que cierra el fim es una demostración bestial de caos controlado, una coreografia apocalíptica rodada por un maestro.
Cuando uno visiona esta piedra angular del western, descubre de donde mamaron directores como Quentin Tarantino, John Woo, Johnnie To o Clint Eastwood al dar forma a sus discursos cinematográficos. Wild Bunch, es una cinta imprescindible para los fans del cine del salvaje oeste y para los que lo odian, ya que la mirada de Peckinpah es tan acertada y revolucionaria que va más allá de cualquier tipo de género.
Por supuesto, estoy totalmente de acuerdo, y remarco el uso que hace Peckinpah de la cámara lenta y el control absoluto que tiene sobre el tiroteo final y la banda sonora de Jerry Fielding y la fotografía de Lucien Ballard y el montaje de Lombardo y... Joder, y todo lo demás.
ResponderEliminarLa próxima que veré de este señor, que al igual que esta Grupo Salvaje, compré a ciegas, es La Huída, ya la comentaré por estos lares.
ResponderEliminarLa huida es bastante menos personal, pero no es mala y tiene algunos detalles bastante logrados.
ResponderEliminarLe recomiendo, por supuesto, Cable Hogue, Pat Garret y Alfredo Garcia, que junto con Grupo Salvaje son, de lejos, sus películas más personales.
Y, a modo de apunte que se me ha olvidado mencionar, este verano tuve la oportunidad de ver la edición restaurada de Grupo Salvaje en una sala de cine y fue ESPECTACULAR.