lunes, 14 de septiembre de 2009

Cinema Paradiso, ¿qué grande es el cine?


Director: Giuseppe Tornatore (1989)
Guión: Giuseppe Tornatore
Actores: Philippe Noiret, Jacques Perrin, Salvatore Cascio, Agnese Nano, Brigitte Fosey, Marco Leonardi, Antonella Attiu, Enzo Cannavale, Isa Danieli, Leo Gullota





Cinema Paradiso no sólo dio fama internacional al realizador italiano Giuseppe Tornatore, también recibió incontables premios internacionales, fue excelentemente bien recibida por crítica y público, se nombró como el homenaje más hermoso jamás realizado en honor al séptimo arte, incluso muchos hablaban de clásico instantáneo y es raro no encontrarla en un puesto privilegiado en cualquier ranking sobre las mejores películas jamás rodadas.




Tengo 26 años, llevo viendo cine desde no recuerdo cuando y desde hace 16 (que es cuando descubrí realmente lo que es) lo vivo, lo respiro, lo siento como algo que forma parte de mí y por encima de todo, lo necesito. Bien, pues Cinema Paradiso de Giuseppe Tornatore no me ha dicho absolutamente nada, no ha despertado en mí ni la más mínima simpatía, no me he identificado ni un ápice con la historia, ni los personajes y lo peor, no me ha parecido una buena película.




Es innegable que el director de Malena ama profundamente el acto de ver cine, que sus intenciones son sinceras y que el fondo de Cinema Paradiso es de una belleza fuera de lo normal, pero en la forma falla estrepitosamente. Todo en esta producción del año 1989 huele a acartonado, sabe a antiguo (que no añejo) desde una dirección anodina y sólo puntualmente correcta, a un reparto de actores forzadísimos, impostados, histriónicos, demasiado cercanos al esperpento, a esto no ayuda absolutamente nada el horrible doblaje al italiano que el mismo Tornatore realizó para la cinta, ya que como siempre hago, he visto el film en V.O.S, pero hubiera dado igual si esta vez lo hubiera visionado doblado al español, porque lo que Tornatore hace con las voces quita el 80% de veracidad a su reparto de actores.



Ni el crío Totó me enternece, es más, muchas veces me repele tanto que le daría una fuerte patada en el craneo, ni Adolfo me parece tan maravilloso y carismático (es cierto que a esto ayuda poco el ya mencionado y nefasto doblaje), los secundarios todos hostiables y el Totó adulto parece salido de una de las películas eróticas italianas del gran Joe D'amato.




Lo siento pero no, a lo mejor es verdad que no amo tanto el cine por el hecho de que esta película no me ha gustado lo más mínimo o puede que lo adore más de lo que puedo expresar y por eso creo que merece un homenaje mejor que este que nos ocupa. Para el que sucribe El Espíritu de la Colmena, de Víctor Erice, Vivir Rodando de Tom Diccilo o Boggie Nights de Paul Thomas Anderson, que encima habla del porno, son mejores homenajes al séptimo arte que Cinema Paradiso. La de Tornatore me parece una cinta tan de cartón piedra y mal acabada, que si hubiera sido rodada por Garci (el italiano hace aquí un cine aún más anquilosado que el del amigo José Luis, que ya es decir) a día de hoy no la recordaría ni cristo. Por cierto, Morricone es dios y el supuestamente maravilloso final, pues qué queréis que os diga, será precioso, a mí no me lo ha parecido la verdad, pero a parte de que es harto previsible, el cine para mí es mucho más que lo que un lloroso y ya maduró Totó ve en pantalla gracias al cariño y el trabajo de su querido Adolfo, el bonachón proyeccionista que fue el padre que nunca tuvo.



1 comentario:

  1. No la he visto.
    Pero, como diría una amiga, ¿cómo va a ser mala si es italiana?

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