La Prueba del Crimen, a contra reloj, todo vale, pero no tiene por qué funcionar

Director: Wayne Kramer (2006)
Guión: Wayne Kramer
Actores: Paul Walker, Chazz Palminteri, Cameron Bright, Vera Farmiga, Alex Neuberger

Trailer

Si un día Tony Scott, Guy Ritchie, David Fincher y Darren Aronofsky se fueran de copas, se pusieran hasta el culo de alcohol y dijeran de rodar improvisadamente una película en la que se darían de leches, en plan: Esta toma la ruedo yo, no la ruedo yo, quita gilipollas que la ruedo yo el resultado sería esta película cuyo título original es Running Scared.

Por mucho que el cineasta Quentin Tarantino la publicite en el cartel y proclame a los cuatro vientos que se pone cachondo al con su visionado (ya sabemos que dirige y escribe como dios, pero también produce chorradas ajenas como Hostel a sus amigotes Eli Roth o RZA), esta película es una chorrada con un guión normalito, más visto que el tebeo y una de las realizaciones más artificiosas que yo he visto en años.

El director Wayne Kramer parece que se ha metido un dvd de videoclips variados de la MTV por el culo y el resultado de tal cosa es una dirección estúpida, sobresaturada y falsamente frenética. Cuando yo tenía 15 años, me gustaba ver películas en las que la cámara no paraba quieta y buscaba planos enrevesados (grande Sam Raimi), pero ya tengo los testículos como el tizón y a día de hoy este tipo de realización me parece una soplapollez visual, para intentar tapar carencias como narrador, que este hombre indudablemente las tiene, para dar y regalar.

Si bien es cierto que la película es entretenida, posee un final digno y tiene algunos actores aceptables, como Paul Walker en el papel de su vida y no es que se salga el tipo, su sensación de déjà vu, su visión garrula y simplona de la mafia, su violencia descaradamente gratuita, que algunas veces funciona y otras queda como el culo por lo forzada que es y el tufo fascista de algunos pasajes que la hacen parecer una de las cintas del añorado Charles Bronson, en las que hacía de vengador callejero, llevan al traste esta película exagerada y chillona que quiere ir de novedosa y sólo muestra lo de siempre, pero dándole patadas a la cámara.