sábado, 14 de noviembre de 2009

Danko, Calor Rojo, a hostias con el telón de acero



Director: Walter Hill (1988)
Guión: Walter Hill, Harry Kleiner y Troy Kennedy Martin
Actores: Arnold Schwarzenegger, James Belushi, Peter Boyle, Ed O'Ross, Laurence Fishburne, Gina Gershon, Richard Bright





En 1988 Walter hacía tiempo que había vendido el culo a Hollywood. Ya había rodado cosas tan vacuas e intrascendetemente simpáticas como Límite 48 Horas o El Gran Despilfarro. Alejadas quedaban obras de culto como The Warriors o Forajidos de Leyenda y esta Danko, Calor Rojo, supuso lo que todos pensaban, Hill ya era una pieza más del cine comercial americano, aunque para hacer honor a la verdad hay que admitir que ni en su época más independiente llegó a ser un autor con personalidad propia o un discurso realmente profundo y con enjundia.




Danko, Calor Rojo es una mala buddy movie, un cúmulo de clichés sobre cine policiaco que en ocasiones es incluso ridículo. Pero también es, sin lugar a dudas, un film entretenidisímo, que ha envejecido mejor que otras cintas de Schwarzenegger como Commando, Ejecutor o esa horripilante adaptación que Paul Michale Glasser (el Starsky de Starsky y Hutch) hizo de la novela El Fugitivo de Stephen King, titulada Perseguido.




Esas sí dan vergüenza ajena, no esta simpática cinta de acción que sorprendentemente mantiene más de 20 años después de su estreno una envidiable entereza en las escenas de acción y en las de humor, en las que Hill y sus guionistas se despachan a gusto no sólo con los moscovitas sino también son sus propios compatriotas americanos con aguijonazos verbales llenos de sorna y acidez, sí, un poco chusca, pero efectiva al fin y al cabo.



La dirección de Hill como era de esperar es la de un artesano al servicio de los productores Mario Kassar y Andrew Vajna ( a los que el amigo Arnold les debe más que su fama, la vida), cumple tecnicamante más no se le pide. Del reparto Schwarzenegger hace de sí mismo y James Belushi se lleva el carisma socarrón y la empatía del público, pero yo destaco al gran Ed O'Ross como Viktor "Rosta" Rostavili, un versatil actor relagado a secundarios siempre de origen ruso y que se ganó mis simpatías interpretando al gruñón florista Nikolai en A Dos Metros Bajo Tierra la magistral serie de Alan Ball.



Decir Danko, Calor Rojo es invocar el cine de la Era Reagan. Vacío, reaccionario, maniqueo y violentamente gratuito, pero al igual que todas las producciones comerciales americanas de los 80, daba lo que prometía que no era ni más ni menos que sincero y ligero entretenimiento para las masas, a día de hoy pocos blockbusters pueden decir que cumplen esa a veces tan compleja como encomiable misión.


Destino Final 3, la muerte de vacaciones


Director: James Wong (2006)
Guión: James Wong y Glen Morgan
Actores: Mary Elizabeth Winstead, Ryan Merriman, Harris Allan, Alexz Johnson, Sam Easton, Kris Lemche, Texas Battle, Amanda Crew, Chelan Simmons, Crystal Lowe





Destino Final supuso un interesante y atractiva variante del cine de terror adolescente allá por el año 2000. Era curioso el planteamiento argumental de la muerte siguiendo a los jóvenes a los que había marcado para ser víctimas de un accidente, al que sobreviven gracias a la premonición de uno de los chicos, por todas partes del globo con la única misión de eliminarlos, llevándolos ineviatablemente al lugar que el título del film inidicaba.




En 2003 se rodó la secuela y con ella se perdía el factor sorpresa. Pero el film ganaba en mala baba, crueldad, humor negro, bellezas por metro cuadrado (Ali Later y A.J. Cook como protagonistas) y poseía uno de los más logrados, bestias y memorables inicios que se han visto en el cine de terror reciente, así como un final cojonudamente malicioso.




Esta tercera es mala con premeditación y alevosía, pero no mala en plan "Pobrecita la película que mala es" no, mala en plan... "¡¡Hija de puta la película qué mala es!!" como diría el gran Manu Sánchez. Personajes de encefalograma plano, diálogos que convierten en poesía los de Amarte Así Frijolito y un sinsentido narrativo tan lleno de forzadas imbecilidades que obligan al espectador a sonorjarse en más de una ocasión.




Eso sí, como toda entrega de esta saga, algunas escenas de muertes son memorables, pero esta vez son más bien pocas, con todo, mi acompañante y yo nos hemos reído a carcajadas con tres de ellas que por burras y violentamente gratuitas deben pasar a los anales, las mismas están muy bien ejecutadas e incluso se puede decir que el director James Wong (sí amigos, el de Dragon Ball Evolution) está resuelto detrás de la cámara, cumpliendo su misión de mostrar chorradas divertidamente exageradas en pantalla.




Destino Final 3 es una gilipollez fílmica creada para ser disfrutada como lo ha degustado yo, acompañado (de una manera u otra) comentándola y echándose unas risas, si no su visionado sería tan agónico como inviable. Ahora a ver que tal esa Destino Final 4 en 3D, que siendo yo tan masoquista y pintando tan jodidamente mal, la acabaré viendo tarde o temprano... si la muerte no me encuentra antes... y viendo el resultado de esta tercera parte... que sea lo antes posible.


martes, 10 de noviembre de 2009

Bienvenidos a Zombieland, be quick or be dead



Director: Ruben Fleischer (2009)
Guión: Paul Wernick y Rhett Reese
Actores: Jesse Eisenberg, Woody Harrelson, Emma Stone, Abigail Breslin, Amber Heard, Bill Murray





Zombieland no es cine de autor ni siquiera dentro del terror o la comedia. Es un producto perfecto por la conjunción de labores de todos los profesionales que le han dado forma, director, guionistas, productores, director de fotografía, actores. Trabajo en equipo lo llaman y el resultado es una de las mejores comedias de este año y puede que también la mejor cinta de zombies.




Si te gustan las películas sobre muertos vivientes, a los 5 minutos de metraje caerás rendido a los pies de Zombieland, además el factor Metallica ayuda y mucho. La cinta se presenta como un manual de supervivencia ante un holocausto zombie, cogiendo todos los clichés y tópicos de las obras de este estilo, parodiándolos en algunos momentos y homenajeándolos en otros.




Desde que empieza hasta que acaba Zombieland es una divertidísima parodia del cine de no muertos. Alterna momentos descacharrantes con otros genialmente rodados, continuos homenajes a todo tipo de obras relacionadas con este subgénero, acción, mala baba, gags cómicos soberbios (lo de Bill Murray no tiene precio) personajes tan entrañables como planos, llevándose la palma un maravilloso Jesse Eisenberg y un chulesco Woody Harrelson para el recuerdo.




George A. Romero, Tobe Hooper, Zack Snyder, John Woo, Quentin Tarantino, Guy Ritchie, Victor Salva, Ivan Reitman, Bob Clark, todo pasado por la turmix pero con personalidad y buen hacer. Una dirección soberbia, un guión con momentos de puntual genialidad y un reparto en estado de gracia.




Sin lugar a dudas una de las películas más divertidas del año, la Shaun of the Dead americana. Un producto hecho para ser disfrutado en compañía de amigos o familiares. Si te gustan las películas de zombies esta es tu cinta y si no, no lo dudes sigue siendo una comedia cojonuda. Perdérsela es pecado mortal, además si atacan los zombies no conoceréis las 47 reglas de supervivencia de Columbus y tal osadía la pagaréis con la vida, advertidos quedáis.


miércoles, 4 de noviembre de 2009

El Secreto de sus Ojos, herida abierta


Director: Juan José Campanella (2009)
Guión: Juan José Campanella & Eduardo Sacheri
Actores: Ricardo Darín, Soledad Villamil, Guillermo Francella, Pablo Rago, Javier Godino, José Luis Gioia, Mario Alarcón, Mariano Argento, Ricardo Cerone, David Di Nápoli





Una vez más creía un servidor que tanto elogio hacia la última cinta del porteño Juan José Campanella era exagerada, pero el hecho de que hasta al gran Carlos Boyero se le abriera el culo hablando de este film me llamó mucho la atención. Sí, todas las maravillas que habéis oido sobre El Secreto de sus Ojos son ciertas, o peor, no le hacen justicia, porque estamos ante una película destinada a marcar época en el cine hispanoamericano.




Cine negro, policiaco, comedia, drama, cine político, romance. El Secreto de sus Ojos condensa todos los géneros cinematográficos posibles con un virtuosismo inusitado y con ellos da forma a una colosal obra genial a todos los niveles, profunda, conmovedora, unas veces cómica otras aterradora, pero siempre certera, vivaz y tan real que transmite al espectador una amplia gama de sensaciones.




Un hombre enamorado en silencio, la mujer culpable de sus horas de insomnio, un entrañable borracho que está mandando a tomar por culo su vida sin saberlo, pero que daría todo lo que tiene por su amigo, un hombre que perdió al amor de su vida y que clama justicia, el presunto verdugo de la chica, uno de los hijos de puta más grandes que se han visto jamás en una pantalla y que protagoniza una de las escenas que más miedo e impotencia transmiten de la historia del cine reciente, hablo de la de la pistola en el ascensor, que tiene muchas lecturas y produce verdadera ira en el espectador y de fondo un entramado político que nos hace ver cuanta mierda tuvo que tragar Argentina durante la dictadura militar de los años 70.




El director de El Hijo de la Novia se deja imbuir por el más puro clasicismo cinematográfico en su puesta en escena, mesurada, lírica. Pero luego nos descoloca con ramalazos de una perfección técnica que bordea lo sobrehumano, porque el plano secuencia del campo de fútbol, por cojones, está trucado, porque si no yo dejaría de ser ateo, empezaría a creer en dios, me daría cuenta de que es argentino y no es Maradona, porque hace cine y se llama Juan José. Aún así es la escena cinematográfica má lograda del año, ni el mejor De Palma lograría la perfección técnica que consigue transmitir Campanella con esa colosal demostración de virtuosismo narrativo.




Como colofón final un desenlace doble, el del romance entre los dos protagonistas y el del caso del crimen. El primero justo pero más previsible, el segundo el más brillante que yo he visto en décadas, dejando a los de Quentin Tarantino, Gaspar Noé o Lars Von Trier a la altura del betún. Campanella se ocupa de que nos equivoquemos con respecto a la resolución dejando varías vías abiertas, pero cuando lo descubrimos todo no podemos hacer otra cosa que quedarnos atónitos ante tan bestial genialidad y de regalo dos de las mejores frases que ha dado nunca el cine hablado en español: "Por favor, dígale que la menos me hable" y "Usted dijo perpetua", sencillamente impagable.




Cinta de visión obligada, la mejor película del año rodada en nuestro idioma. El Secreto de sus Ojos juega en una liga superior, mostránodose como una obra que se mueve con increíble soltura entre el drama y la comedia, el cine negro y el romántico, un film a todas luces maravilloso, tanto que le podemos perdonar detalles como el infantil y simplista acoso piscológico del personaje de Irene al de Gómez con innecesario plano fálico incluido. Una joya de incontables quilates que nos dice muchas cosas sin dar respuesta a todas, pero que nos deja clara una, que Campanella ha entrado en la élite, ya es uno de los grandes y eso no hay quién pueda rebatirlo.


lunes, 2 de noviembre de 2009

Viernes 13, ¿Bienvenidos a Crystal Lake?



Título Original:
Friday the 13th (2009)
Director: Marcus Nispel
Guión: Damian Shannon y Mark Swift
Actores: Derek Mears, Jared Padalecki, Danielle Panabaker, Amanda Righetti, Travis Van Winkle, Aaron Yoo, Julianna Guill, Arlen Escarpeta, Nana Visitor, Chris Coppola





Desde hace unos años el cine estadounidense se está dedicando a hacer nuevas versiones de clásicos del género de terror. Algunas veces el resultado es de nota muy alta como nos dejan ver producciones como Las Colinas Tienen Ojos, La Matanza de Texas 2004, Halloween el origen, Amanecer de los Muertos o La Última Casa la Izquierda. Otras nos regalan mediocridades o revsiones innecesarias como La Profecía 666 o Terror en la Niebla y luego está Viernes 13, dirigida por Marcus Nispel y con producción de este año 2009 que se nos va de las manos en pocas semanas.




Viernes 13 no es un remake de la cinta homónima dirigida por Sean S, Cunningham, que hubiera sido lo más lógico, pero claro, no saldría Jason adulto que es el principal reclamo de la saga. Pero tampoco es, como se ha dicho por la red, una revisión que condensa las cuatro o cinco primeras entregas de la franquicia en noventa minutos. La Viernes 13 de Marcus Nispel es posiblemente, el producto más deficiente que haya tenido alguna vez relación con la serie de películas de la que toma su título. Los interesados en saber mi opinión sobre la película, pero que tienen cosas más importantes que hacer, ya pueden dejar de leer.




Que el cine de terror tiene en ocasiones actores malos, pues nosotros buscamos los peores. Que los personajes son clichés, pues nosotros rizamos el rizo con todos ellos haciendo especial mención en los diálogos sonrojantes del chico negro y el asiático. Que las escenas sangrientas son siempre iguales, pues aquí las rodamos de la peor manera posible y miméticas las unas de las otras. Que las tramas son previsibles, aquí las hacemos simplistas hasta el hartazgo, ya que no hay guión por ningún lado. Que en el cine de terror hay desnudos femeninos pues aquí metemos todos las que podemos y más aunque pequemos en exceso a la hora de explotar masívamente esta seña de identidad del subgénero slasher.




Tras ese horrible videoclip a cámara lenta de los Gwar que supuso Pathfinder (El Guía del Desfiladero) y esta cinta que nos ocupa, se confirma que La Matanza de Texas 2004 fue un excelente remake no gracias a Marcus Nispel en la dirección, sino al resto del apartado técnico del film, el diseño de producción, el guión de Scott Kossar o la fotografía de Daniel Pearl. El alemán hace uno de los trabajos más execrables detrás de la cámara que se ha visto no ya en esta saga, sino en la historia del cine de terror, todo es estúpido, infantil, manido, con olor a refrito de baratillo, nefasto en resumidas cuentas.




Creo que jamas he pasado más vergüenza ajena viendo un remake que con la Viernes 13 que nos ocupa. Esto sí es ofrecer un producto por rascar dinero de la taquilla, porque no es ni un émulo del film original al que le roba el nombre, ni un homenaje a la saga de la que forma parte, ni mucho menos una mirada distinta sobre el film que dio inicio a la franquicia, ya que de Crystal Lake sólo se ve el puto en un par de ocasiones. Es una demostración de que Michale Bay y Sean S. Cunningham no aman el cine de terror tanto como los que nos hemos críado con él, siendo capaces de pisotear una película que ya nos pertenece a todos con tal de abultar aún más sus ya de por sí enormes arcas de caudales. Vergüenza ajena señoras y señores, sólo eso.


Vicky Cristina Barcelona, plats bruts


Director: Woody Allen (2007)
Guión: Woody Allen
Actores: Javier Bardem, Penélope Cruz, Scarlett Johansson, Rebecca Hall, Patricia Clarkson, Kevin Dunn, Chris Messina, Carrie Preston





Finalmente he caído, pero han tenido que pasar dos años de elogios enfervorecidos por un lado y críticas foribundas por otro, al final pues lo de siempre, ni lo uno, ni lo otro. Ni me parece una gran película, ni la he visto tan rematadamente mala como proclamaban algunos. Es otra más de las cintas de Woody Allen que no pasarán a la historia.




A pesar de estar situada en Barcelona, la antepenúltima cinta de Woody Allen está llena de lugares comunes, y tramas mil veces vistas, sobre amor, pasión, celos, infidelidades y triángulos amorosos. Pero el sello del director se deja notar y toda la trama me parece fresca y deliciosa, sí, puede que el film peque de ser una babosa felación a la ciudad condal con aroma a postal, pero es que al autor de Zelig se le nota su cariño Barcelona, la turística, por supuesto.




La historia es esquemática, no está suficientemente bien hilada y peca de liviana, es decir, que los mayores fallos del flm están en su poco consistente guión. A ello no ayuda una innecesaria y esquemática voz en off que quiere dar un trascendencia a la historia que en realidad no tiene, como lo de acentuar la cultura del personaje de Scarlett Johanson cuando luego ella como actriz no da todo lo que debe para ser creíble como mujer interesada en el arte y la belleza, aunque hace un buen trabajo con su papel, todo hay que decirlo.




Me ha gustado en general todo el reparto. Javier Bardem y Penélope Cruz se comen la pantalla sus discusiones alternando español e inglés me han parecido geniales, interactuan excelentemente cuando comparten plano y ella, que siempre me ha parecido una actriz mediocre me ha resultado aquí más creíble y natural que nunca, pero no como para ganar un Oscar. Scarlett Johanson, intérprete limitada donde las haya, está bien llevada por Allen, a esta muchacha o el director la guía por buen camino o lo hace fatal, como en La Dhalia Negra (mal De Palma, mal). Pero sin lugar a dudas me quedo con una arrinconada y muy olvidada por culpa de romances en plató, besos lésbicos y " latinos calientes" Rebecca Hall, que está mucho más contenida y sensual que ninguno de sus compañeros de reparto.




Sí amigos, a mí también me tocó la polla soberanamente esa omnipresente guitarra española en la banda sonora, la puta canción principal que es más empalagosa que la cena de acción de gracias de Winnie the Pooh, pero la cinta me ha resultado muy digerible, plantea algunas interesantes preguntas a cerca de la pareja, la convivencia y el amor y es entretenida como comedia romántica. No es ni mucho menos una gran película, pero es otra demostración de que el viejo Allen sigue al pie del cañón, una vez al año, y que así sea por muchos más.



domingo, 1 de noviembre de 2009

El Diario de Barbie, samaritan girl


Título Original The Barbie Diaries (2006)
Director Eric Fogel (2006)
Guión Russ DeSalvo y Peter Schwarz





Esta entrega basada en la mítica muñeca de Mattel, Barbie se adscribe facilmente al realismo mágico que cultivaron literatos como Gabriel García Márquez o Miguel Ángel Asturias. En la tradición del cine de animación más tragicómico la cinta nos muestra a una protagonista que a pesar de tener fama, dinero, ropa a la última y dos amigas inseparables, a las que llamaremos La Negra (por su color de piel) y La Chunga (por su peculiar vestimenta) se siente incompleta por no tener el amor del chico más guapo del instituto. Un joven lozano jugador de fútbol que es novio de La Mala. El mozo es poco avispado, pero guapo a más no poder. ¿La misión de Barbie?, conquistarlo con sus infalibles armas de mujer hecha con pixels.




Destacar que junto a Barbie, La Negra y La Chunga está el personaje de El Babosa. Un chico que se supone que comparte amistad con nuestras peculiares Ángeles de Charlie pero que en verdad es una muestra palpable de aquella gran verdad que viene a decir que un hombre no tiene amigas, sólo tiene conocidas a las que aún no se ha follado. Por otro lado también tenemos la presencia de dos compañeras de clase de La Mala a las que podemos conocer como La China y La del Pelo Chulo.




Hasta aquí podríamos pensar que Los Diarios de Barbie es otra correcta entrega de las aventuras de nuestra querida y entrañable muñeca, pero el ojo avispado descubrirá la dura crítica social que en su interior palpita. Porque Barbie y sus amigas pueden hablar de comprar cientos de lápices de labios o modelitos para la noche del baile de primavera. Pero es que La Mala y sus dos arpías acompañantes no son como nuestras protagonistas, ellas son superficiales y como tales merecen recibir su merecido y Barbie puede hacerlas cambiar de parecer (reinserción pura y dura señores míos), dotes persuasivas no le faltan.




Pero el toque fantástico no se hace esperar y una hada madrina, que tomó la forma corporea de una dependienta pelirroja con gafas de culo de botella, le da a Barbie un diario (aquí toman forma inevitablemente las referencias a Anna Frank y su magna obra literaria) y una pulsera con la figura de una mariposa que le ayudarán a llegar en lo más alto en el mundo de la televisión local y la música pop, como no podía ser menos.




Superación, ser uno mismo, buscar amigos y novios que sean guapos "Jo, es que junto a vosotras hasta este césped parece de marca" llega a espetar nuestra protagonista a dos afortunadas chicas que acaban formando parte de su círculo más íntimo de personas especiales. Ir de compras, quitar el novio a una compañera de clase para luego dejarlo tirado para finalmente irse con El Babosa que no es tan popular, pero es guapo, le hace reír y está ahí de felpudo para cuando a ella le haga falta.




Barbie nos enseña una sabia lección. Maquillarse, salir, hablar horas por el teléfono sin decir nada está bien, pero las pequeñas cosas son las que hacen grande la vida, como tocar música con La Negra y La Chunga o poner palote a su amigo El Babosa sin consumar con él, para luego dejarlo con un calentón que sólo se le calmará dando alegres golpes con su pene en una pared de hormigón. Como una Mark Renton (protagonista de Trainspotting) del siglo XXI Barbie elige la vida y sigue adelante para nunca, nuca mirar atrás, como nos indican sus últimas palabras en esta oda a lo divino y lo humano.

Yo abrí este Diario y este Diario me abrió a mí