miércoles, 28 de septiembre de 2011

La Deuda




Título Original The Debt (2010)
Director John Madden
Guión Jane Goldman, Matthew Vaughn y Peter Straugham
Actores Jessica Chastain, Sam Worthington, Marton Csokas, Helen Mirren, Tom Wilkinson, Ciarán Hinds, Jesper Christensen




Remake americano de la cinta israelí Ha-Hov (The Debt) dirigida por el realizador Assaf Bersntein en el año 2007. Detrás de las cámaras nos encontramos con el británico John Madden, cineasta que llegó a lo más alto, en lo que a fama se refiere, cuando se puso al frente de aquella simpática pero sobrevalorada Shakespeare Enamorado de la que a día de hoy no se acuerda mucha gente. Del guión se ocupan Peter Straugham y los ingleses Matthew Vaughn y Jane Goldman, autores de las adaptaciones cinematográficas de cómics como Stardust, Kick-Ass o X-Men: Primera Generación.




Tres veteranos agentes del Mossad rememoran publicamante una de sus misiones más elaboradas durante el año 1965 en la que dieron caza y muerte a un buscadísimo criminal nazi de la segunda guerra mundial. Operación que se saldó con un sonoro éxito y que llevó a sus implicados a lo más alto dentro de los servicios de inteligencia del país israelí. Pero tras la edición de un libro sobre la vida de una de las agentes a manos de su propia hija un oscuro secreto relacionado con aquellos días amenaza con salir a la luz y dar un vuelco a sus vidas.




La Deuda es un thriller de espionaje tan correctamente resuelto en sus apartados técnico y artístico como lleno de tópicos o maniqueismo argumental y formal. No sé cuan parecido será el largometraje que comentamos al film original en el que se basa, pero lo que se puede ver en este remake es cierto simplismo a la hora de abordar temas muy interesantes retratados de manera no del todo convincente. Esos son los momentos en los que yo al menos como espectador no paro de pensar en esa obra maestra llamada Munich que llegó mucho más lejos que la cinta de John Madden que nos ocupa incitando a un debate más rico y analizando cuestiones muy parecidas desde una perspectiva más crítica y compleja.




Mi principal problema con The Debt es que no me creo a ese Mossad que se retrata en su trama. Conociendo algunos de los operativos que han realizado a lo largo de su historia y habiendo visto documentales o leído información sobre los servicios de inteligencia isrealies no me puedo creer que tres de sus miembros más competentes tengan recluido en un apartamento a un asesino nazi, que le den de comer, tengan compasión con él y peor, que se dejen machacar psicológicamente por tal individuo mostrando los protagonistas una inteligencia muy escasa y una voluntad endeble y voluble.




Es como si guionistas y director creyeran que por dar una imagen amable del Mossad y mostrar a su componentes como personas compasivas y hasta altruistas (cuando la realidad no es del todo así, sin importar el origen de los servicios secretos que se estén retratando) lo que finalmente aboca al film y sus personajes al maniqueismo más impostado. Spielberg con Munich nos mostró que para humanizar realmente a estas personas hay que mostrarlas tal y como son. Como agentes especiales entrenados para eliminar metódicamente a personas que son consideradas por el gobierno israelí enemigas de su país. Cayendo por ello en errores, crueldades, miedos y dudas, acciones tan innatas en el ser humano que el espectador hace suyas.




Por lo demás el film cumple su cometido de ser un producto bien engrasado y que intenta emular (sólo consiguiéndolo en parte) a los thrillers europeos de los años 70. Madden sabe calibrar la tensión, logra cierto tono oscuro y lacónico y lleva pror el buen camino a sus actores jóvenes, entre los que sólo renquea un poco un Sam Worthington al que lo de sonreir le cuesta trabajo todavía y más si tenemos en cuenta que siempre a interpretado a tipos duros de mandíbula apretada (Avatar, Terminator Salvation, Furia de Titanes) haciendo mejor labor una Jessica Chastain tan de moda ahora y Marton Csokas.




Por parte de los intérpretes veteranos no mucho que comentar. Poco le puede decir John Madden sobre cómo hacer su trabajo a veteranos como Helen Mirren, Tom Wilkinson o Ciarán Hinds, este último con breve pero acertadísimo papel o Jesper Christensen con esa cara de nazi que no se la quita ni cristo y sacando adelante un rol que es un burdo cliché andante, el típico ex miembro anciano de la SS hitlerianas que ni a punto de ser asesinado deja de ser impertinente con sus posibles verdugos aún sabiendo que cambiando de actitud podría salvar su vida.




Hay ideas interesantes en un largometraje como La Deuda sobre qué significa o es la heroicidad y sobre cómo se forjan las leyendas, y aciertos reflejados en ese pasaje en el que se usa el flashback cuando Helen Mirren está leyendo el libro a los invitados de la cena durante la presentación del ensayo, la escena en la que los personajes de Worthington y Chastain se conocen o cuando el primero agrede al nazi, suponiendo una escena que transmite de la misma manera brutalidad e impotencia, por no mencionar, indudablemente, a un reparto más que competente.




Pero también es cierto que los fallos que he comentado como el poco acertado acercamiento a los personajes principales, la organización a la que representan y su trabajo como miembros de la misma o un final forzadísimo, poco probable y digno de una de Steven Seagal hacen que The Debt esté lejos de ser un gran film como obras coetaneas suyas que tocan temas muy parecidos como la ya mencionada Munich, RAF: Facción del Ejército Rojo o Mesrine. Con todo, una cinta de acción y espionaje para pasar un buen rato si el espectador no es demasiado exigente con el producto.


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