Título Original: Terminator Salvation (2009)
Director: Mc G
Actores: Christian Bale, Sam Worthington, Bryce Dallas Howard
Guión: Michael Ferris y John Brancato
En 1984 cobró considerable fama un director canadiense llamado James Cameron gracias a un sleeper titulado Terminator, una excelente cinta, hoy de culto, que mezclaba la serie b con una nueva raza de blockbuster cinematográfico y dandóle el protagonismo a un por entonces desconocido actor austriaco llamado Arnold Schwarzenegger. 18 años después con mucho más renombre gracias a cintas como Abyss, Cameron se embarcó en la secuela de Terminator, el resultado Terminator 2, el Juicio Final, una obra maestra atemporal de la Sci Fi, una de las mejores películas de acción de todos los tiempos y la cinta que revolucionó de manera radical el uso de efectos digitales dentro del mundo del cine. Posteriormente en el año 2003 ya sin Cameron conduciendo la franquicia el resuelto director Jonathan Mostow (U-571) dirigió una tercera entrega muy inferior a las dos precuelas pero suficientemente digna como para ser disfrutada con fruición.
Ya en este año 2009 se ha estrenado una cuarta entrega, sin Cameron, sin Schwazenegger y sobre todo, sin sentido. Terminator Salvation es una cinta post-apocaliptica que no tiene casi nada que ver con la franquicia de la que forma parte, es la demostración fehaciente de que el Hollywood de hoy solo vive para hacer dinero sin importar un ápice si los productos que ponen en el mercado tienen un mínimo admisible de calidad.
Un reparto anodino, un guión inexistente que recoge los restos narrativos deshechados de las enteriores entregas, una explosión bestial de efectos digitales tan exagerada e hiperbólica que devora todo el resto de apartado técnico, un Mcg en la dirección que quiere hacerse notar innecesariamente detrás de la cámara con estupidas florituras visuales que lo único que hacen es recordarnos que este hombre realizó las dos entregas de Los Ángeles de Charlie y unos diálogos tan manidos y simplistas que incluso a veces producen una incómoda vergüenza ajena en el espectador al escucharlos.
No merece la pena, puede que como una cinta ajena a la saga creada por Cameron sea un producto entretenido, pero como parte de una franquicia que muchos recordamos con cariño, Terminator Salvation es una innecesaria desfachatez de proporciones apocalípticas.
En Salvation (que no me canso de decir que es un títutlo jodidamente prodigioso) las ganas de hacer dínero llevan a quien quiera que esté detrás de esto a sacar un producto simple como él sólo, un pastiche de cosas ya vistas y frases que probablemente conformen el epitafio de McG, del que me quedo con las desconcertantes anguilas terminator.
ResponderEliminarAhora, déjese usted de gilipolleces y vaya a ver Coraline.
Quiero ir, además aquí en mi tierra ha llegado y con la cosa esa del 3D, eso sí, le han dado horario de película infantil, de modo que no hay sesión nocturna ni golfa, alabados sean los multicines de mi pueblo.
ResponderEliminarDe McG solo decir que Terminator Salvation no es su mejor película y si el resto de sus películas son las dos entregas de Los Ángeles de Charlie apaga y vámonos.
Pd: Fui al cine a ver Los Ángeles de Charlie, Al Límite y si llego a saber que la primera me iba a parecer tan entretenida hubiera ido a verla también en pantalla grande.