miércoles, 31 de enero de 2024

Thor: Love and Thunder

 



Título Original Thor: Love and Thunder (2022)
Director Taika Waititi
Guion Taika Waititi, Jennifer Kaytin Robinson, basado en los personajes de Marvel Cómics
Reparto Chris Hemsworth, Natalie Portman, Christian Bale, Tessa Thompson, Chris Pratt, Taika Waititi, Jaimie Alexander, Karen Gillan, Dave Bautista, Pom Klementieff, Russell Crowe, Sean Gunn, Akosia Sabet,




No hay más que echar un vistazo a la reseña que escribí de Thor: Ragnarok en Transgresión Continua hace casi siete años para comprender que un servidor se sintió bastante decepcionado con la tercera aventura en solitario del Dios del Trueno, suponiendo también la primera incursión del cineasta neozelandés Taika Waititi en Marvel Studios. Yo no pude subirme al carro de aquellos que recibieron con los brazos abiertos el cambio de rumbo que el director de Lo que hacemos en las sombras imprimió en aquella producción de 2017, ya que para mí el viraje excesivamente radical del personaje de Chris Hemsworth hacia la comedia algo infantilizada supuso un obstáculo para disfrutar adecuadamente de la película. 




Uno meses después, cuando adquirí el largometraje en formato físico, decidí revisarlo y ya sabiendo lo que había supe disfrutarlo mucho más y potenciar sus virtudes audiovisuales, como el acabado técnico de Waititi en los pasajes de acción y la clara influencia del trazo colorido y en ocasiones psicotrónico que Jack Kirby insufló en las aventuras más clásicas del hijo de Odín. Algo parecido llevé a la práctica cuando fui al cine a ver Thor: Love and Thunder, apliqué la relativización con respecto al material que iba a ofrecerme esta cuarta película al saber ya lo que iba a a encontrarme teniendo en cuenta que el autor de JoJo Rabitt seguía al frente de este nuevo proyecto.




Como era de esperar esta predisposición por mi parte hizo que disfrutara Thor: Love and Thunder mucho más que Thor: Ragnarok, no solo por ser consciente del tipo de propuesta que me iba a encontrar, sino porque objetivamente, y siempre desde mi punto de vista personal e intransferible, la segunda incursión en Asgard de Taika Waititi es superior en no pocos aspectos a la primera. Esta nueva aventura de Thor está inspirada, principalmente, en el arco argumental El Carnicero de Dioses, escrito por el guionista Jason Aaron y dibujado por Esad Ribic, Jackson Guice y Nic Klein y en toda la etapa escrita también por el autor de Scalped e ilustrada por Russell Dauterman en la que Jane Foster portaba Mjölnir para pasar a convertirse en Mighty Thor, la nueva Diosa del Trueno.




Thot: Love and Thunder es, al igual que Thor Ragnarok, una space opera barroca, exagerada y autoparódica, pero en esta ocasión Taika Waititi ha sabido mezclar con más acierto los elementos narrativos de los que disponía. Es de recibo mencionar que el prólogo del film, que llega a pelo y sin haber aparecido ni siquiera el logo de Marvel Studios en pantalla, asienta las bases de la vertiente más dramática de la obra que irá siempre vinculada a la historia de Gorr, el villano al que da vida Christian Bale. Esos escasos minutos en pantalla sirven para dar una motivación interesante al Carnicero de Dioses que nos hace incluso llegar a empatizar con su cruzada. De esta manera el guionista y director elude ese mal endémico del UCM a la hora de perfilar enemigos de los superhéroes que, salvo en contadas ocasiones, rara vez están a la altura de los acontecimientos.




Thor: Love and Thunder sabe equilibrar con más acierto la comedia y el drama que su predecesora y eso puede ser debido al fichaje de Jennifer Kaytin Robinson (Ojo de Halcón) para co escribir el guion junto a Waititi. Aunque el tono más solemne lo lleva sobre sus hombros la subtrama de Gorr o la dedicada al cáncer de Jane Foster, la alternancia de estas con la ligereza de las correrías de Thor junto a los Guardianes de la Galaxia primero y sus amigos asgardianos más tarde funciona de manera mucho más orgánica y cohesionada que en Ragnarok, donde solo la muerte de Odin y algún que otro pasaje más grave eran devorados por la sesión continua de chistes y chascarrillos lanzados por el director de Hunt for the Wilderpeople contra el espectador.




Curiosamente donde Thor: Love and Thunder no supera a su predecesora ese en el acabado técnico. Es evidente que Taika Waitii ha vuelto a contar con los holgadísimos medios que Disney y Marvel Studios suelen poner a disposición de sus proyectos para el cine o la plataforma de streaming que acoge el grueso de su producción para la pequeña pantalla y que su acabado visual es impecable en casi todo momento, pero carece esta última entrega del UCM de secuencias de acción épicas como las de Ragnarok. Posiblemente la del arranque, durante la que sonará el primero de los muchos temas de Guns'n Roses que el director ha metido de manera tan agradecida como a martillazos en la película, sea el más reseñable, pero queda lejos de, por poner un solo ejemplo, del flashback de la batalla de las valkirias de la cinta que contaba cono la Hela de la gran Cate Blanchett como villana.




Natalie Portman se fue por la puerta de atrás de Marvel Studios y eso era algo que se transmitía al espectador durante el visionado de Thor: El Mundo Oscuro. La marcha de la directora Patty Jenkins en favor de Alan Taylor y el tratamiento paupérrimo de su personaje lógicamente debió enfadár a la actriz se El Profesional (León). Por ello a muchos extrañó que la israelí decidiera volver a Marvel Studios para dar vida nuevamente a su alter ego en la ficción, pero cuando se confirmó que Thor: Love and Thunder iba a inspirarse en la etapa de Jane Foster como Mighty Thor todo cobró sentido. Portman aprovecha el canto de cisne que Taika Waitti ha regalado a su rol y lo exprime todo lo que le permiten enamorando a la cámara con cada una de sus apariciones y destilando una química con Chris Hemswoth que nunca tuvo en las dos anteriores entregas en solitatio de Thor. 




Como era de esperar el actor australiano mantiene el tono cómico que se volvió indivisible a su perfil psicológico desde Ragnarok, pero que los hermano Anthony y Joe Russo atenuaron en cierta manera durante Infinity War y Endgame. Thor vuelve a ser aquí una máquina imparable de hacer comedia, siendo artífice o diana de todas las chaladuras que a Taika Waititi se le pasan por la cabeza. Como suele pasar con el siempre controvertido humor de las películas de Marvel Studios este unas veces funciona y otras no. Para el que suscribe en esta ocasión la chanza y la befa está mejor llevada y si bien nos depara algún pasaje divertido, como por ejemplo todo el relacionado con el Zeus de Russell Crowe, también es cierto que en ningún momento se antoja memorable. 




En las antípodas del personaje de Chris Hemsworth se encuentra el mejor de toda la película, el Gorr de Chrstian Bale. No podemos decir que el villano de Thor: Love and Thunder sea brillante por su tratamiento desde el papel, que es muy decente y acertado, pero nada original; sino por la enorme labor que el actor galés hace dándole vida. A Bale le importa un carajo que Taika Waititi esté haciendo una comedia superheróica con apuntes de drama, él cree estar haciendo Shakespeare y recurre a toda la intensidad que le permite un blockbuster para todos los públicos como este. Con una de esas transformaciones físicas que deben estar haciendo millonario a su endocrino y una caracterización brillan la labor de Bale es todo un regalo para Love and Thunder y el espectador que encuentra su culmen en el tercer acto del film.




Thor: Love and Thunder es la muestra quintaesencial de lo que suele ser la maquinaria de Disney y Marvel Studios, puro entretenimiento y escapismo que no aspira a nada más. Queda muy lejos de ser una de las mejores propuestas del Universo Cinematográfico Marvel, pero confirma tanto la buena forma de Thor como de Taika Waititi a la hora de dar su personalísima visión del personaje. Parece ser que no ha sido recibida por el fandom con el entusiasmo de Thor: Ragnarok y puede que en ello haya influido la ausencia del factor sorpresa que sí acompañó a aquella. Sea como fuere un servidor disfrutó enormemente con la película y quedé con ganas de más después de ver las dos escenas post créditos que apuntan a un giro interesante dentro de esta Fase 4 que se encarrilará dentro de poco en su fase final.