martes, 7 de julio de 2009

R.A.F: Facción del Ejército Rojo, visión sesgada del terrorismo


Título Original: Der Baader Meinhof Komplex (2008)
Director: Uli Edel
Guión: Bern Eichinger, basado en el libro de Stefan Aust
Actores: Martina Gedeck, Moritz Bleibtreu, Bruno Ganz, Johana Wokalek, Nadja Uhl, Jan Josef Liefers




Alemania desde hace unos años está realizando un tipo de cine revisionista sobre su historia, abordando con temáticas inéditas hasta el momento en su celuloide como el nazismo (El Hundimiento) o los cambios políticos en tierras germanas tras la caída del muro de Berlín (La Vida de los Otros, Goodbye Lenin). R.A.F, Facción del Ejército Rojo de Uli Edel se une a esta nueva ola de films y da nueva muestra de la calidad a la que están llegando dichos productos cinemtográficos.




A finales de la década de los 60 surgió en la República Federal Alemana un grupo terrorista de extrema izquierda denominado Baader-Meinhof, especializado en guerrilla urbana, que enarbolando la bandera del anticapitalismo y la lucha contra el imperialismo asesinó, por medio de atentados, a más de 34 personas, e hirieron a cientos de ellas. En el año 1976 los cuatro líderes del grupo fueron encarcelados para más tarde, un año después ser encontrados en sus celdas, muertos. Supuestamente habiendo cometido todos ellos suicidio aunque era un secreto a voces que probablemente ninguno de los cuatro se había quitado la vida de manera voluntaria.




Der Baader Meinhof Komplex es no sólo una excelente (y muy nutrida de información) clase de historia, es también un soberbio thriller excelentemente construido, escrito con solidez, interpretado de manera muy creíble por todo su reparto y dirigido con una entereza inusual por el impersonal y muchas veces errático realizador germano Uli Edel, que volviendo a casa tras una olvidable etapa americana, da forma al mejor trabajo de su carrera rebelándose como un efectivo artesano, con una visión acertadísima del cine de acción que mezcla a John Frankenheimer, el Willam Friedkin de French Connection y el Spielberg de la apoteósica Munich, cinta relacionada de manera directa con la que nos ocupa, por su trama y por compartir un actor (Moritz Bleibtreu) que en ambos films interpreta el mismo papel (Adreas Baader), detalle cuanto menos, curioso.




En la cinta se nos muestra en todo momento a los componentes del grupo terrorista como unos jóvenes impulsivos que creen estar cambiando el mundo con sus actos. Las injusticias contra las que luchan son reales (imperialismo americano, guerra de Vietnam, complicidad del gobierno alemán con tales actos) pero por medio de la fuerza no se llega ningún fin, sólo se crea un círculo vicioso de violencia y desolación. Baader Meinhof se muestra en pantalla como lo que realmente era, un grupo de aburguesados que querían ir de bohemios y contraculturales porque asimilaron mal todo el marxismo y los hechos acontecidos en el Mayo del 68 francés. Su idieología no se sotenía por sí sola, porque ni ellos mismo la entendían. El film nos lo deja claro y a veces innecesariamente lo subraya, pero su fallo más grande no reside ahí.




La obra es partidista y poco equidistante, R.A.F, Facción del Ejército Rojo sería una película perfecta si en el momento en el que la maquinaria del estado alemán entra en escena, cuando da la cara el terrorismo institucionalizado, y se dan forma las torturas, la violencia en las celdas por parte de los guardias y los asesinatos furtivos, se mostrara más crítica con el gobierno germano (que intentaba sustentar de la manera que fuera necesaria una por entonces aún joven y débil democracia) de aquella época siendo más valiente y equitativa en su denuncia hacia ambas partes. La visión en contra del grupo terrorista es directa y concisa, en cambio la que retrata la desproporcionada respuesta del estado alemán es sugerida y tibia, por ello ahí el conjunto flaquea.



Con todo R.A.F, Facción del Ejército Rojo es una cinta de visión obligada para comprender los complejos entresijos de las múltiples caras de la lucha armada, los puntos flacos de la democracia, la incosistencia de la violencia ya sea terrorista o institucionalizada y para conocer la existencia de unos jóvenes que creyendo luchar contra le fascismo se mostraron ante el mundo entero como los herederos urbanos del nazismo de Hitler. Por último destacar la mejor escena del film y una de las más logradas de este año 2009. Un montaje de escenas relacionadas con hechos históricos de finales de los 60 y principios de los 70 al ritmo de Child in Time de Deep Purple. Los pelos como escarpias y las lágrimas a punto de brotar.



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