domingo, 5 de julio de 2009

La Última Casa a la Izquierda



Título Original: The Last House of the Left (2009)
Director: Dennis Iliadis
Guión: Adam Alleca y Carl Ellsworth, original de Wes Craven
Actores: Tony Goldwin, Monica Potter, Garret Dillahunt, Sara Paxton, Rhys Coiro, Marta MacIsaac, Riki Lindhome, Aaron Paul, Spencer Treat Clark





En el año 1972, Wes Craven (Pesadilla en Elm Street, Scream) marcó una antes y un después dentro del cine de terror con La Última casa a la Izquierda. Un film de culto, mal rodado y peor interpretado, pero que poseía en su interior una fuerte violencia explícita y una interesante lectura sociológica, que hasta ese momento nunca se había mostrado de manera tan gráfica, dando pie al subgénero de piscópatas rurales que encumbraría dos años más tarde Tobe Hooper con su obra maestra La Matanza de Texas.



La cinta, escrita y dirigida por el mismo Craven y producida por Sean S. Cunningham, que 8 años depués realizaría la primera y excelente entrega de Viernes 13, no sólo era una revisión contemporanea y bastarda de El Manantial de la Doncella, la inmensa y descorazonadora obra de arte del sueco Igmar Bergman, también era una visión nihilista sobre una época determinada de la historia reciente de los Estados Unidos (el post hippismo) sobre la venganza y un análisis inteligente sobre como una familia acomodada puede, al encontrarse en una situación extrema, ser tan salvaje como una banda de asesinos desalmados. La cinta funcionaba a las mil maravillas, era cruda, en algunos aspectos aún hoy lo sigue siendo y únicamente flaqueaba en los pasajes que querían ser cómicos y que no sólo no hacían ni puta gracia, sino que rompían con la temática hiperrealista y de cuasidocumental que tenía todo el trabajo.




Wes Craven desde hace unos años está contratando a directores europeos debutantes para realizar remakes de sus propios films rodados en los 70 (los mejores de su irregular carrera), lo hizo con Las Colinas Tienen Ojos, para la que contrató al talentoso director francés Alexandre Aja (Alta Tensión, Reflejos). El resultado fue una revisión tan brillante que dejaba en evidencia al film original del director de Scream. La cosa no la salió tan bien con su secuela El Retorno de los Malditos, pero con el remake de su ópera prima ha vuelto a dar en la diana.




Hay tres cosas que han echado en cara a este remake desde su estreno en Estados Unidos. Su insoportable crueldad, su apología de la venganza y que su mensaje en pleno SXXI no es el mismo ahora que en la época en la que se estrenó el film original, nada más alejado de la realidad. El film no es ni mucho menos tan visceral, no neguaré que tiene imágenes de impacto, pero lo de comparalas con las de Irreversible de Gaspar Noé es una pollez. Cualquier escena de la segunda obra del director argentino es mucho más dura y bestial que las de la cinta que nos ocupa. No hace más apología de la ley del Talión que cualquier otra película de acción o terror americanas de los últimos 40 años y encima conserva, casi intacto, el mensaje y el calado moral (nada sutil, pero muy acertado) de la versión de Craven.




Sólo una persona corta de miras se quedaría en el mensaje reaccionario del film, que lo hay, no hay duda, pero al igual que Craven lo hizo en su momento, el debutante Dennis Iliais y los guionistas Adam Alleca y Carl Ellsworth, muestran dos aspectos distintos de una misma institución, la familia americana. No importa si es formada por unos violadores asesinos o por unos padres aburguesados que tratan de vengar (primero por instinto, después con premeditación) el crimen inhumano que han cometido con su hija. Ambas desestructuradas muestras de la unión familiar se revelarán como animales ávidos de sangre antes o después, por un motivo o por otro, pero lo harán. El clasismo es una utopía a la hora de que el ciudadano norteamericano decida mantener por el medio que considere necesario el estado de bienestar en el que se encuentra y será capaz de hacer lo que sea, con tal de mantenerlo de manera tan engañosa como después de todo inhumana.




Otro dignísimo remake de una obra de culto dentro del cine de terror. Un film excelentemente rodado y escrito. Un suspense dosificado con una pericia envidiable. Un reparto muy creíble. Una banda sonora inesperadamente excelente por parte de John Murphy y escenas crudas que nos muestran, una vez más, que gracias a gente como Rob Zombie o Alexandre Aja, las mariconadas precocinadas para adolescentes como Leyenda Urbana o Sé lo que Hicisteis el Último Verano son cosa del pasado. Ha vuelto el terror terrenal de los 70, el horror humano, el que está al otro lado de la acera o en la casa de enfrente, el que tiene cara y sobre todo, el que creemos que no tiene nada que ver con nosotros pero que es un vivo reflejo de nuestros instintos más bajos, los que están escondidos en el lugar más recóndito de nuestra mente.



4 comentarios:

  1. He visto el trailer y como que cuentan toda la peli oye. ¿Haran un remake de "El sótano del miedo"? Juajua, no creo, aunque todo es posible.

    El título de la pelicula me hizo confundirme con "Aquella casa al lado del cementerio".

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  2. El Sótano del Miedo era tan deliciosamente mala que un remake de la misma sería un sacrilegio imperdonable, la cosa está bien como está o sea, mal.

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  3. Con la mala pinta que tenía... habrá que hecharle un vistazo.

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  4. Pues está realmente bien, no esperes un antes y un después en la historia del cine de terror, pero pagar dinero por verla merece la pena y ver a los de las butacas que hay delante de ti retorcerse y taparse la cara no tiene precio.

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