Malcolm Reynolds
En el año 2002 Joss Whedon, creador de Buffy, la Cazavampiros y su spin off, Ángel, estrenaba en la televisión americana, una modesta serie futurista, mal emitidada (el primer episodio estrenado fue el noveno, con dos cojones) y peor recibida por los entendidos del medio, la cadena FOX (alabada sea la misma) la canceló a los pocos capítulos sin acabar siquiera la temporada entera, pero los seguidores del producto ya eran legión, para desgracia del canal y suerte del sentido común y la calidad televisiva había nacido Firefly, un tardío, pero descomunal éxito catódico de masas.
En el año 2002 Joss Whedon, creador de Buffy, la Cazavampiros y su spin off, Ángel, estrenaba en la televisión americana, una modesta serie futurista, mal emitidada (el primer episodio estrenado fue el noveno, con dos cojones) y peor recibida por los entendidos del medio, la cadena FOX (alabada sea la misma) la canceló a los pocos capítulos sin acabar siquiera la temporada entera, pero los seguidores del producto ya eran legión, para desgracia del canal y suerte del sentido común y la calidad televisiva había nacido Firefly, un tardío, pero descomunal éxito catódico de masas.
Firefly transcurre en al año 2517, la sociedad imperante, proviene de la Tierra y está formada por la unión de dos grandes potencias, la americana y la china (por eso todos los personajes hablan inglés y chapurrean el idioma oriental), la superpoblación en el planeta verde obligó a muchos ciudadanos a emigrar a otro sistema solar. Tras una guerra entre la Alianza, actual gobierno a nivel universal, más una autarquia a gran escala, que una democracia, y los independientes (con victoria por parte de los primeros) muchos soldados del bando perdedor tuvieron que buscarse la vida como pudieron, ese es el caso de Malcolm Reynolds.
La serie es en pocas palabras un western futurista, que narra las aventuras de la tripulación de la Serenity, una anticuada y renqueante nave espacial (una Firefly) utilizada para el contrabando de material ilegal alrededor de la galaxia. Si Joss Whedon es un genio perfilando personajes inolvidables y definidos, el nivel de calidad de los roles que aparecen en Firefly no tiene nombre, todos y cada uno de ellos (unos más, otros menos) destilan carisma y poseen personalidades del todo creíbles.
El protagonista de la serie y capitán de la Serenity es Malcolm Reynolds (Nathan Fillion) ex sargento del bando independiente durante la guerra contra la Alianza (apunte de guión que lo emparenta directamente con Ethan Edwards, el personaje de John Wayne en Centauros del Desierto, el clásico del western dirigido por John Ford) un perdedor de gran corazón y personalidad arrolladora, uno de los personajes más célebres de la historia de la televisión, sus golpes de humor, su sorna y su integridad moral son intachables y el hecho de que pusiera a su nave el nombre del valle donde se llevó acabo la batalla en la que perdió la guerra contra los aliados es toda una declaración de principios.
No menos inolvidables son los demás componentes de la tripulación de la Firefly: Zoe (Gina Torres), antigua compañera de Reynolds en las barricadas, su relación con el capitán sigue siendo marcial (aún se dirige a él hablándole de usted) pero la confianza entre ambos es mutua; Wash (Alan Tudyk) marido de Zoe y conductor de la nave, un niño grande metido en el cuerpo de un experto piloto, para el que sucribe, el mejor personaje junto al de Fillion; Jayne (Adam Baldwin, el mítico Animal Mother de la soberbia La Chaqueta Metálica de Stanley Kubrick) mercenario tosco pero en el fondo de buen corazón, que sólo trabaja para Malcolm por dinero, él tiene los mejores golpes de humor de la serie; Kaylee (Jewel Statie) la encantadora y entrañable mecánica de la nave, con la cual tiene una especie de relación fetichista, habla con ella y se ofende cuando se dirigen hacia la misma en tono despectivo; el Pastor Book (Ron Glass), clérigo del grupo, hombre de Dios que comparte una relación de respeto y recelo con Reynolds (poco amigo de la religión); los hermanos Simon (Sean Maher) y River (Summer Glau), médico él, chica perturbada con muchos secretos ella, ambos dos, catalizadores de la trama central, así como protagonistas de la relación más compleja de la serie y por último, Inara (Morena Baccarin), prostituta de lujo enamorada en secreto del capitán (sentimiento compartido por él con el mismo o más acentuado anonimato), destacar que en el universo de Firefly las señoritas de compañía son poco más que diplomáticas instaladas en la alta sociedad, interesante y encomiable visión la que tiene Joss Whedon sobre el oficio más antiguo del mundo.
14 episodios, un piloto con duración ciematográfica y otros 13, ninguno de ellos es un desperdicio, todos destilan calidad técnica (efectos digitales dignísimos para un limitado producto catódico), artística (uno de los repartos más cohesionados que haya pasado por la ficción televisiva) y algunos de ellos como Serenity, Out of Gas y sobre todo The Message son productos de un nivel mítico dentro de la historia de la ficción de la pequeña pantalla. Tras la cancelación de la serie los fans por medio de internet asediaron a la FOX con cientos de miles de e-mails criticando la estúpida decisión que habían tomado, aunque ¿qué se puede esperar de una cadena que emite como primer episodio de un poducto el capítulo número 9 o que cancela una maravilla como Futurama en su cuarta temporada?. La presión fue notable y tuvo resultados, la Universal compró los derechos del serial y dio a Joss Whedon un presupuesto ajustado para acabar la serie cuya trama había quedado suspendida en el aire, el resultado Serenity, secuela cinematográfica que fue un rotundo éxito de taquilla y también recibió el respaldo de la crítica, destacar que poco antes del estreno de la cinta Whedon lanzó una breve y emotiva introducción al film junto a algunas escenas no acabadas de la película, dando las gracias a Los Casacas Marrones, los fans de Firefly.
Si el espectador profano se acerca a Serenity puede ver una cinta de sci fi, bien acabada con algunos momentos brillantes y escenas de batallas que no tienen nada que envidiar a las de George Lucas, pero si el que la visiona es un fan de Firefly, la experiencia es inolvidable. Serenity es Firefly a la máxima potencia, más grande, más dura, con más efectos especiales (y ojo, no hablamos ni mucho menos, de una superproducción) se le da más relevancia a los temibles Reavers, la ironía hacia la política que poseía la serie se recrudece, el protagonismo de River se confirma y se desvelan muchos de sus secretos. No todo es perfecto en Serenity, hay una polémica decisión hacia le final del fim por parte del director que no gustó practicamente a nadie, pero su calidad, su entereza y lo que significa para el fan de la serie, la hacen rebelarse como una ópera prima cinematográfica espectacular por parte de Whedon y un broche de oro para una gran serie que mereció mejor suerte. Como nota curiosa mencionar que existen tres cómics que sirven de puente (aunque eso no es del todo cierto) entre Firefly y Serenity que guardan íntegra la esencia de los personajes y su universo.
Firefly es una serie de culto, una cima dentro de la ciencia ficción televisiva, el mejor trabajo de la carrera de Joss Whedon, siempre con la incodicional ayuda de su compañero Tim Minear artífice de algunos de los mejores momentos de la serie y de un reparto irrepetible, un producto que aunaba calidad, carisma, humor, acción, drama y amor. Posiblemente si la serie hubiera tenido un gran éxito de audiencia no sería el mito catódico que hoy es, nunca lo sabremos, lo único cierto es que el universo de Firefly es una oda a la libertad personal, a vivir la vida al máximo y un canto en favor de los perdedores, aquellos héroes que por desgracia no son los que escriben los libros de historia.
La serie es en pocas palabras un western futurista, que narra las aventuras de la tripulación de la Serenity, una anticuada y renqueante nave espacial (una Firefly) utilizada para el contrabando de material ilegal alrededor de la galaxia. Si Joss Whedon es un genio perfilando personajes inolvidables y definidos, el nivel de calidad de los roles que aparecen en Firefly no tiene nombre, todos y cada uno de ellos (unos más, otros menos) destilan carisma y poseen personalidades del todo creíbles.
El protagonista de la serie y capitán de la Serenity es Malcolm Reynolds (Nathan Fillion) ex sargento del bando independiente durante la guerra contra la Alianza (apunte de guión que lo emparenta directamente con Ethan Edwards, el personaje de John Wayne en Centauros del Desierto, el clásico del western dirigido por John Ford) un perdedor de gran corazón y personalidad arrolladora, uno de los personajes más célebres de la historia de la televisión, sus golpes de humor, su sorna y su integridad moral son intachables y el hecho de que pusiera a su nave el nombre del valle donde se llevó acabo la batalla en la que perdió la guerra contra los aliados es toda una declaración de principios.
No menos inolvidables son los demás componentes de la tripulación de la Firefly: Zoe (Gina Torres), antigua compañera de Reynolds en las barricadas, su relación con el capitán sigue siendo marcial (aún se dirige a él hablándole de usted) pero la confianza entre ambos es mutua; Wash (Alan Tudyk) marido de Zoe y conductor de la nave, un niño grande metido en el cuerpo de un experto piloto, para el que sucribe, el mejor personaje junto al de Fillion; Jayne (Adam Baldwin, el mítico Animal Mother de la soberbia La Chaqueta Metálica de Stanley Kubrick) mercenario tosco pero en el fondo de buen corazón, que sólo trabaja para Malcolm por dinero, él tiene los mejores golpes de humor de la serie; Kaylee (Jewel Statie) la encantadora y entrañable mecánica de la nave, con la cual tiene una especie de relación fetichista, habla con ella y se ofende cuando se dirigen hacia la misma en tono despectivo; el Pastor Book (Ron Glass), clérigo del grupo, hombre de Dios que comparte una relación de respeto y recelo con Reynolds (poco amigo de la religión); los hermanos Simon (Sean Maher) y River (Summer Glau), médico él, chica perturbada con muchos secretos ella, ambos dos, catalizadores de la trama central, así como protagonistas de la relación más compleja de la serie y por último, Inara (Morena Baccarin), prostituta de lujo enamorada en secreto del capitán (sentimiento compartido por él con el mismo o más acentuado anonimato), destacar que en el universo de Firefly las señoritas de compañía son poco más que diplomáticas instaladas en la alta sociedad, interesante y encomiable visión la que tiene Joss Whedon sobre el oficio más antiguo del mundo.
14 episodios, un piloto con duración ciematográfica y otros 13, ninguno de ellos es un desperdicio, todos destilan calidad técnica (efectos digitales dignísimos para un limitado producto catódico), artística (uno de los repartos más cohesionados que haya pasado por la ficción televisiva) y algunos de ellos como Serenity, Out of Gas y sobre todo The Message son productos de un nivel mítico dentro de la historia de la ficción de la pequeña pantalla. Tras la cancelación de la serie los fans por medio de internet asediaron a la FOX con cientos de miles de e-mails criticando la estúpida decisión que habían tomado, aunque ¿qué se puede esperar de una cadena que emite como primer episodio de un poducto el capítulo número 9 o que cancela una maravilla como Futurama en su cuarta temporada?. La presión fue notable y tuvo resultados, la Universal compró los derechos del serial y dio a Joss Whedon un presupuesto ajustado para acabar la serie cuya trama había quedado suspendida en el aire, el resultado Serenity, secuela cinematográfica que fue un rotundo éxito de taquilla y también recibió el respaldo de la crítica, destacar que poco antes del estreno de la cinta Whedon lanzó una breve y emotiva introducción al film junto a algunas escenas no acabadas de la película, dando las gracias a Los Casacas Marrones, los fans de Firefly.
Si el espectador profano se acerca a Serenity puede ver una cinta de sci fi, bien acabada con algunos momentos brillantes y escenas de batallas que no tienen nada que envidiar a las de George Lucas, pero si el que la visiona es un fan de Firefly, la experiencia es inolvidable. Serenity es Firefly a la máxima potencia, más grande, más dura, con más efectos especiales (y ojo, no hablamos ni mucho menos, de una superproducción) se le da más relevancia a los temibles Reavers, la ironía hacia la política que poseía la serie se recrudece, el protagonismo de River se confirma y se desvelan muchos de sus secretos. No todo es perfecto en Serenity, hay una polémica decisión hacia le final del fim por parte del director que no gustó practicamente a nadie, pero su calidad, su entereza y lo que significa para el fan de la serie, la hacen rebelarse como una ópera prima cinematográfica espectacular por parte de Whedon y un broche de oro para una gran serie que mereció mejor suerte. Como nota curiosa mencionar que existen tres cómics que sirven de puente (aunque eso no es del todo cierto) entre Firefly y Serenity que guardan íntegra la esencia de los personajes y su universo.
Firefly es una serie de culto, una cima dentro de la ciencia ficción televisiva, el mejor trabajo de la carrera de Joss Whedon, siempre con la incodicional ayuda de su compañero Tim Minear artífice de algunos de los mejores momentos de la serie y de un reparto irrepetible, un producto que aunaba calidad, carisma, humor, acción, drama y amor. Posiblemente si la serie hubiera tenido un gran éxito de audiencia no sería el mito catódico que hoy es, nunca lo sabremos, lo único cierto es que el universo de Firefly es una oda a la libertad personal, a vivir la vida al máximo y un canto en favor de los perdedores, aquellos héroes que por desgracia no son los que escriben los libros de historia.
Muy buena toda la informacion sobre esta serie.
ResponderEliminarLa verdad que aun no he tenido el agrado de verla.
Si vi la pelicula, me gusto, pero como decis en tu post. Creo que al no tener una vision sobre la serie, no puedo terminar de comprender en si todo el concepto de la pelicula.
Saludos!
Yo no soy un gran fan de las series de ciencia ficción habituales, del estilo Galactica o Star Trek.
ResponderEliminarJoss Whedon, por su parte, no inscribe su serie en este estilo futurista frío, metalizado y lleno de graciosas especies alienigenas, sino que lo asemeja más a ciertos animes (aunque en estilo difieran, en intenciones, Firefly y Cowboy Bebop son muy similares).
Con su sentido del humor, sus personajes carismáticos (y mucho más complejos que habituales estereotipos), sus estupendos efectos especiales y sus guiones redondos (salvo "El equipo A del espacio", penúltimo capítulo de la serie); uno sólo lamenta que la serie no continuara, porque siendo Whedon un maestro de elaboradas tramas por temporada y, sobretodo, evolución de personajes (no hay más que ver Buffy), podríamos estar hablando de una de las mejores series de la historia. Bueno, quizás lo hacemos ya.
Serenity, por su parte, no me parece al nivel. Lejos de ser mala, la película es entretenida y tiene ciertos momentos para el recuerdo, pero no acaba de despegar como final de la serie.
Aun así, Whedon demuestra un talento prodigioso al rodarla con la mitad del presupuesto que suelen tener este tipo de película, y con su magnífico climax, uno de los pocos en los que el espectador teme por todos los personajes (en parte, gracias a esa polémica decisión que tanto odia ustedXD).
Es cierto que hay bastantes paralelismos con Cowboy Bebop (gran anime por cierto)pero no había caído hasta que usted lo ha dicho y es que las decisiones de Whedon con respecto al futuro de algunos de los personajes personajes tiene tela, luego a Brett Ratner le dio envidia y armó la que armó en X-Men III.
ResponderEliminarGran artículo, gigantesca serie. Por aportar algo, siempre he adorado que la escena del funeral que concluye The Message fuera la última que Whedon y compañía rodaron, justo después de averiguar que la serie había sido cancelada. La mejora incluso.
ResponderEliminarEn otras noticias, cualquier película que incluya a un Mal travestido rezando "querido Buda, por favor tráeme un pony y un cohete de plástico y..." no puede ser criticada por absolutamente nada bajo pena de escupitajo virtual.
Y el final de Out Of Gas > la vida.
El final de Out of Gas, como bien dices es maravilloso,lo acabo de ver otra vez hace un rato (estoy revisionando la serie entera durante estos días, dos veces al año toca, como con Twi Peaks) y esa mirada de Mal a Serenity sin hacer ni puto caso al vendedor de naves es oro puro de la televisión.
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