martes, 24 de abril de 2012

Defendor, hero of the day



Título Original Defendor (2009)
Director Peter Stebbings
Guionista Peter Stebbings
Actores Woody Harrelson, Kat Dennings, Elias Koteas, Michael Kelly, Sandra Oh, Lisa Ray, Kristin Booth, Charlotte Sullivan, Dakota Goyo, John Paul Ruttan



Debut en la dirección cinematográfica del actor canadiense Peter Stebbings, conocido (de manera bastante moderada, todo hay que decirlo) por intervenir en producciones para la gran pantalla como K-19: The Widowmaker de Kathryn Bigelow, Immortals de Tarsem Singh o en series televisivas como Expediente X, Más Allá del Límite o Cazatesoros. Defendor es una algo atípica mezcolanza de géneros e ideas conceptuales que finalmente se muestra como un interesante trabajo con algunos encomiables aciertos.




Arthur Poppington (Woody Harrelson), un obrero con cierta deficiencia mental que trabaja en la ciudad canadiense de Ontario es detenido por agresión. Una psiquiatra (Sandra Oh) tratará de evaluar el estado psicológico de Arthur y en las sesiones que compartirán como médico y paciente él le hablará de su doble vida como Defendor, un superhéroe que cuando cae la noche recorre las calles par dar su merecido a los criminales y cómo el hecho de conocer a una joven prostituta llamada Kat (Kat Dennings) le cambió la vida.




Defendor es una interesante mixtura de distinto tipo de cine, que mezcla el drama, la comedia, el policiaco, la crítica social y el celuloide superheróico para parir una rara avis rodeada de una acertada atmósfera de laconismo que se acerca a un tono realista y urbano que hace que el film no esté estrictamente encorsetado en los largometrajes de personajes pijameros y pueda coquetear, como ya he mencionado, con otro tipo de narraciones cinematográficas de un tono más naturalista o cercano.




En mi opinión la idea de guión que expone que el protagonista quiera convertirse en un superhéroe por mucho que sea el exoesqueleto de la historia y su núcleo argumental no deja de ser una excusa para enfatizar el carácter de noble ser humano y buena persona que guarda en su propia psique Arthur. La naturaleza altruista del vigilante enmascarado puede servir más como una hiperbolización del entrañable carácter naïf del personaje de Woody Harrelson que un verdadero homenaje al mundo de los cómics y los seres que habitan sus historias.




Arthur es como un niño en el cuerpo de un cuarentón, un ser de corazón puro que traumatizado por la desaparición de su madre se sumergió en el mundo de los cómics y los superhéroes para evadirse de una cruda realidad en la que no se siente él mismo. Defendor da rienda suelta y libertad a su verdadera personalidad, la de una persona con problemas mentales que se ofrece para ayudar a los inocentes e impartir justicia para mejorar la ciudad en la que vive. En resumidas cuentas, su comportamiento es como el de una especie de Forrest Gump con corazón de héroe de cómic.




Hay un interesante halo de tristeza y desencanto recorriendo todo el metraje de Defendor que nos recuerda que en este mundo los superhéroes no tienen cabida y que anula completamente cualquier intento de transmitir épica (esa que, de manera equívoca, tenía la adaptación cinematográfica de Kick-Ass, ya que el cómic original de Mark Millar y John Romita Jr adolecía de ella) poniéndonos los pies en la tierra y mostrándonos que la noche canadiense está gobernada por mafiosos, narcotraficantes y policías corruptos que campan a sus anchas.




Woody Harrelson borda su labor dando vida al inocente y dedicado Arthur. Sus técnicas de combate como Defendor son descacharrantes (canicas, un bate, avispas) aunque los momentos en los que va de paisano son en los que más ternura transmite, sobre todo en los pasajes en los que comparte plano con una Kat Dennings bastante creíble como prostituta que al final acaba encariñándose del protagonista. Magnífico Elias Koteas como policía corrupto (este actor es una debilidad mía como habréis podido leer en varias entradas de este blog) y muy solventes Michael Kelly como Paul, el mejor amigo y casi padre de Arthur y Sandra Oh como la comprensiva psiquiatra.




Defendor no es una gran obra, pero es interesante y recuperable por varios motivos. Por realmente ser un drama con toques sociales que utiliza el género superheróico para contar una historia sobre un pobre buen hombre que no tenía cabida en una sociedad podrida como la occidental, por el tono clásico y nada efectista de su realización que exhala un entrañable olor a serie B, por unos actores que se toman en serio el trabajo que hacen y por ese mensaje final que nos transmite que a pesar de que los llamados héroes no tienen nada que hacer contra la maldad de los hombres siempre nos dejarán una luz de esperanza o un legado de inspiración para ser mejores personas. Larga vida a Defendor, el héroe que todos deberíamos llevar dentro.



5 comentarios:

  1. Este tipo de pelis me encanta, la veré en cuanto pueda^^

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  2. La verdad es que tiene su punto, a mí me ha agradado bastante.

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  3. Yo en esta peli me encontré exactamente con lo que buscaba, cosa curiosa. Me encantó.

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  4. esta no la he visto, pero me uno a la recomendación de dust sobre super (y ellen page)

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  5. La veré con toda seguridad, no lo dudéis.

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