martes, 18 de febrero de 2020

Transgresión Continua Express 2020 - Enero I




Negra Navidad (Glen Morgan, 2006) - Primer y más fiel remake de Black Christmas (Bob Clark, 1974) en el que la perversa morbidez de aquella se ve sustituida por una sordidez generalizada acentuada en las gráficas secuencias de asesinatos. Indispensable ver la versión unrated.



La Maldición (Nicolas Pesce, 2020) - Nueva reinvención estadounidense de The Grudge (Takashi Shimizu, 2004) tan entretenida y aceptable como propensa a recorrer uno por uno todos los tópicos del género. Se alternan efectivas secuencias de terror con otras más entregadas a la gratuidad y el tramposo golpe sonoro.



House (Nobuhiko Ôbayashi, 1977) - Delirio alucinógeno en el que tienen cabida el melodrama, la comedia surrealista, el terror o el cine de artes marciales. Elogio al collage visual psicotrónico y a la anarquía  argumental y narrativa. Cine libre y carente de todo prejuicio.



El Faro (Robert Eggers, 2019) - Como si F.W. Murnau adaptara un texto de H.P. Lovecraft inspirado este a su vez en un lienzo de Sascha Schneider Robert Eggers sumerge con The Lighthouse a unos descomunales Willem Dafoe y Robert Pattinson en un infierno marino que hiede a demencia, muerte y fluidos corporales.



Vacaciones en el Infierno (Adrian Grunberg, 2012) - Thriller carcelario y fronterizo estructurado como un western bastardo al que da empaque un Mel Gibson productor, co escritor y protagonista. Aunque flaquea en la recta final se ve con agrado e interés en todo momento.



Feliz Nochebuena (David Hess, 1980) - Única incursión en la dirección del actor David Hess (La Última Casa a la Izquierda). Prototípico slasher que plagia a Black Christmas y se adelanta con su desenlace al de Viernes 13. A reseñar la naturalidad de alguna de sus actrices.



Zombie Camp (Christopher Landon, 2015) - Simpático híbrido entre Zombieland (Ruben Fleischer, 2009) y Jóvenes Ocultos (Joel Schumacher, 1987) construido sobre un gamberrismo infantil no exento de ternura. A pesar de algunos momentos inspirados acaba creyéndose más graciosa de lo que realmente es.



Luna Maldita (Eric Red, 1996) - Humilde aproximación al mito de la licantropía deudora de films ochenteros afines como Aullidos (Joe Dante, 1981) o Miedo Azul (Daniel Attias, 1985). Con un sabio uso de los animatrónicos sólo flaquea en la penosa escena de la transformación lupina



Revenge (Coralie Fargeat, 2017) - Enclavada en el subgénero rape and revenge, pero planteada como un remake femenino de Acorralado (Ted Kotcheff, 1982), ofrece como interés la sordidez minimalista de su directora y la entrega sin paliativos de su actriz principal, Matilda Lutz.



Siniestra Oscuridad (Tom McLoughlin, 1982) - Hija predilecta de Phantasma (Don Coscarelli, 1979) o El Más Allá (Lucio Fulci, 1981) y madre de El Principe de las Tinieblas (John Carpenter, 1987) hace gala de un rácano desarrollo y un clímax por el que han pasado muy mal los años.


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