miércoles, 17 de noviembre de 2010

El Pacto de los Lobos



Título Original: Le Pacte Des Loups (2001)
Director: Christophe Gans
Guión: Stephen Cabel
Actores: Samuel Le Bihan, Vincent Cassel, Emilie Dequenne, Monica Bellucci, Jeremie Renier, Mark Dacascos, Jean Yanne, Jean-François Stevenin, Jacques Perrin, Johan Leysen


Trailer


El francés Christophe Gans entró en esto del cine por mediación del filipino Brian Yuzna que le invitó a dirigir junto a él y Shushuke Kaneko un segmento de El Libro de los Muertos (H.P Lovecraft's, Necronomicon, The Book of the Dead) y posteriormente le produjo la adaptación a imágenes del manga Crying Freeman. A principios de la década pasada Gans volvió a Francia y allí dirigió El Pacto de los Lobos (Le Pacte Des Loups). Una destacable muestra del nuevo cine francés de género que se estaba cultivando el en país vecino por aquel entonces.




La segunda película en solitario de Christophe Gans es un híbrido entre fantastique europeo, cine de época con ciertas aspiraciones históricas y unas gotas de celuloide sobre artes marciales made in Hong Kong. Hay dos referentes cinematográficos claros para el director francés. Por un lado no hay duda de el peso que Sleepy Hollow de Tim Burton tiene en la producción que nos ocupa, de la que toma apuntes con respecto al diseño de producción, la dirección artística y la construcción de la intriga relacionada con los crímenes llevados a cabo por la bestia.




Por otro lado y con más notoriedad Gans homenajea con sus dos justicieros enmascarados, íntegros y carismáticos que llegan a una aldea asolada por los ataques de una criatura supuestamente sobrenatural a esa pequeña y atípica joya de la Hammer Films titulada Capitán Kronos, escrita y dirigida por Brian Clemmens en la que un poco ortodoxo cazador de vampiros ayudaba a un pueblo a erradicar a los no muertos que sembraban el pánico en dicha localidad. También hay lugar para referencias literarias y la más clara como no puede ser menos es El Perro de los Baskerville, memorable novela salida de la pluma de Arthur Conan Doyle protagonizada por el célebre detective Sherlock Holmes.




Finalmente tenemos dos puntos de vista antagónicos en la producción. Por un lado Gans quiere situar en un contexto espaciotemporal su fresco de época y lo consigue en cierta manera al localizar su relato, primero en plena revolución francesa y más tarde por medio de un largo flaskback en Le Gevaudan, grupo de valles situados en la región francesa de Lozére en los que relata unos hechos documentados en los libros de historia en los que dicha localidad sufrió los ataques de una supuesta bestia que se cebó especialmente con las jovencitas campesinas de la región a las que mataba descuartizándolas.




Con ello, el director de Silent Hill (por otro lado la mejor película que un servidor ha visto basada en un videojuego) da un cierto toque de veracidad al esqueleto central de la trama y añade en ella apuntes interesantes como la influencia social del folclore del país francés, la corrupción y depravación dentro de las clases altas y el profundo calado que tenía todo lo relacionado con lo sobrenatural y esotérico en el populacho, convirtiéndose el mismo en el opio del pueblo, sobre todo dentro de las comunidades más desfavorecidas, que solían ser tan o más crédulas que los nobles.




En el otro lado del espectro tenemos el lado más ligero, superficial y menos creíble de la trama, pero también el más entretenido y técnicamente mejor ejecutado. Gans introduce en la historia, con el fin da darle ritmo y justificar su tipo de dirección, múltiples escenas de combate que tienen su epicentro en el personaje de Mani, interpretado por un taciturno Mark Dacascos que paradojicamente hace el mejor papel de su carrera, que no es decir mucho la verdad. Con ello rinde tributo a cintas como las protagonizadas por Bruce Lee o Jackie Chan en su primera época, las que dirige el chino John Woo y sobre todo a las producidas por los Shaw Brothers.




El rol de este extraño indígena da el toque exótico y de misticismo a la historia y por otro lado el tono más efectista, con la aplicación de escenas muy bien coreografiadas (incluso las ajenas a este personaje, como se puede ver en el excelente pasaje de Samuel Le Bihan asaltando la casa de sus enemigos) que si bien están metidas con calzador, no desentonan con la estética del proyecto y dan un toque exploit a toda la producción que posteriormente también dejaría su impronta en otros productos, incluso en nuestro país, como se puede ver en ese delicioso pastiche catódico llamado Águila Roja.




Le Pacte Des Loups es una desprejuiciada mezconlanza consciente de su naturaleza mestiza y no demasiada trascendencia. Christrophe Gans borda una relato aventurero con todos los ingredientes para tener entretenido al espectador durante el holgado metraje del film que en ningún momento se hace plomizo o lento. El francés apela por la espectacularidad y el acabado visual potente en la dirección y hace un uso magistral de los escuetos efectos digitales para ponerlos al servicio de una historia que a pesar de la mixtura de géneros a los que hace referencia, los homenajes a los que menciona a lo largo de su entramado y sus pretensiones históricas, sólo busca hacer pasar un buen rato al espectador delante de una pantalla. En todo caso una admirable consideración por su parte.



1 comentario:

  1. A mi está peli me dejó algo fría cuando la vi en su momento,no se,me esperaba otra cosa,que no digo que sea mala peli eh? pero le falta algo...

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