Título Original: G.I. Joe, The Rise of Cobra (2009)
Director: Stephen Sommers
Guión: Stuart Beattie, David Elliot y Paul Lovett
Actores: Dennis Quaid, Channing Tatum, Brendan Fraser, Sienna Miller, Jonathan Pryce, Joseph Gordon-Levitt, Arnold Vosloo, Rachel Nichols, Christopher Eccleston, Marlon Wayans
Trailer
La década de los 80 fue el decenio de las figuras de acción. He-Man, She-Ra (estos de Mattel con sus nombres complicados) Tortugas Ninja, Pressing Catch. De la casa Hasbro resurgió, ya que habían nacido en los 60, una serie de muñecos de corte militar llamados G.I. Joe, que fueron un gran éxito. De tamaño inferior al resto de figuras que circulaban por el mercado y con más articulaciones, la segunda vida de la gama de productos fue un rotundo éxito. De ella surgió todo tipo de merchandising, así como una serie de tv y una extensa y bastante lograda para la época, colección de cómics.
El éxito de las figuras G.I. Joe llega hasta nuestros días y el deseo por parte de los fans de ver las aventuras de sus personajes en la pantalla grande venía de lejos. Finalmente en el año 2009 Stephen Sommers, el mediocre director de las dos simpáticas entregas de La Momia y el horripilante pastiche aquel titulado Van Helsing, fue elegido para realizar un film sobre las figuras de acción creadas por Stanley Weston. El resultado fue G.I. Joe, The Rise of Cobra un gran éxito de taquilla, que fue masacrado por la crítica recibiendo 6 nominaciones en los Razzie de ese año.
La película de G.I. Joe es un entretenidisimo divertimento, un aparatoso film de militarismo hipertrófico lleno de parafernalia armamentística. Sería muy de estúpidos buscar en un producto creado por y para entretener, basado en muñecos articulados, algo más que disparos, persecuciones, escenas de lucha, artes marciales, chicas cañón y soldados aguerridos más duros que el pene de un novio. G.I. Joe da todo eso y con la calidad esperable para un blockbuster de esta envergadura.
El film lo tiene todo para cumplir su honorable cometido. Dos expertos en artes marciales como Ray Park y Byung Hung Lee dando vida a Snake Eyes y Storm Shadow respectivamente, para ellos son las mejores escenas de combate y los flashbacks que comparten tiene un añejo sabor a ochentero. Una actriz que no me dice nada como Sienna Miller, rompedora, embutida en cuero y con agradecidos escotes dando vida la Baronesa, aunque Rachel Nichols se la podría comer por los pies, pero se mantiene en un discreto segundo plano. Secundarios pasados de rosca como Joseph Gordon Levitt o Christopher Eccleston excelentes como villanos. Aunque por desgracia se desperdicia la presencia de otros, como es el caso de Dennis Quaid.
Stephen Sommers hace lo único que se le da bien. Dar forma a escenas de acción desatada por medio de un buen uso de los efectos digitales y los movimientos de cámara. El director de Deep Rising crea aquí uno de sus mejores trabajos. Como el hombre es nefasto para la dirección de actores o el ritmo narrativo, lo llena todo de artificio, bien acabado y deliciosamente exagerado, mezclando escenas que podrían haber salido de las sagas Bond o Bourne. Sommers es un Michael Bay sin pretensiones, consciente de la inanidad que su discurso cinematográfico transmite al espectador y conociendo tales limitaciones puede realizar su trabajo sin prejuicio alguno.
G.I. Joe es 100% recomendable para pasar dos horas divertidas frente a una pantalla. Una cinta que respeta, en la medida de lo posible la imagen de los juguetes en los que se basa y que da al espectador que no busca neorrealismo italiano a lo Vittorio de Sicca o Free Cinema inglés lo que espera, fruición pura y dura. En la línea de Transformers, G.I. Joe, The Rise of Cobra es un producto encomiable, que se ve en un suspiro, que entretiene soberanamente y que aprovecha al máximo las posibilidades técnicas de un Home Cinema. Perdirle algo más a un film basado en muñecos articulados, es un ejercicio de futilidad. Espero con ganas la secuela.
El éxito de las figuras G.I. Joe llega hasta nuestros días y el deseo por parte de los fans de ver las aventuras de sus personajes en la pantalla grande venía de lejos. Finalmente en el año 2009 Stephen Sommers, el mediocre director de las dos simpáticas entregas de La Momia y el horripilante pastiche aquel titulado Van Helsing, fue elegido para realizar un film sobre las figuras de acción creadas por Stanley Weston. El resultado fue G.I. Joe, The Rise of Cobra un gran éxito de taquilla, que fue masacrado por la crítica recibiendo 6 nominaciones en los Razzie de ese año.
La película de G.I. Joe es un entretenidisimo divertimento, un aparatoso film de militarismo hipertrófico lleno de parafernalia armamentística. Sería muy de estúpidos buscar en un producto creado por y para entretener, basado en muñecos articulados, algo más que disparos, persecuciones, escenas de lucha, artes marciales, chicas cañón y soldados aguerridos más duros que el pene de un novio. G.I. Joe da todo eso y con la calidad esperable para un blockbuster de esta envergadura.
El film lo tiene todo para cumplir su honorable cometido. Dos expertos en artes marciales como Ray Park y Byung Hung Lee dando vida a Snake Eyes y Storm Shadow respectivamente, para ellos son las mejores escenas de combate y los flashbacks que comparten tiene un añejo sabor a ochentero. Una actriz que no me dice nada como Sienna Miller, rompedora, embutida en cuero y con agradecidos escotes dando vida la Baronesa, aunque Rachel Nichols se la podría comer por los pies, pero se mantiene en un discreto segundo plano. Secundarios pasados de rosca como Joseph Gordon Levitt o Christopher Eccleston excelentes como villanos. Aunque por desgracia se desperdicia la presencia de otros, como es el caso de Dennis Quaid.
Stephen Sommers hace lo único que se le da bien. Dar forma a escenas de acción desatada por medio de un buen uso de los efectos digitales y los movimientos de cámara. El director de Deep Rising crea aquí uno de sus mejores trabajos. Como el hombre es nefasto para la dirección de actores o el ritmo narrativo, lo llena todo de artificio, bien acabado y deliciosamente exagerado, mezclando escenas que podrían haber salido de las sagas Bond o Bourne. Sommers es un Michael Bay sin pretensiones, consciente de la inanidad que su discurso cinematográfico transmite al espectador y conociendo tales limitaciones puede realizar su trabajo sin prejuicio alguno.
G.I. Joe es 100% recomendable para pasar dos horas divertidas frente a una pantalla. Una cinta que respeta, en la medida de lo posible la imagen de los juguetes en los que se basa y que da al espectador que no busca neorrealismo italiano a lo Vittorio de Sicca o Free Cinema inglés lo que espera, fruición pura y dura. En la línea de Transformers, G.I. Joe, The Rise of Cobra es un producto encomiable, que se ve en un suspiro, que entretiene soberanamente y que aprovecha al máximo las posibilidades técnicas de un Home Cinema. Perdirle algo más a un film basado en muñecos articulados, es un ejercicio de futilidad. Espero con ganas la secuela.
Debo de ser de los pocos que compré durante un tiempo los cómics de estos juguetes, tenía un montón de figuritas también. Por el buen recuerdo que tengo me dá recelo ver esta película.
ResponderEliminarEn ocasiones me das miedo.....
ResponderEliminarYo tuve varios números de la colección de cómics también y algunos los guardo aún.
ResponderEliminarPd: Van Helsing caca.
En verano arrastré a mi novia a ver esta y Drag me to hell, y con ambas nos descojonamos, y en el caso de G. I. Joe no sabíamos muy bien qué era intencional y qué no, pero tuve que amar la película con el "Llámame COMANDANTE COBRA", que me dejó rodando por el suelo siete horas.
ResponderEliminarLos diálogos son la polla con cebolla, ahora ya, si se toman en serio a sí mismos ya es otra cosa, yo creo Sommers realizó todo el proyecto sin mofa alguna y eso lo hace más grande aún.
ResponderEliminarSommers tenía su aquel en Deep Rising, que es un despropósito de serie z la mar de simpático, y con The Mummy, que fue una de las que metieron de lleno a Hollywood en la época de los efectos digitales, pero que se llevaba con bastante dignidad. Ahora ha pasado a ser un idiota integral. En una entrevista dijo que un equipo multicultural, con un inglés, una mujer y un negro (fíjense, un inglés, una mujer y un negro) sólo podría pasar en la época de Obama. Y es que se ve que a él los guiones se los debe escribir la administración presidencial o algo así.
ResponderEliminarEn cualquier caso, G.I. Joe es la adaptación más fiel posible de los personajes, es mala y tiene hostias; y cualquier que venga a hablarme de la génesis de Cobra en la serie de dibujos, como si los guiones de ésta fueran obras de artesanía que deberían ser respetados y, más preocupante aun, como si a alguien le importara realmente un cojón la génesis de Cobra... cualquiera que venga a hablarme de eso, recibirá una hostia.
He dicho.
Quién venga a hablarme de la génesis de Cobra... cobra, sí lo sé, tengo una chispa que no se pue aguantá.
ResponderEliminarEscriba ya mismo el guión de G.I. Joe II... G.II Joe!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminar"Me llaman porque soy un diestro conspirador"