lunes, 12 de octubre de 2009

Martyrs, por sus obras los conoceréis



Título Original Martyrs (2008)
Director Pascal Laugier 
Guión Pascal Laugier
Actores Mylène Jampanoï, Morjana Alaoui, Catherine Bégin, Robert Toupin, Patricia Tulasne, Juliette Gosselin





El cineasta francés Pascal Laugier dio pie en su momento a un considerable escándalo con Martyrs, su segundo film como realizador cinematográfico estrenado el año 2008 y cuya puesta de largo internacional tuvo lugar en el Festival de Sitges. Los hechos acontecidos fueron los habituales, gente supuestamente desmayada en la sala, presumibles vómitos en la platea, espectadores llorando y demás exageraciones que sólo sirven para promocionar el film y darle una fama de bestialidad casi nunca correspondida con la realidad palpable.




Hay tres maneras de enfrentarse a Martyrs. Ls primera y más fácil es pensar que su director es un enfermo, un descerebrado sin alma que llena la pantalla de una violencia, una crueldad, un sadismo del todo insoportable para depende qué tipo de espectador. Otra manera sería verla como una especie de mirada oscura hacia la familia media francesa y los burgueses, acomodados hombres y mujeres que aburridos por sus anodinas existencias son capaces de llevar a cabo actos de salvajismo extremo por el simple hecho de encontrar un nivel existencial superior. Los ecos y las reminiscencias del Pier Paolo Pasolini de Saló o los 120 Días de Sodoma son notorios. Pero hay un tercera vertiente, la elegida por mi persona a la hora de ver el largometraje.




Yo veo en Martyrs un paso más dentro de ese subgénero tan de moda en el terror llamado torture porno, es decir, Hostel de Eli Roth es la versión insulsa de la obra de Pascal Laugier que nos ocupa. Mientras el torpe director americano quería, de manera infructuosa, llevar la tortura a extremos obscenos, el realizador francés va más allá. Sus aspiraciones artísticas son es más profundas y nos quedan claras en la media hora final de su film. El creador de Saint Ange (Sanatorium), quiere explorar el plano piscológico del dolor inflingido, mirar más allá de la carne desgarrada, la mutiliación extrema, la fracturación osea y buscar una explicación filosófica no sólo a la resistencia física y espiritual del ser humano a tan degradante acto, por medio de las preguntas planteadas por el culto que secuestra a las protagonistas y no pueden ser respondidas en el mundo terrenal.




Pero cuando el espectador receptivo y desprejuiciado se da cuenta de que Pascal Laugier ha conseguido un triunfo total, es cuando entre escenas de una violencia extrema, descarnada, casi aberrante, las que se hacen más duras e incómodas de ver son las calmadas, las pacíficas, las que tienen lugar en una habitación fría y aséptica con la protagonista en silencio, sin decir una sola palabra,. Ese es el momento de la comunión entre la obra y el receptor que la visiona por primera vez y donde el planteamiento argumental del largometraje cobra una insana coherencia desde un punto de vista narrativo.




A pesar de contener referencias a Dario Argento, Alexandre Aja o Gaspar Noé, puedo decir sin miedo a equivocarme que Pascal Laugier ha parido (o abortado, que sería más adecuado) un hijo propio, una obra capaz de dar un paso más dentro del cine de terror extremo cultivado en Francia desde hace unos cuantos años con, la mayoría de ocasiones, excelentes resultados. Suena a tópico mencionar los clichés de que Martyrs no es una obra recomandada para todo tipo de estómagos o su potencial propensión a herir la sensibilidad de gran número de espectadores. Pero es cierto que no es una cinta para todos los públicos y su visceralidad pueda hacer pasar un mal rato a los no conocedores de este subgénero tan radical.




Martyrs es una obra profundamentr arriesgada, una de las mejores cintas de género francesas (y posiblemente europeas) junto a À l'interieur de Alexandre Bustillo y Julien Maury y Alta Tensión de Alexandre Aja. Una pieza que cruza muchos límites dentro de lo permisivo desde una perspectica artística, pero que satisfará al espectador amante de este género, el de terror, cada vez más indefinido y alejado de lo místico. Porque el horror no es encontrarse un fatasma a medianoche, sino pasar años encerrado en una habitación siendo violado piscológica y físicamante de multiples maneras, hasta perder la cordura y la noción de la realidad y eso por desgracia, está a la orden del día.



4 comentarios:

  1. yo vi esta y lo pasé bastante mal, se me fueron las ganas de seguir viendo pelis francesas de este estilo :D.
    ¿has visto calvaire? me han dicho que también es burrancana

    ResponderEliminar
  2. No, pero me la apunto, ya que estoy enfermo perdido, habrá que crearse una buena fama como tal XD

    ResponderEliminar
  3. Nunca me he introducido en este género, quitando Hostel, ¿alguna recomendación para empezar?

    ResponderEliminar
  4. Alta Tensión de Alexandre Aja, quitando el tramposo final, una película sustentada en un nervio narrativo y una tensión que aumenta gradualmente durante todo el metraje.

    Muy recomendada.

    ResponderEliminar