viernes, 25 de junio de 2010

El Libro de Piedra, juego de niños



Título Original: El Libro de Piedra (1969)
Director: Carlos Enrique Taboada
Guión: Carlos Enrique Taboada
Actores: Marga López, Joaquín Cordero, Norma Lazareno, Aldo Monti, Lucy Buj, Rafael Llamas, Ada Carrasco, Lilia Castillo, Manuel Dondé, Jorge Mateos




Existe en el país azteca una no demasiado abultada, pero sí interesante, vertiente de cine de terror patrio poseedora de una calidad fuera de toda duda. Entre dichos trabajos realizados por distintos realizadores como Rafael Baledón (La Maldición de la Llorona) que bebían en muchas ocasiones del folklore del país mejicano y sus tradiciones ocultistas, destacaban las obras realizadas por Carlos Enrique Taboada. El posiblemente mejor director de cine de terror de toda la América latina.




Carlos Enrique Taboada era un exquisito autor dentro del género de intriga y terror. Un director que por medio de la elegancia y la sugerencia era capaz de traumatizar a generaciones enteras de jóvenes mejicanos con escenas aterradoras que, realizadas con una sencillez brutal, impactaban en el espectador. Dentro de algunos films que son clásicos del cine de género mejicano (entre los que destaca Hasta el Viento Tiene Miedo de la que hablaré proximamente) se encuentra un excelente film titulado El Libro de Piedra, que es el que nos ocupa ahora mismo.




El Libro de Piedra es una especie de revisión a Otra Vuelta de Tuerca, la célebre novela de Henry James que ha sido adaptada varias veces a celuloide, pero nunca con tanta calidad como en ese clásico llamado Suspense dirgido por Jack Clayton. Taboada rueda con elegancia clasicista un film de tintes góticos con un pulso ferreo y certero. Consigue crear una intriga continua con unas localizaciones muy limitadas y siempre haciendo un soberbio uso de la infancia para insuflar inquietud y malestar en el espectador.




La inclusión de la magia negra en la trama, la sabia utilización de unos actores muy limitados, el aprovechamiento de la iluminación con los juegos de luces y sombras, la perfecta conjunción de imágenes con una muy destacable banda sonora compuesta por Raúl Lavista. Todo es de nota muy alta en el film de Taboada. Destacar algunas escenas para el recuerdo como la de los pies del niño detrás de la cortina, la de Mariana sola en el salón con la aparición de Hugo en el espejo o el ya mencionado final, que no por previsible, es menos impactante.




El Libro de Piedra es un clásico del cine de terror mejicano en particular y del séptimo arte de aquel país en general. Una obra perfectamente realizada que aún a día de hoy inquieta y sorprende en gran medida al espectador. El año pasado se realizó un remake del que he oído toda clase de improperios. Parece ser que en Méjico están fusilando varios films de Taboada con revisiones que producen infectos resultados, una pena. Por suerte siempre nos quedarán sus obras maestras a las que podremos recurrir para pasar un buen rato durante una noche tormentosa.


2 comentarios:

  1. El fantaterror mexicano hay que descubrirlo ya efectivamente. Y el cine popular de los 60/70 en general, una edad de oro auténtica.
    Tengo que recomendarte el mejor film de horror mejicano jamás rodado: la tía Alejandra de Arturo Ripstein. Facil de encontrar y extraordinaria, en practicamente todos sus aspectos.

    ResponderEliminar
  2. Ripstein haciendo terror, eso no me lo esperaba, me lo apunto indudablemente.

    ResponderEliminar