Antidisturbios (Rodrigo Sorogoyen, Isabel Peña, 2020) - Sorogoyen y Peña siguen tomándole el pulso a la actualidad con una de las mejores ficciones del 2020. Inmersión, a pequeña y gran escala, en las cloacas del estado con nervio de thriller y un cuadro actoral espectacular.
Veneno (Javier Calvo, JavierAmbrossi, 2020) - La obra de madurez de Los Javis es un hito en el medio audiovisual patrio, no sólo por hacer justicia a una figura inabarcable como la de Cristina Ortiz, sino por las puertas que abre para visibilizar a las actrices transexuales.
Alguien Tiene Que Morir (Manolo Caro, 2020) - Miniserie a manos del creador de La Casa de las Flores sobre la represión y la intolerancia, dentro incluso de las clases adineradas, durante el apogeo del régimen franquista con un casting sobresaliente y una historia bien trazada.
El Fin de la Comedia: Temporada 1 (Ignatius Farray, Miguel Esteban, Raúl Navarro, 2014) - Compilación y síntesis del humor y la vida del cómico Ignatius Farray. Un biopic desprejuiciado, sincero y nada autocomplaciente sobre el patetismo y la inanidad.
El Fin de la Comedia: Temporada 2 (Ignatius Farray, Miguel Esteban, Raúl Navarro, 2017) - Más incisiva y aguda, con una puesta en escena elaborada y adentrándose en la metaficción, pule las aristas de la primera temporada y cuenta con gran un plantel de actores secundarios.
El Extraño (Na Hong-jin, 2016) - Del policíaco con apuntes de humor absurdo al terror puro de corte sobrenatural Na Hong-jin atrapa al espectador con una descarnada, excesiva y delirante fábula sobre el pecado, la consanguinidad y el mal que hacen los hombres.
Polytechnique (Denis Villeneuve, 2009) - En un crudo blanco y negro de tono documentalista Denis Villenueve retrata con meticuloso distanciamiento y sumo respeto la masacre misógina de la Universidad Politécnica de Montreal en 1989. 73 minutos de cine seco, cortante, necesario.
Incendies (Denis Villeneuve, 2010) - La película que situó a Denis Villeneuve en el panorama internacional es una durísima, pero nada sensacionalista, reflexión sobre la guerra, el fanatismo, la memoria o el perdón con una contención intachable y un desgarrador clímax final.
Slender Man (Sylvain White, 2018) - Excesivamente vapuleada en su estreno, no deja de ser una historia rudimentaria envuelta en una acertada atmósfera lo suficientemente competente como para aprovechar toda la iconografía detrás del famoso creepypasta.
La Mansión Ensangrentada (Jeffrey Obrow, Stephen Carpenter, 1982) - Mediocrísimo slasher de ritmo moroso y reparto desnortado del que sólo destacan algunas muertes y la banda sonora de un primerizo Christopher Young, que es un divertido plagio de las de El Resplandor y Viernes 13.
The Crucifixion (Xavier Gens, 2017) - Sustos de barraca de feria, exorcismos rodados con estética de videoclip y una Rumanía en la que todo el mundo habla un perfecto inglés. Poco más ofrece un producto tan rudimentario, plano y tópico como The Crucifixion.
El Asesino de la Isla (J.S. Cardone, 1981) - Austero slasher medianamente bien resuelto gracias a un correcto trabajo de escritura y puesta en escena. Su giro final, una sonrojante broma sin gracia, resta puntos al conjunto, pero el proyecto se deja ver con agrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario