domingo, 17 de octubre de 2010

Viernes 13, Parte V, Un Nuevo Comienzo, dude, where is my Jason?



Título Original: Friday the 13th, part V, the New Beginning (1985)
Director: Danny Steinmann
Guión: Martin Kitrosser, David Cohen y Danny Steinmann
Actores: Melanie Kinnaman, John Shepherd, Shavar Ross, Richard Young, Marco St. John, Juliette Cummins, Carol Locatell, Vernon Washington




Después de cuatro entregas más o menos decentes, haber vendido la última de ellas como el fin de la saga, poseer la misma una conclusión muy digna que podía haber dado cierre satisfactorio al ciclo y sólo un año más tarde, Paramont Pictures decidió resucitar una vez más la franquicia regalándonos una quinta parte que mostraría una decadencia e ineptitud con respecto a los anteriores films realmente alarmante. Un producto de una mediocridad más que notable que pisoteaba muchos de los hallazgos de sus predecesoras.




Si bien ninguna cinta posterior de la saga podía llegar a ser tan redonda como la primera parte dirigida por Sean S. Cunningham y escrita por Víctor Miller, las tres primeras secuelas eran unos productos imaginativos que sustentándose en lo ya establecido por la obra primigenia también incluían cierta inventiva y variedad para seguir una estela concreta, pero con algunos alicientes distintos y hasta cierto punto enriquececedores. En cambio esta quinta parte se encuentra desubicada, como fuera de lugar, por varios motivos que iré explicando a continuación en la siguiente entrada.




En esta quinta parte se nota por primera vez el hastío, el cutre automatismo, la desgana en la escritura y la dirección, transmitiéndose a un espectador que se aburre soberanamente o pone gestos de desaprobación ante escenas realmente torpes. En principio tenemos esperanzas porque el prólogo onírico está conseguido, con cameo del gran Corey Feldman, pero después todo deriva en un cúmulo de despropósitos sin sentido que toma una estructura parecida a la de Las Colinas Tienen Ojos II, horrible y tardía secuela que Wes Craven dirigió en 1985 de su obra de culto estrenada en los 70. Segunda entrega de la que sólo destacaría la genial, por ridícula, escena del flashback del perro y prácticamente nada más.




En principio la cinta sigue los cánones establecidos por la saga en los largometrajes previos. Protagonista de la anterior entrega traumatizado psicológicamente por los hechos, campamento, personajes estereotipados como el obeso que ha de ser sucio, torpe y comilón; la punk como antisocial sin hacer otra cosa que escuchar música,; el violento con episodios psicóticos vestido de motero; monitores de buen corazón; advertencias de las autoridades locales para que los protagonistas tengan cuidado, pero incluye un nuevo y nefasto aliciente, una madre y un hijo rednecks que de sobreactuados y estúpidos recargan tanto la trama que la misma produce verdadera vergüenza ajena.




Aunque si hay algo reprochable de esta entrega es el hecho de que el único motivo que justifica sus existencia no se cumple, nada más y nada menos que el ser imaginativa y bestial a la hora de realizar las escenas de asesinatos del personaje de Jason. Dichas secuencias en esta parte son inertes, blandas, con un descarado matiz profundamente light. No hay imaginación, ni un sano afán por ser truculento o atípico. En ese sentido me recuerda al horrible remake que realizó Marcus Nispel en 2009 donde la originalidad o el ímpetu por añadir algo nuevo a la franquicia brillaba completamenate por su ausencia.




Una película que no debió existir y de la que sólo se salva alguna escena de desnudo gratuito, seña de identidad de la casa, y lo bien que se le dan las escenas de lucha al protagonista. El resto es un sinsentido que traiciona a la saga a la que pertenece a unos niveles sonrojantes, sobre todo cuando descubrimos el giro final que es hasta cierto punto previsible. Seguiré en otro momento viendo las otras cinco entregas hasta llegar a la última, Jason X, sumando el crossover con Freddy Krueger y las comentaré en estas cuatro paredes cuando se dé la ocasión.


10 comentarios:

  1. La ví de pequeño, incluso diría que en cine, pero no estoy seguro, eso sí, no la he vuelto a ver desde entonces y lo único que recuerdo son las escenas de tetas y la del negro atravesao en en el baño, que me marcaron bastante.

    Pues a partir de aquí ya es todo cuesta abajo según recuerdo aunque tengo importantes huecos en mi memoria, recuerdo poco desde esta hasta la nueve, tengo que revisionar.

    Freddy contra jason a mí me gustó muchísimo, me lo pasé de puta madre (por ridícula, grande la escena de la nariz, descojone máximo en el cine), incluso tengo el dvd por ahí.

    ResponderEliminar
  2. Yo también he visto más entregas de las que vinieron después de esta quinta pero al igual que tú sólo recuerdo retazos y confundo unas con otras.

    Freddy vs. Jason es muy divertida, como homenaje a las secuelas de las dos sagas es correcta, pero como bien dices, no te la puedes tomar en serio, es ridícula intencionadamente.

    ResponderEliminar
  3. Bueno bueno,no he visto la ultima pero las pelis de Jason siempre han sido un descojone total,esto si que es serie b con gracia y no machete.

    ResponderEliminar
  4. Qué poca verguenza hay que tener, ojalá Machete te busque y te escupa en un ojo.

    ResponderEliminar
  5. Ni idea de serie b....Ojala mi madre se coma a tu perro. :)

    ResponderEliminar
  6. ¿Mal gusto? O no has pillado la referencía ( que seria para matarte) o no tienes ni idea de lo que es una buena peli de serie b y de culto.

    ResponderEliminar
  7. Eh, eh, la referencia no la has pillado tú rufián, que tú has mencionado Braindead de Peter Jackson y yo Mal Gusto su primera película, cojonuda también por cierto, pero no tan redonda como la de Tu Madre Se Ha Comido a mi Perro).

    http://1.bp.blogspot.com/_mSCq8FdS6DU/S-XjM7JW87I/AAAAAAAAAPI/vq4lzv4guTw/s1600/mal-gusto.jpg

    Eh, eh, eh.

    ResponderEliminar
  8. Pues tienes razón,te pido varoniles disculpas ZAS ZAS(ruido del latigo golpeando mi lomo)

    ResponderEliminar
  9. Acepto tus masculinas disculpas, que reine la paz y la concordia... varonil siempre, claro está.

    ResponderEliminar