domingo, 8 de agosto de 2010

Origen



Título Original: Inception (2010)
Director: Christopher Nolan
Guión: Christopher Nolan
Actores: Leonardo DiCaprio, Ken Watanabe, Joseph Gordon-Levitt, Marion Cotillard, Ellen Page, Tom Hardy, Cillian Murphy, Tom Berenger, Michael Caine, Dileep Rao


Trailer


Hay veces que uno pierde la esperanza. Que pasan los años y sigue acercándose casi semanalmente al cine a experimentar siempre lo mismo. Cine clónico, vacuo, mil veces visto y cansa tener que escribir siempre aquello de, "eso sí, la película entretiene mucho" (y este año lo he puesto en muchos de los comentarios de este blog) cuando en mi fuero interno, mi subconsciente que viene muy al caso, lo que en verdad quiero es ver buen cine, algo en cierta manera novedoso, incluso lacerante. Por suerte ahí fuera hay un señor británico llamado Christopher Nolan que tiene muchas virtudes, pero la mayor de ellas es que está convencido de que el espectador no es gilipollas y que sabe pensar.




Inception es la quintaesencia del cine inteligente. Christopher Nolan ofrece una propuesta compleja, que no complicada, para el espectador no acomodaticio. El director de Memento se sirve de literatos como Philip K. Dick o William Gibson para construir su relato. Un laberinto argumental milimétricamente calculado con sus propias reglas y leyes (como hiciera de una manera parecida, pero no tan acertada Juan Carlos Fresnadillo en su excelente ópera prima, Intacto). Un producto desafiante del que tenemos que ser cómplices desde el primer minuto y que consigue no sólo entretener al espectador, sino hacerlo estar verdaderamente atento a lo que visiona.




Pero lo mejor es que Nolan consigue hallazgos que superan todo lo esperable. Por poner un ejemplo, la excusa argumental de los distintos niveles oníricos le permite al director cambiar continuamente de escenario e incluso estilo, experimentando con distintos tipos de subgéneros dentro del thriller, como el cine negro, el de conspiraciones gubernamentales o incluso la vertiente noir francesa del polar. Pero un paso más allá, el británico consigue algo inusual con la forma y el fondo, no la armonía entre los dos conceptos, sino la fusión total entre ellos.




Ya que todos los términos que se nos presentan al principio en el plano real tales como proyecciones, patadas, antigravedad, paradojas, distintos niveles de sueño, totems, arquitectos, le sirven al director de El Caballaro Oscuro para posteriormente en el plano onírico desplegar unos trucos visuales y un look decidiamente rompedor que se ensambla perfectamente con la historia que relata, perfección pura en lo que a la concepción narrativa se refiere.




Incluso en una asignatura pendiente como la de perfilar buenos roles femeninos (que en el resto de sus películas siempre han sido floreros sin apenas personalidad o como mucho catalizadores dramáticos para desarrollar los roles masculinos) y sus relaciones con los protagonistas Nolan aprueba con nota. Ya que toda la subtrama de Dicaprio con Cotillard es creíble, tiene un nivel considerable de hondura y en su recta final llega incluso a emocionar en cierta manera, esto último otro mérito por parte de Nolan, que al igual que Kubrick (salvando las distancias... aunque no tanto) es un director profundamente cerebral que extraña vez hace concesión a las emociones.




Es pronto para aventurar si será la nueva Blade Runner o una obra maestra. Eso sí, en lo que muchos se equivocan es en lo de que es una copia de Matrix (en todo caso tiene más ideas en común con Días Extraños de Katherine Bigelow) como dicen algunos. No sólo porque la misma cinta de los Wachovski ya bebía de millones de referencias cinematográficas previas, sino que a diferencia de la obra que nos ocupa, las reflexiones metafísicas y filosóficas de la cinta protagonizada por Keanu Reeves eran un pastiche que mezclaba referencias a Platón con cyberpunk y teología de andar por casa sin vergüenza alguna y ojo, me parece una cinta genial y muy referencial, pero a años luz de la de Nolan.




Origen es la muestra de que aún se puede ser original en el cine, que el espectador puede ir a ver excelentes películas en pantalla grande porque aún hay directores que apelan a su inteligencia. Algo de esperanza queda con respecto a ello, ya que aún no se me olvidan las risas entre nerviosas e indignadas tras ese último y ambiguo plano final (síntoma de que la platea entendió el film) por parte de Christopher Nolan, le pese quién le pese, ya una de las grandes voces autorales dentro del mejor séptimo arte contemporáneo.



4 comentarios:

  1. Inception no es una película complicada, es elaborada, que no es lo mismo.
    Planificar la historia y su montaje, especialmente en la segunda hora, debió ser jodido, pero, como espectador, la película tiene una propuesta sencilla (que no quiere decir que no sea interesante), clarifica las cosas lo suficiente (el fundido final es una coña enorme, la película queda perfectamente clara), y no fuerza tanto a la inteligencia del espectador como a su capacidad de atención. Y eso es ya demasiado, parece.
    Navegando por internet, uno encuentra comentarios de gente que dice creer recordar el primer momento en que Leonardo gira la peonza, o tal y cual... La desesperanza es brutal cuando uno se da cuenta de que el espectador medio ve la película en un estado de inconsciencia. Estamos tan acostumbrados a ver películas compuestas por set pieces de acción sin ninguna relación real (Transformers, El equipo A, El príncipe de Persia...), que cuando alguien nos obliga a seguir un argumento tan complicado de entender como el mecanismo de un chupete, nos sentimos desnudos y perdidos.
    Vamos, como con Memento.

    Dicho lo cual, creo que Nolan aun está lastrado por una puesta en escena demasiado improvisada (el inglés nunca planifica las escenas por adelantado, y se nota en prácticamente todas las escenas de conversación compuestas exclusivamente por un plano-contraplano), unas ganas de pasar de los elementos más formales que sólo sirven para hacer avanzar la trama (la introducción del concepto Inception en el helicóptero se hace en dos minutos), una obsesión con meter escenas de acción constantes (la prescindible persecución en Mombasa) y, ahora, un afan por llenarlo todo con frases grandilocuentes que en realidad desvían la atención de su verdadero cometido (toda la frase del tren y tal y cual).

    Esto no quiere decir que Inception no me haya gustado. Al contrario, la encuentro inreresante y, en su segunda hora, jodidamente entretenida, pero no creo (el tiempo dirá) que vaya a pasar a la historia como una de las grandes películas, ni espero que sea la mejor película del año.

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  2. Y, a partir de ahora, creo que utilizaré su sección de comentarios como mi nuevo blog, todo un honor para usted.

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  3. Yo encantado oiga, desbarre a gusto aquí y vea Mr Nobody de una vez, coño ya.

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  4. Ayer pude verla y me encantó,al menos a mi me engancho desde el principio,unas escenas cojonudamente bien rodadas,una historia buenísima,con ese final abierto,que te da a escoger,hacia tiempo que no veía tan buen cine.

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