miércoles, 21 de abril de 2010

Flores en el Ático, lies my parents told me


Título Original: Flowers in the Attic (1987)
Dirección: Jeffrey Bloom
Guión: Jeffrey Bloom basado en la novela de Victoria C. Andrews
Actores: Louise Fletcher, Victoria Tennant, Kristy Swanson, Jeb Stuart Adams, Ben Ryan Ganger, Lindsay Parker, Marshall Colt, Nathan Davis, Brooke Fries, Alex Koba





Gratísima sorpresa la que me he llevado al ver esta alabada producción de 1987 basada en la célebre novela homónima de la escritora Victoria C. Andrews. Dirigida por el desconocido Jeffrey Bloom la cinta se ha adscrito siempre y de manera totalmente equívoca al género de terror, cuando lo que en verdad late dentro de Flores en el Ático es un excelente drama que ha envejecido con mucha soltura.




Flowers in the Attic acomete muchos temas con los que se realiza el acertado fresco de una institución familiar regida por una ferrera educación ultrareligiosa, perfectamente visible en una excelente y aterradora Louis Fletcher. Unos hijos que tienen que guardar en secreto su propia existencia en la habitación más alta de una mansión con el fin de que su madre consiga la abultada herencia que su moribundo abuelo les dejará una vez fallezca, aunque hay algo más oscuro detrás de todo este entramado.




La licencia narrativa que plantea el hecho de que la familia protagonista del film sea muestra de una radicalización cristiana enfermiza sirve como análisis certero de los estragos que pueden producir en unos niños un maltrato físico y psicológico de este calibre. Pero también es cierto que si sus miembros hubieran sido retratados de manera menos estereotipada, eludiendo el guión cualquier matiz teológico su mensaje sería de un considerable tono univesalizado que habría resultado aún más acertado.




Todo está resuelto con elegancia y mucha excelencia en el film. Desde la correctísima dirección de Jeffrey Bloom, hasta el guión adaptado que él mismo escribió a partir de la novela de Andrews, pasando por un buen reparto, en el que destaca la ya mencionada Louis Fletcher, o la etérea banda sonora, a todas luces evocadora, compuesta por un inspirado Christopher Young. Sólo se podría achacar al film algún plano mal acabado y la horrible peluca de la hija mayor que da verdadera vergüenza ajena.




A pesar de un final insatisfactorio y precipitado, Flores en el Ático es una muestra de muy buen cine. Crudo a la par que delicado, incisivo pero con alma, un film hijo de su época, que se mostró valiente por retratar con seriedad, pero orientado a un público juvenil, uno de los actos más execrables que el ser humano puede llevar a cabo, la destrucción de la infancia por medio de la corrupción y la más aberrante de las intolerancias, la religiosa y otra aún peor, la de corte existencial.


3 comentarios:

  1. Impulsado por su crítica, he decidido ponerme a ver esta películeja, de la que todo lo que conocía es la banda sonora de Christopher Young (las ha hecho mejores), y, francamente, he terminado bostezando.
    El argumento en si es interesante y puede dar para una buena película, en buenas manos, pero la película tal como queda es tan sutil como una bomba atómica (esa voz en off es irritante) y está rodada como una película de misterio al uso, sin gracia y con momentos de vergüenza. La resolución del enfrentamiento final es delirante, y su último plano es ya irreal.

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  2. El "II Evento Blog Rural Comarca Sierra de Cazorla-Villa de Pozo Alcón" a la vuelta de la esquina y usted hablando de cine, es lo peor, poca vergüenza.

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  3. Me disculpo, pues, por haber herido sus sentimientos y no haber respetado la importancia de la manifestación de su propia herencia cultural.

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