Director: Alexandre Bustillo, Julien Maury (2007)
Guión: Alexandre Bustillo, Julien Maury
Actores: Béatrice Dalle, Alysson Paradis, Nathalie Roussel, François-Régis Marchasson, Jean-Baptiste Tabourin, Dominique Frot, Claude Lulé
Había oido hablar mucho sobre la ópera prima de los jóvenes cineastas franceses Alexandre Bustillo y Julien Maury. Según muchos era la cinta más bestial y arrebatadoramente cruda de la historia del cine con gente vomitando y espectadores saliéndose de la sala a mitad de su comentada proyección en el festival cine fantástico y de terror de Sitges. El resultado es el de casi siempre con este tipo de producciones, la suelen vender como algo tan monstruoso, con motivos publicitarios, en tantos sitios que al final la cosa no es para tanto, ni de lejos, pero lo suficiente para dar pie a la conversación y revolver algún que otro estómago despistado.
À l'interieur es una muy buena cinta e no pocos aspectos y dirigida con tanto oficio que no parece la primera obra de sus directores. Desde el accidente del inicio ya se puede ver una puesta en escena compleja y muy trabajada. Bustillo y Maury consiguen algo harto difícil, despojar completamente de ironía una cinta gore y convertirla en un aterrador, bestial, nada complaciente e incómodo cuento envenenado, que se convierte en una oda a la maternidad (que no a la figura materna) dando profundidad a la historia y credibilidad a los personajes, con influencias del giallo italiano, algunos ecos de Alta Tensión de Alexandre Aja y una música muy similar a la que compuso Angelo Badalamenti para David Lynch en Mulholland Drive.
Pero hay fallos en À l'interieur, como la excesiva torpeza de los policías que entran en la trama a mitad de metraje y que en cierto modo lastran la narración o la innecesaria escena zombie que arrebata de una sola tacada el hiperrealismo que imperaba en la obra hasta ese momento, sólo sirviendo para justificar los hechos que tienen lugar al final de la cinta. También destacar para mal la previsible y poco probable explicación que se da para que el personaje de la mujer de negro haga lo que vemos en pentalla. Si no hubieran expuesto los motivos más allá de los evidentes que se ven através de la cámara de los directores, el mensaje hubiera tenido más fuerza, universalidad y carácter alegórico.
Con respecto a lo de que es bestial, hasta los 10 minutos finales es una muestra más de cine extremo francés muy bien ejecutada con abuntes sangre muy realista y bastante salvajismo. Eso sí, la escena en las escaleras que cierra la cinta es realmente dura de ver, en plano americano para que el espectador se recree bien (no escatiman detalles los directores, enemigos a muerte de las elipsis) y la última y extrañamente preciosista toma remite directamente a las pinturas negras de Goya en general y a Saturno Comiéndose a su Hijo en particular, aunque no, no sale nadie comiéndose a un bebé, no llega el producto a ser tan innecesariamente efectista.
À L'interieur, o Inside como se titula en el mercado internacional, es un largometraje formalmente radical muy recomendable, pero no a todo tipo de espectador. Junto a la ya citada Alta Tensión (Alexandre Aja, 2003), Martyrs (Pascal Laugier, 2008) o Frontier(s) (Xavier Gens, 2007) forma parte de una nueva ola de cine de terror francés en el que nuevos talentos están ofreciendo una perspectiva del género alejada de la sobrenatural, pero con una visión brutal del lado más oscuro del alma humana con resultados brillantes y de paso levantando ampollas con propuestas tan incómodas y atrevidas como la que nos ocupa en esta entrada.
À l'interieur es una muy buena cinta e no pocos aspectos y dirigida con tanto oficio que no parece la primera obra de sus directores. Desde el accidente del inicio ya se puede ver una puesta en escena compleja y muy trabajada. Bustillo y Maury consiguen algo harto difícil, despojar completamente de ironía una cinta gore y convertirla en un aterrador, bestial, nada complaciente e incómodo cuento envenenado, que se convierte en una oda a la maternidad (que no a la figura materna) dando profundidad a la historia y credibilidad a los personajes, con influencias del giallo italiano, algunos ecos de Alta Tensión de Alexandre Aja y una música muy similar a la que compuso Angelo Badalamenti para David Lynch en Mulholland Drive.
Pero hay fallos en À l'interieur, como la excesiva torpeza de los policías que entran en la trama a mitad de metraje y que en cierto modo lastran la narración o la innecesaria escena zombie que arrebata de una sola tacada el hiperrealismo que imperaba en la obra hasta ese momento, sólo sirviendo para justificar los hechos que tienen lugar al final de la cinta. También destacar para mal la previsible y poco probable explicación que se da para que el personaje de la mujer de negro haga lo que vemos en pentalla. Si no hubieran expuesto los motivos más allá de los evidentes que se ven através de la cámara de los directores, el mensaje hubiera tenido más fuerza, universalidad y carácter alegórico.
Con respecto a lo de que es bestial, hasta los 10 minutos finales es una muestra más de cine extremo francés muy bien ejecutada con abuntes sangre muy realista y bastante salvajismo. Eso sí, la escena en las escaleras que cierra la cinta es realmente dura de ver, en plano americano para que el espectador se recree bien (no escatiman detalles los directores, enemigos a muerte de las elipsis) y la última y extrañamente preciosista toma remite directamente a las pinturas negras de Goya en general y a Saturno Comiéndose a su Hijo en particular, aunque no, no sale nadie comiéndose a un bebé, no llega el producto a ser tan innecesariamente efectista.
À L'interieur, o Inside como se titula en el mercado internacional, es un largometraje formalmente radical muy recomendable, pero no a todo tipo de espectador. Junto a la ya citada Alta Tensión (Alexandre Aja, 2003), Martyrs (Pascal Laugier, 2008) o Frontier(s) (Xavier Gens, 2007) forma parte de una nueva ola de cine de terror francés en el que nuevos talentos están ofreciendo una perspectiva del género alejada de la sobrenatural, pero con una visión brutal del lado más oscuro del alma humana con resultados brillantes y de paso levantando ampollas con propuestas tan incómodas y atrevidas como la que nos ocupa en esta entrada.
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