Director: Steven Soderbergh (2008)
Guión: Peter Buchman basado en la autobiografía de Ernesto Guevara
Actores: Benicio del Toro, Demián Bichir, Elvira Mínguez, Jorge Perugorría, Catalina Sandino Moreno, Vladimir Cruz, Unax Ugalde, Rodrigo Santoro, Óscar Isaac, Yul Vazquez
El proyecto de realizar un mastodóntico biopic sobre la figura del revolucionario argentino Ernesto Che Guevara se llevaba gestando infructuosamente desde hace décadas y pasó por las manos de numerosos directores como Robert Redford o el gran Terrence Malick, pero la producción nunca llegaba a buen puerto. Finalmente a mediados de está decada el americano Steven Soderbergh se interesó por esta obra y se implicó personalmente para sacarla adelante, el resultado son dos films de los cuales que yo he visto el primero.
Che, el Argentino narra dos momentos importantes en la vida de Ernesto Guevara. Cuando tomó junto a Fidel Castro y sus hombres Sierra Maestra para derrocar el gobierno cubano de Batista y por otro lado su célebre discurso en las naciones unidas el 11 de Diciembre de 1964. Las dos tramas están bien ensambladas pero no avanzan nada, sobre todo la que se situa en el campo de batalla, que está enquistada desde que empieza hasta que acaba y no muestra desarrollo argumental alguno. La del discurso tiene algo más de material y es muy acertada pero tampoco está del todo conseguida.
El retrato que Soderbergh hace del Che, es humanista, desmitifica el icono y lo muestra como un hombre comprometido, con sus luces y sombras (aunque estas últimas están difuminadas) pero es frío, distante, demasiado analítico, aunque era de esperar si uno conoce la filmografía del director de El Halcón Inglés o Underneath que transmite de todo menos sentimientos. Ni siquiera Benicio del Toro que pone toda la carne en el asador consigue con su excelente trabajo interpretativo transmitir algo de esa pasión que debería mostrar un proyecto de esta envergadura.
Como biopic es correcto, pero no del todo acertado, algunos errores de casting son alarmantes, la narración renqueante y en lo que a la personalidad de Ernesto Guevara se refiere no indaga todo lo que debiera, ni en sus virtudes, ni en su fallos. Ahora toca ver Che, Guerrilla y así poder valorar en conjunto lo que por ahora me parece una meritoria, pero no del todo acertada hagiografia, Soderbergh peca de ingenuo, porque las clases de historia hay que ofrecerlas de manera amena o el personal se duerme.
Una sola cosa me queda clara, Oliver Stone coge este proyecto y nos hace un entretenidísimo, profundo, apasionado y partidista, planfleto comunista que seguro que hubiera sido muy superior a esta cinta que nos ocupa, aunque también más ridiculo. Por ahora y hasta que no vea el producto en su totalidad lo mejor será esperar hasta evaluar debidamente el conjunto y ya poder hablar con verdadero uso de razón sobre este obra, que no ha cumplido las expectativas que yo al menos, tenía depositadas en ella.
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