Título Original: The Brothers Grimm (2005)
Director: Terry Gilliam
Guión: Ehren Kruger
Actores: Matt Damon, Heath Ledger, Lena Heady, Peter Stormare, Jonathan Pryce
Trailer
El Secreto de los Hermanos Girmm supuso la recuperación del Terry Gilliam más taquillero. Pero al igual que en todas las producciones de gran presupuesto en las que se ha involucrado el creador de Brazil el rodaje fue problemático, caótico e incluso tuvo que verse interrumpido a la mitad (tiempo que Gilliam aprovechó para realizar la menor, pero más personal y lograda, Tideland) y retomado tiempo más tarde.
La misión de Brother's Grimm es desmitificar la imagen que se tiene de estos hermanos alemanes que molderaon y dieron forma a los cuentos populares infantiles más celebres de la historia. Gilliam y el guionista Ehren Kruger muestran a Jacob y Will como dos canallas, timadores (el estilo de la literatura picaresca española se deja notar) que viven ejerciendo de falsos cazadores de fantasmas, brujas y demonios, cobrando cifras elevadas por ello.
El mayor fallo de El Secreto de los Hermanos Grimm, lo que impide que se erija como una de las mejores cintas de Gilliam y una obra maestra (que pudo serlo, lo tenía todo a su favor) es la poca consistencia estructural del guión de Ehren Kruger, un mediocre escritor cinematográfico que de vez en cuando sorprende con algún trabajo de calidad bastante considerable, como Arlington Road.
Debido a la endeblez ya comentada en la escritura, por mucho que la imaginería visual de Terry Glliam se despliegue con más virtuosismo que nunca, con un apabullante delirio de escenas que dejan verdadermante sorprendido al espectador, el esqueleto argumental del film no se sostiene con entereza. Toda la historia, la unión de las tramas, el homenaje a los cuentos de hadas está bien planteado, pero a la hora de desarrollarse el producto pincha y no explota todo su potencial que es enorme.
Con todo, la cinta me ha parecido mucho mejor que cuando la vi en su momento en pantalla grande, se muestra como un producto Gilliam 100%, con sus personajes granguiñolescos, su sátira y mirada ácida (con una considerable mala hostia hacia los franceses) muy Pythonesca y una dirección que explota al máximo la dirección artística y la puesta en escena de la obra, ya que el director de 12 Monos utiliza los decorados como un añadido a sus films (que son profundamente visuales), no como el Tim Burton de los últimos años, que permite que el diseño de produccción devore su trabajo detrás de las cámaras.
Pudo ser una obra maestra, pero se quedó en diamante en bruto. No es una de las mejores cintas de Gilliam, pero sí supone uno de sus más logrados trabajos como director. La confirmación de que su imaginación es tan grande que a veces el mismo medio cinematográfico se le queda pequeño a la hora de mostrar su mundo de ensoñación, unas veces maravilloso, otras terrible, pero siempre interesante y enriquecedor.
La misión de Brother's Grimm es desmitificar la imagen que se tiene de estos hermanos alemanes que molderaon y dieron forma a los cuentos populares infantiles más celebres de la historia. Gilliam y el guionista Ehren Kruger muestran a Jacob y Will como dos canallas, timadores (el estilo de la literatura picaresca española se deja notar) que viven ejerciendo de falsos cazadores de fantasmas, brujas y demonios, cobrando cifras elevadas por ello.
El mayor fallo de El Secreto de los Hermanos Grimm, lo que impide que se erija como una de las mejores cintas de Gilliam y una obra maestra (que pudo serlo, lo tenía todo a su favor) es la poca consistencia estructural del guión de Ehren Kruger, un mediocre escritor cinematográfico que de vez en cuando sorprende con algún trabajo de calidad bastante considerable, como Arlington Road.
Debido a la endeblez ya comentada en la escritura, por mucho que la imaginería visual de Terry Glliam se despliegue con más virtuosismo que nunca, con un apabullante delirio de escenas que dejan verdadermante sorprendido al espectador, el esqueleto argumental del film no se sostiene con entereza. Toda la historia, la unión de las tramas, el homenaje a los cuentos de hadas está bien planteado, pero a la hora de desarrollarse el producto pincha y no explota todo su potencial que es enorme.
Con todo, la cinta me ha parecido mucho mejor que cuando la vi en su momento en pantalla grande, se muestra como un producto Gilliam 100%, con sus personajes granguiñolescos, su sátira y mirada ácida (con una considerable mala hostia hacia los franceses) muy Pythonesca y una dirección que explota al máximo la dirección artística y la puesta en escena de la obra, ya que el director de 12 Monos utiliza los decorados como un añadido a sus films (que son profundamente visuales), no como el Tim Burton de los últimos años, que permite que el diseño de produccción devore su trabajo detrás de las cámaras.
Pudo ser una obra maestra, pero se quedó en diamante en bruto. No es una de las mejores cintas de Gilliam, pero sí supone uno de sus más logrados trabajos como director. La confirmación de que su imaginación es tan grande que a veces el mismo medio cinematográfico se le queda pequeño a la hora de mostrar su mundo de ensoñación, unas veces maravilloso, otras terrible, pero siempre interesante y enriquecedor.
A mi esta peli se me hizo un pelin larga
ResponderEliminarSiento decepcionarle, pero gran parte del guión de Kruger fue reescsrito por Gilliam y un colaborador; de modo que la película es 100% Gilliam.
ResponderEliminarA mi la película no me parece especialmente lograda, pero le tengo un cariño especial porque me recuerda a las películas que de pequeño me encantaban.
Rectifico entonces, los palos para Gilliam porque el guión es bastante flojo.
ResponderEliminarA mi se me hizo harto pesadita.
ResponderEliminarEn mi opinión la de "Parnassus" está mejor, pero quizá Bob intente convencerme de lo contrario.
Pues El Secreto de los Hermanos Grimm en la revisión se hace mucho más amena que la primera vez, la disfruté bastante más.
ResponderEliminarY El Imaginario del Doctor Parnassus está al caer, la comentaré en breve.