Título Original: The Curse of the Jade Scorpion (2001)
Director: Woody Allen
Guión: Woody Allen
Actores: Woody Allen, Helen Hunt, Dan Aykroyd, Charlize Theron, Brian Markinson, Wallace Shawn, David Ogden Stiers, Elizabeth Berkley, John Doumanian, Philip Levy
Siempre es un placer para un servidor ponerse delante de una pantalla a ver una obra de Woody Allen. No sólo porque es uno de los mejores autores que ha dado la historia del cine o porque sus seguidores todos los años tengamos nuestra ración de su celuloide, sino porque rara vez decepciona. Sus films, unos gustan más y otros menos, pero siempre entretienen y ofrecen algo interesante. Pero lo que ya es una gratísima sorpresa es enfrentarse a uno de sus largometrajes supuestamente del montón y encontrar una comedia de altísimo nivel, com el caso que nos ocupa, el de La Maldición del Escorpión de Jade (The Curse of the Jade Scorpion)
Woody Allen siempre ha tenido una deuda con el humor del gran Billy Wilder (del que ha tomado desde sus inicios algunos conceptos y su maestría con los diálogos) y con La Maldición del Escorpión de Jade la salda con creces. Esta producción de 2001 es un homenaje con todas las letras a la obra del director de obras como, Sabrina o Con Faldas a lo Loco (Some Like it Hot). Su referente más claro sería El Apartamento, de la que toma la lucidez de su guión, algunas características del protagonista que lo emparentan al C.C. Dexter al que diera vida Jack Lemmon, pero con más mala baba, y la mirada ácida sobre las relaciones entre hombres y mujeres.
Es curioso lo que puede dar de sí Allen con un guión tan sencillo como el que nos ocupa. Como puede introducir un insultante número de gags efectivos en sesión continua (juro que desde el minuto uno, con lo del Picasso, ya me estaba carcajeando), como puede sacar tanta punta al manido tema de la guerra de sexos o introducir diálogos frescos, ácidos, sobre adulterio, sexualidad, robos, agencias de seguros, policías o detectives. Haciendo un uso magistral de la dirección artística, la fotografía y los encuadres pretendidamente envueltos en un tono clasicista.
Es una pena que actualmente esté pasando Helen Hunt una mala época, porque es la mejor partener cómica que ha tenido Allen en la pantalla desde Diane Keaton, más o menos. Es increíble la química que destilan los dos actores, con esas batallas dialécticas entre los dos, ese odio y recelo que finalmente acaba tornando en atracción, destacar en este apartado las geniales descripciones de las supuestas muertes que hace el personaje de Hunt sobre el de Allen. Del resto del reparto mencionar a una explosiva Charlize Theron en el rol de femme fatale y a Dan Aykroyd reverdeciendo laureles de mejores épocas pasadas dentro de su alicaída carrera.
La Maldición del Escorpión de Jade es la mejor película de Allen de las cuatro que le produjo la Dreamworks de Steven Spielberg y una de las más conseguidas dentro de su filmografía durante la pasada década. Un producto 100% obra de su autor, pero deudor de otras épocas, otros largometrajes, otra manera de hacer cine que se perdió en un tiempo en el que Hollywood era la fábrica de los sueños, no de las pesadillas que nos regala, fin de semana sí, fin de semana también, en la actualidad.
Woody Allen siempre ha tenido una deuda con el humor del gran Billy Wilder (del que ha tomado desde sus inicios algunos conceptos y su maestría con los diálogos) y con La Maldición del Escorpión de Jade la salda con creces. Esta producción de 2001 es un homenaje con todas las letras a la obra del director de obras como, Sabrina o Con Faldas a lo Loco (Some Like it Hot). Su referente más claro sería El Apartamento, de la que toma la lucidez de su guión, algunas características del protagonista que lo emparentan al C.C. Dexter al que diera vida Jack Lemmon, pero con más mala baba, y la mirada ácida sobre las relaciones entre hombres y mujeres.
Es curioso lo que puede dar de sí Allen con un guión tan sencillo como el que nos ocupa. Como puede introducir un insultante número de gags efectivos en sesión continua (juro que desde el minuto uno, con lo del Picasso, ya me estaba carcajeando), como puede sacar tanta punta al manido tema de la guerra de sexos o introducir diálogos frescos, ácidos, sobre adulterio, sexualidad, robos, agencias de seguros, policías o detectives. Haciendo un uso magistral de la dirección artística, la fotografía y los encuadres pretendidamente envueltos en un tono clasicista.
Es una pena que actualmente esté pasando Helen Hunt una mala época, porque es la mejor partener cómica que ha tenido Allen en la pantalla desde Diane Keaton, más o menos. Es increíble la química que destilan los dos actores, con esas batallas dialécticas entre los dos, ese odio y recelo que finalmente acaba tornando en atracción, destacar en este apartado las geniales descripciones de las supuestas muertes que hace el personaje de Hunt sobre el de Allen. Del resto del reparto mencionar a una explosiva Charlize Theron en el rol de femme fatale y a Dan Aykroyd reverdeciendo laureles de mejores épocas pasadas dentro de su alicaída carrera.
La Maldición del Escorpión de Jade es la mejor película de Allen de las cuatro que le produjo la Dreamworks de Steven Spielberg y una de las más conseguidas dentro de su filmografía durante la pasada década. Un producto 100% obra de su autor, pero deudor de otras épocas, otros largometrajes, otra manera de hacer cine que se perdió en un tiempo en el que Hollywood era la fábrica de los sueños, no de las pesadillas que nos regala, fin de semana sí, fin de semana también, en la actualidad.
La trama de este filme, además de ser interesante causa intriga; por la presencia de un hipnotizador, por cierto un tema similar al estreno de HBO El Hipnotizador. Regresando a esta película, es una producción que logró un gran éxito, y que vale la pena ver por el reparto, el control de las mentes es un tema que me gusta y por ello invito a verla.
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