Director: David Lynch (1997)
Guión: Barry Gifford & David Lynch
Actores: Bill Pullman, Patricia Arquette, Balthazar Getty, Robert Blake, Natasha Gregson Wagner, Jack Nance, Richard Pryor, Gary Busey, Robert Loggia
David Lynch es uno de los autores con un universo más personal de la historia del cine. Profundamente críptico y surrealista, con un concepto narrativo siempre entre dos tierras, la fantasía y la realidad, la luz y la oscuridad, la vida y la muerte, fusionando el pasado, el presente y el futuro en un sólo carril (o carretera en el caso que nos ocupa), este hombre nos ha regalado maravillosas películas y en varias ocasiones hasta obras maestras. Tras el enorme batacazo que supuso la infravalorada precuela cinematográfica de la inigualable serie Twin Peaks (Twin Peaks, Fire Walk With Me) Lynch pasó largo tiempo parado, hasta que en 1997 nos regaló esta maravilla, oscura y retorcida llamada Carretera Perdida.
Explicar Carretera Perdida es una futilidad, ya que esta película se escapa a la razón y a la narrativa convencional, son dos historias con protagonistas ¿distintos?. Un relato que habla de redención, sexo, mafia, infidelidad, conciencia o de nada de eso y ahí reside la magia del séptimo film de Lynch. Sus múltiples lecturas y trasfondos, así como sus subyugantes y en ocasiones aterradoras escenas.
El guión es de Lynch y del escritor Barry Gifford (autor de la novela Corazón Salvaje que Lynch adaptó con desigual fortuna en 1990) y es un entramado de dobles personajes, situaciones oníricas y artísticamente onanistas, tan indescifrable que desconcierta al espectador, que está deseando ver el film de nuevo cuando aún no ha terminado el primer visionado del mismo.
Entre el reparto, Bill Pulman está sin lugar a ninguna duda en el mejor rol de su irregular carrera. Al protagonista se le se suman una atractiva Patricia Arquette y un correcto Balthazar Getty, el genial Robert Loggia y Robert Balke memorable como el Hombre Misterioso, personaje clave del film. ¿La conciencia de Fred, el mismo Fred en el futuro, el lado oscuro de su mente? nunca lo sabremos, sólo somos conscientes de que Blake y su personaje son indispensables para intentar desentrañar la trama. Entre los secundarios Giovani Ribisi, Gary Busey y el tristemente desaparecido Richard Pryor en su último papel.
Carretera Perdida es una obra maestra de lo bizarro, aterradora y bellísima, es la mejor película de la vertiente mas irracional de Lynch. No hay explicación oficial para esta joya del cine moderno, algunos nos aferramos a la fuga psicogénica que dejó entrever Lynch en los extras de la edición especial del dvd del film, pero como ya he dicho esta obra se opone a lógica alguna.
Hay que verla sin prejuicios y repetidas veces, cada nuevo revisionado hace descubrir nuevos detalles que se olvidaron en el anterior. Es posible que por su hermetismo cause rechazo, pero si su ambientación y personajes atraen, la película atrapara al espectador y no se olvidará de ella facilmente, para bien o para mal. Yo a día de hoy aún no me puedo quitar de la cabeza sus imágenes y sonidos y por suerte no soy el único. Recordad muchachos, Dick Laurent está muerto y la autopista está oscura y no parece tener fin.
Junto con Terciopelo azul, posiblemente la mejor película de Lynch, con una factura visual impresionante y un tono pesadillesco y terrorífico único.
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