Director: Marcus Nispel (2007)
Guión: Laeta Kalogridis
Actores: Karl Urban, Moon Bloodgood, Russell Means, Clancy Brown Jay Tavare, Nicole Muñoz, Michelle Thrush, Ralf Moeller
La persona más inteligente que tiene relación directa con El Guía del Desfiladero es una señora que responde al nombre de Laeta Kalogridis y que firma el guión de la cinta, es la más lista porque cobró y hacer lo que se dice hacer no hizo nada, porque esta película no tiene guión. Pueblo de indios, llegan los vikingos y se lian a palos con ellos, pero uno de los indios que es en verdad un vikingo desterrado desde su niñez les echa cara para que no acaben con el pueblo entero, punto final.
Marcus Nispel es un realizador, no un director, así lo demostró en La Matanza de Texas 2004 (cinta que era realmente buena por su diseño de producción y por nada más, al igual que su precuela) y una vez más lo vuelve a hacer en El Guía del Desfiladero. El es ese tipo de profesional cinematográfico al que le dan todo hecho y le dicen que se ponga detrás de la cámara y grabe en imágenes lo que tiene delante, nada más. Este hombre no tiene ni puta idea de lo que es una dirección de actores o un plano secuencia, lo suyo es la estética videoclipera, las cámaras lentas y el esteticismo falsario.
El Guía del Desfiladero es un remake de una cinta noruega de mensaje ecologista que según dicen tiene poco que ver con esta revisión llevada a cabo por los yankis. Esta cinta es una mezcolanza de películas previas. Conan, Legend, cualquiera de El Señor de los Anillos y algún toque más chabacano al recibir inspiración de cintas más cutres como El Señor de las Bestias. Los vikingos deben medir tres metros cada uno y parecen salidos de un concierto del grupo Gwar, la artificosa fotografía de la cinta remite a videoclips de cientos de bandas de black metal.
De los actores mejor no hablar, parece como si estuvieran agilipollados durante todo el rodaje, Karl Urban se pasa con cara de estreñimiento todo el metraje y al gran Clancy Brown (inolvidable hermano Justin en Carnivále) no lo he reconocido hasta que quedaban 5 minutos de cinta, ya que el maquillaje no dejaba que se le viera a penas la cara.
¿Hay algo bueno en esta Pathfinder? por supuesto. Cumple de sobras el cometido por el que fue creada, entretener, es un film plano con alguna escena violenta, ninguna destacable y con secuencias de lucha más o menos bien ejecutadas. Si alguien quiere ver una cinta como Apocalypto pero en plan más tonto, y es que le pese a quien le pese, a mi por ejemplo, Mel Gibson es un cojonudo director y muy buen narrador de historias épicas y Marcus Nispel no, esta es su cinta. Una película para no pensar mucho, sin nigún rigor histórico, creada solo para que el respetable vea a salvajes darse de hostias durante hora y media, punto y final.
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