martes, 12 de enero de 2010

Atonement (Expiación), sin novedad en el frente



Director:
Joe Wright 2007
Guión: Christopher Hampton basado en la novela de Ian McEwan
Actores: Keira Knightley, James McAvoy, Romola Garai, Saoirse Ronan, Brenda Blethyn, Vanessa Redgrave, Juno Temple, Gina McKee, Michelle Duncan





Cuando un director se dispone ha realizar un film de época debe como mínimo entregarse al más puro de los naturalismos y hacer un uso de la iluminación la dirección artística y los encuadres tan mesurado que los mismos pasen desapercibidos al espectador. Joe Wright no consigue esto en Atonement, su estilo es demasiado artificioso y rebuscadamante teatral, no digo que el film esté mal realizado paro peca de algunos excesos en la puesta en escena.




La historia está escrita con un pulso de acero, no obstante el libreto que se basa en la novela de Ian McEwan está escrito por Christopher Hampton. Uno de esos virtuosos con la narrativa que cuando se ponen detrás de la cámara inexplicablemente ruedan mierda como los casos de David Webb Peoples o Brian Helgeland, pero que realizan guiones soberbios para otros directores.




En el casting hay otro fallo. James McAvoy está genial (ya en El Último Rey de Escocia llamó mi atención) pera la historia de amor que comparte con Keira Knightley no es creíble por culpa de ella porque aparte de que al verla en pantalla me dan ganas de abrirle la boca con un gato hidráulico para hacerle tragar una olla express de cocido madrileño por su extrema delgadez, cada vez que dice una palabra lo jode todo y me empalaga destrozando el tour de force que debería de tener con su pareja en la pantalla. Imcluso la chica que hace el papel de Brioney (Romola Garai) en su madurez es mucho mejor actriz que la protagonista de Domino y lleva mejor el peso de la trama que ella. Pero luego está la maravillosa Vanessa Redgrave esa marxista inglesa que en 5 minutos al final del metraje se lleva la película entera a su casa.




Ahora hablemos del celebrado plano secuencia, 8 minutos más o menos, Sería el más elaborado de la historia del cine si no fuera porque hay al menos tres partes durante el proceso y varios más hacia el final que nos indican que hay cortes. Cuando algo, lo que sea, pasa por una milésima de segundo tan solo, delante de la pantalla (una hoja de papel, la explosión de un cañón), el director nos la está dando con queso. Ojo, aún en tres partes el plano es la mejor escena cinematográficamente hablando del reciente cine inglés y Wright puede estar orgulloso de él, es más que no nominaran su labor como director en los Oscar de 2008 y sí la correcta pero impersonal de Jason Reitman en Juno, me parece motivo más que suficiente para matar a algún académico. Pero bueno que el trofeo al mejor y más complejo plano secuencia de la historia lo sigue teniendo, siempre desde mi punto de vista, Orson Welles por el inicio de Sed de Mal.




Una relativamente decepecionante experiencia ver Atonement. Me parece un film con grandes momentos (el ya mencionado plano secuencia o la soberbia y llena de fuerza escena de Briony con el soldado francés en la enfermería) pero otros detalles la hacen en algunos apartados pecar de falsaria. Ya si nos ponemos terrenales y pedantes, el vestido de la Knightley que ha sido nombrado el mejor de la historia del cine es una mierda y la banda sonora con el soniquete continuo de unas teclas de máquina de escribir me parece una estupidez para enfatizar que el film está basado en una gran novela capital de la literatura contemporanea. Joe Wrigth es un genio en potencia y en un futuro lo será, pero aún le quedan un par hervores para desmotrarlo plenamente.

2 comentarios:

  1. ¿La viste en VOSE?

    Sólo por salir la Knightley me echa completamente para atrás.

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  2. Sí, la vi en V.O.S, adoro demasiado el acento inglés como para perdérmelo con un doblaje, por muy bueno que sea.

    Eso sí, si la Knightley te cae mal, aquí está insoportable a no poder más.

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