jueves, 9 de diciembre de 2021

Eternals




Título Original Eternals (2021)
Directora Chloé Zhao
Guion Matthew K. Firpo, Ryan Firpo, Patrick Burleigh,Chloé Zhao, basado en el cómic de Jack Kirby
Reparto Angelina Jolie, Richard Madden, Gemma Chan, Kit Harington, Kumail Nanjiani, Salma Hayek, Barry Keoghan, Brian Tyree Henry, Ma Dong-seok, Lia McHugh, Lauren Ridloff, Haaz Sleiman, Lucia Efstathiou, Harish Patel, Esai Daniel Cross, Alan Scott, Hannah Dodd, Adrià Escudero, Sebastián Capitán Viveros, Nikkita Chadha, Zain Al Rafeea, Jeff Mirza.



No era una tarea sencilla llevar los Eternos a la pantalla grande, algo que tanto Disney como Marvel Studios sabían de antemano. Para dar vida en imagen real a los personajes creados por Jack Kirby la elección de Kevin Feige fue tan inusual como finalmente lógica. Chloé Zhao, que ganaba el Oscar a mejor directora por Nomadland en plena producción de la última entrega del Universo Cinematográfico Marvel, era contratada para extrapolar de la viñeta al celuloide esta vertiente tan particular del Marvel Cósmico. Después de su rodaje o los pertinentes retrasos por culpa de la pandamia Eternals recibía una respuesta furibunda por parte de la prensa especializada, cebándose con ella como no lo habían hecho nunca antes con una producción salida de la factoría de la Casa de las Ideas tildándola de aburrida, estúpida, desagradable y hasta de mal gusto. El proyecto cuenta con un reparto internacional y acertadamente inclusivo en el que podemos encontrar los rostros de Angelina Jolie, Richard Madden, Gemma Chan, Kit Harington, Kumail Nanjiani, Salma Hayek, Barry Keoghan, Brian Tyree Henry, Ma Dong-seok o Lia McHugh entre otros y unos medios a la altura de una producción como la que conforma la tercera película de la Fase 4 del UCM después de Viuda Negra y Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos.



En cierta manera era de esperar un recibimiento escéptico, que no hostil, para una propuesta tan alejada del tono de las producciones de Marvel Studios como Eternals, más todavía llegando a las pantallas después de la naturaleza más ligera y lúdica de las ya citadas cintas protagonizadas por Natasha Romanoff y el Maestro del Kung-fu. Un tempo diferente al del resto de proyectos del UCM y un tono en cierta manera más solemne entroncan con lo que la maquinaria industrial de Kevin Feige nos ha ofrecido hasta el momento. De hecho si la comparamos con las cintas más semejantes a ella, las dos entregas de los Guardianes de la Galaxia de James Gunn, queda patente que hablamos de films muy diferentes a pesar de estar todos localizados en la vertiente cósmica de Marvel Cómics. Pero para lo que muchos ha sido una pieza fallida o directamente mala, para un servidor ha resultado ser una propuesta harto interesante y con no pocos aciertos audiovisuales y narrativos.



Mi primer encontronazo con las declaraciones generalizadas que se han vertido sobre Eternals llega con esa primera hora, supuestamente soporífera y en la que teóricamente no acontece nada, que a un servidor le pasó en un suspiro. A lo largo de ese trayecto encuentro una presentación muy inteligente de los personajes principales y el nada complaciente contexto espaciotemporal en el que se moveran mientras Chloé Zhao despliega toda la maquinaria que en Marvel Stuidos han puesto a su disposición para dar envergadura de verdadero blockbuster a su primera incursión en las superproducciones hollywoodienses. Otra de las supuestas carencias de Eternals, que yo considero una de sus mayores virtudes, son los flashbacks que se alternan con la acción desarrollada en la actualidad, no solo perfectamente ensamblados en la narrativa para que esta discurra adecuadamente, sino necesarios para dar background a unos protagonistas a los que llegaremos a conocer en profundidad gracias a este recurso narrativo.



Las dinámicas entre los Eternos y las relaciones interpersonales que comparten entre ellos mismos o con otros personajes no pertenecientes a su entorno están tratados con mesura por Chloé Zhao y sus co guionistas Matthew K. Firpo, Ryan Firpo y Patrick Burleigh. Sería de necios afirmar que las criaturas creadas por Jack Kirby han sido trasladadas al cine con unos perfiles psicológicos muy elaborados, cuando es algo que no acontecía ni en los cómics originales, pero son lo suficientemente interesantes como para crear vínculos empáticos con un espectador viénsose atraido por el abanico de personalidades desplegado gracias a un reparto muy bien cohesionado sabiendo alternar pasajes dramáticos con otros cómicos que, como suele pasar con el humor marca Marvel Studios, en unas ocasiones funciona adecuadamente y en otras peca de excesivo e infantil. Sobre todo en un largometraje como Eternals, con aspiraciones más suntuosas dentro del UCM.



Aunque son los rostros de Angelina Jolie y Salma Hayek como Thena y Ajak los más conocidos de cara al público generalista es un hecho contrastado que el reparto ha sido un notorio acierto de casting. Richard Madden y Gemma Chan como la pareja sentimental formada por Ikaris y Sersi, Barry Keoghan y Lauren Ridloff destilando entrañable química como Druig y Makkari, Kumail Nanjiani y Ma Dong-seok alternando con sus Kingo y Gilgamesh comicidad con pasajes dramáticos, la delicadeza y naturalidad con la que está abordado el Phastos de Brian Tyree Henry o la dicotomía a la que se enfrenta la Sprite de Lia McHugh conforman un equipo artístico que aprovecha al máximo sus minutos en pantalla. Era una complicada tarea exponer a todos estos nuevos personajes en una sola película, pero el cast no sólo está a la altura, también se ve enriquecido por el guion y una inclusion en la que convergen distintas razas, géneros, sexualidades y diversidades funcionales jugando a favor de la historia al permitir sentirse representado a distinto tipo de espectadores.



Las tres incursiones cinematográficas previas de Chloé Zhao no pueden encontrarse más en las antípodas de Eternals en cuanto a niveles de producción y temática se refiere. Songs My Borther Taugh Me, The Rider o Nomadland son cintas independientes e intimistas en las que la cineasta de origen chino desplegó una sensibilidad muy personal y minimalista, además de un gusto por el naturalismo audiovisual, pero contra todo pronóstico ha coseguido insuflar gran parte de su impronta en su incursion en el Universo Cinematográfico Marvel. Evidentemente hablamos de una pieza más dento del engranaje de Marvel Studios y a un nivel humanista no podemos reconoer a la Chloé Zhao de sus proyectos más personales, pero sí hay mucho de esa puesta en escena melancólica y cadenciosa que converge de manera harto eficiente con los pasajes más dinámicos en los que impera la acción a gran escala y sobre todo con los centrados en la cosmogonía kirbyesca con la imponente presencia en pantalla tanto de los Eternos como de los Desviantes y sobre todo uno Celestiales sencillamente apabullantes.



Eternals no es una de las mejores producciones del Universo Cinematográfico Marvel, pero está a millones de años luz de ser una mala película, ni siquiera me resulta una pieza fallida, porque consigue la proeza de poner en escena unos personajes y un microcosmos nada fáciles de manejar que en pantalla tienen poco de la psicodelia de las coloridas historias de Jack Kirby para los cómics. Para un servidor se trata de una producción muy estimable con una holgada duración que en ningún momento se antoja plomiza o farragosa y con la perfecta convergencia entre épica intergaláctica e intimidad para con sus protagonistas. Las dos escenas post créditos vuelven a plantar simientes que irán floreciendo de cara a las próximas producciones cinematográficas y televisivas de la Fase 4 que llegará a su punto álgido el próximo día 16 de diciembre de la esperadísima y muy comentada Spider-Man: No Way Home de la que, por supuesto, también os hablaremos en Transgresión Continua a la mayor brevedad posible.


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