Spun, fucking bad trip

Director: Jonas Åkerlund (2002)
Guión: Will De Los Santos & Creighton Vero
Actores: Jason Schwartzman, John Leguizamo, Mena Suvari, Patrick Fugit, Brittany Murphy, Mickey Rourke, Deborah Harry, Eric Roberts, Alexis Arquette, Peter Stormare

El director de origen sueco Jonas Åkerlund que lo mejor que ha hecho en su vida es dirigirle a Metallica los videoclips Turn the Page y Whiskey in the Jar realiza como el culo esta película sobre dorgadictos. Esta Spun viene a ser como una Requiem Por Un Sueño para tontos. El amigo Åkerlund vio la genialidad de Darren Aronofsky seguramente puesto de anfetas y malinterpretó las escenas que estaba contemplando, ya que llena esta cinta de tics videocliperos innecesarios y sobresaturados intentando copiar descaradamente la segunda cinta del director de The Fountain.




La película empieza de manera horrible con un montaje espídico que en verdad no cuenta nada. La cosa luego mejora un poco cuando en los créditos, bastante más calmados, suena una genial versión acústica con toques country de The Number of the Beast de Iron Maiden interpretada por Djali Zwan (qué sabrá su puta madre quién es), pero luego todo vuelve a ser un chorrada a ritmo frenético que en verdad no sabe que contar al espectador. El director quiere dejar mal a los yonkis, a los narcos, a los maderos y el que peor queda al final es el mismo por lo falso y estúpido que es el conjunto de la historia que está intentando narrar.




A los 15 minutos opté por pasar de todo y divertirme intentando disfrutar de la sarta de gillipolleces que el realizador ponía en imágenes y pude ver a Rob Halford (cantante de Judas Priest) haciendo de dependiente de un sex shop, al actor porno Ron Jeremy interpretar a un camarero. Descubrí que Eric Roberts no tiene sentido del ridículo, que Mickey Rourke tiene el jeto como si le hubiera caído un container encima por culpa de tanta operación. Pude disfrutar de un horrible striptease de Brittany Murphy y una toma en la que la dulce y menuda Mena Suvari expulsa de su cuerpo una enorme hez fecal en primer plano.




A parte de ver a Alexis Arquette y Peter Stormare más sobreactuados que nunca (y ambos son expertos en tal empresa) a John Leguizamo masturbarse compulsivamente con un calcetín en el pene. Sin olvidar como el joven Patrick Fugit pierde todo el respeto que se había ganado como protagonista de la inolvidable Casi Famosos y lo más importante, el protagonista es el simpático Jason Schwartzman que ha perdido muchos puntos conmigo después de verlo hacer el polla aquí.




Spun que tiene un montaje del director que ardo en deseos de no ver en mi puta vida es una lisérgica mierda fílmica que no sabe que mensaje quiere transmitir, cosa lógica porque carece de él. Ni crítica a las drogas ni glorificación de las mismas, todo es un largo, tedioso y falsamente nervioso videoclip de los Prodigy tan vacío como innecesario.