Director: Mathieu Kassovitz (2008)
Guión: Eric Besnard, Mathieu Kassovitz y Joseph Simas basado en la novela de Maurice G. Dantec
Actores: Vin Diesel, Michelle Yeoh, Mélanie Thierry, Gérard Depardieu, Charlotte Rampling, Lambert Wilson, Mark Strong, Jérôme Le Banner, Chris Astoyan, Radek Bruna
Adoro a Mathieu Kassovitz, es un niño de papá izquierdoso tocapelotas y antisistema, además su segunda película El Odio es una de mis cintas francesas favoritas de todos los tiempos. El amigo gabacho llevaba años acariciando el proyecto de adaptar la novela Babylon Babies de su compatriota Maurice G. Dantec.
Por muchos es conocida la polémica que arrastra esta película, ya que el mismo Kassovitz ha renegado del montaje final de la cinta que ha sido, según él, vilmente mutilado por Twentieth Century Fox anulando por completo la profundidad del guión (que parece ser que era bastante fiel a la novela) sobre la inmigración y algunos temas sociales bastante comprometidos como la teología y los derechos humanos, y es cierto que se notan los tijeretazos durante toda la película, dejando entrever escenas unidas sin sentido alguno dando forma un cúmulo de secuencias muy mal enlazadas.
Pero hay otro problema. Si todo el metraje existente en la cinta está rodado por Kassovitz y no han añadido escenas rodadas por otro realizador, lo que se ve en la pantalla es un estúpido videoclip lleno de tiros y hostias sin sentido con estética de trasnochado cyberpunk y música hiphopera/metalera, es decir, puede que exista, como bien dice el director, mucho metraje desechado, pero es que si tiene la misma calidad que el visto en la pantalla puede metérselo alegremente por el recto que a mí no me llama lo más mínimo la atención.
Babylon A.D apesta como producto cinematográfico aunque al menos es espídica y no aburre, pero creo que ni con el control absoluto Kassovitz hubiera sacado algo en condiciones de este proyecto por culpa de su nula personalidad como auteur y su realización falsaria e impostada.
Ya que no va a volver a hacer cosas como La Haine por lo menos que se deje de hacer polladas con Vin Diesel y vuelva hacer gabachadas tan entretenidas como Los Ríos de Color Púrpura, más no se le pide. O encarrila su carrera americana o que vuelva a su Francia natal, allí al menos tendrás más libertad artística.
Por muchos es conocida la polémica que arrastra esta película, ya que el mismo Kassovitz ha renegado del montaje final de la cinta que ha sido, según él, vilmente mutilado por Twentieth Century Fox anulando por completo la profundidad del guión (que parece ser que era bastante fiel a la novela) sobre la inmigración y algunos temas sociales bastante comprometidos como la teología y los derechos humanos, y es cierto que se notan los tijeretazos durante toda la película, dejando entrever escenas unidas sin sentido alguno dando forma un cúmulo de secuencias muy mal enlazadas.
Pero hay otro problema. Si todo el metraje existente en la cinta está rodado por Kassovitz y no han añadido escenas rodadas por otro realizador, lo que se ve en la pantalla es un estúpido videoclip lleno de tiros y hostias sin sentido con estética de trasnochado cyberpunk y música hiphopera/metalera, es decir, puede que exista, como bien dice el director, mucho metraje desechado, pero es que si tiene la misma calidad que el visto en la pantalla puede metérselo alegremente por el recto que a mí no me llama lo más mínimo la atención.
Babylon A.D apesta como producto cinematográfico aunque al menos es espídica y no aburre, pero creo que ni con el control absoluto Kassovitz hubiera sacado algo en condiciones de este proyecto por culpa de su nula personalidad como auteur y su realización falsaria e impostada.
Ya que no va a volver a hacer cosas como La Haine por lo menos que se deje de hacer polladas con Vin Diesel y vuelva hacer gabachadas tan entretenidas como Los Ríos de Color Púrpura, más no se le pide. O encarrila su carrera americana o que vuelva a su Francia natal, allí al menos tendrás más libertad artística.
No hay comentarios:
Publicar un comentario