domingo, 18 de marzo de 2012

Rebobine Por Favor, oda al videoclub




Título Original Be Kind Rewind (2008)
Director Michel Gondry
Guión Michel Gondry
Actores Jack Black, Mos Def, Danny Glover, Mia Farrow, Melonie Diaz, Iry Gooch, Chandler Parker, Arjay Smith, Quinton Aaron, Sigourney Weaver, P.J. Byrne, Matt Walsh, Paul Dinello, Anthony Guerino




La relación del director francés Michel Gondry con el cine americano viene de lejos. Curiosamente su debut en la dirección cinematográfica, tras una larga y exitosa etapa como realizador de cortometrajes (La Lettre, One Day...) anuncios publicitarios (Levi's, Adidas, Air France) o videoclips (Björk, Radiohead, Rolling Stones), lo llevó a cabo en aquel país con Human Nature, atípica cinta sobre un científico, una naturalista y un hombre criado en estado salvaje que no tuvo mucho éxito pero que supuso su primera colaboración con el genial guionista estadounidense Charlie Kauffman.




Tres años después director y guionista darían forma a la que es su obra maestra como binomi, Eternal Sunshine of the Spotless Mind (me niego a escribir el terrible título que se le dio en España al film) maravillosa y original comedia romántica con unos inmensos Jim Carrey y Kate Winslet (entre otros actores como Tom Wilkinson, Mark Rufallo, Elijah Wood o Kristen Dunst) que supuso una de las mejores obras cinematográficas de la pasada década. La cinta ganó el Oscar al mejor guión original y se convirtió inmediatamente en una película de culto.




Después de este éxito director y guionista emprendieron carreras en solitario. Mientras Kaufman se embarcaba en su debut en la dirección con la aún inédita en España Synecdoche, New York, Michel Gondry volvía a su Francia natal para realizar otra deliciosa comedia romántica llamada La Ciencia del Sueño, protagonizada por su compatriota Charlotte Gainsbourg y el mexicano Gael García Bernal. A pesar de que la cinta contenía momentos memorables, un delicioso surrealismo naif y el sello de su director, la ausencia de Kaufman en la escritura quitaba cohesión a la construcción narrativa del producto.




En 2008 Gondry volvió al cine americano que le dio a conocer en el mundo del séptimo arte. Allí consiguió sacar adelante un proyecto propio en el que ejerció como director, guionista y productor. El largometraje se llamó Be Kind Rewind (Rebobine Por Favor en España) y supone un delicioso proyecto que atesora en su interior varias ideas inteligentes, homenajes sinceros y entrañables hacia distintos medios o la glorificación y enaltecimiento de algunos aspectos admirables de la cultura norteamericana.




Mike y Jerry son dos amigos, el primero trabaja en un videoclub de la vieja escuela que todavía vive (a duras penas) del alquiler de vídeos VHS, el segundo en un intento por sabotear una central eléctrica sufrirá una magnetización en todo su cuerpo que será la culpable de la destrucción del contenido de todas las películas del videoclub en el que trabaja Mike. Ante tan desastroso hecho y con la ayuda de Alma, una joven lavandera, los dos amigos decidirán rodar ellos mismos sus versiones, llamadas "suecadas", de los films más célebres del videoclub con Los Cazafantasmas, Robocop o Paseando Miss Daisy con un éxito fulgurante entre la gente del barrio.




Canción de amor a ritmo de swing o rythm & blues honesta y humilde a esos locales en peligro de extinción llamados videoclubs, Be Kind Rewind es una deliciosa comedia que tomando un punto de partida muy original finalmente no deja de ser, en primera instancia, una obra 100% Michel Gondry y por otro y ahondando más en su mensaje una oda a varios aspectos de Estados Unidos que el realizador francés admira o tiene en gran estima, algunos de ellos verdaderamente encomiables ya que muestran la cara más amable de aquel país.




El director de Human Nature utiliza inteligentemente la imagen del pianista de swing Fats Waller para abrir su obra (de manera circular, luego veremos que el inicio del film es el clímax de la obra) y para darle a este músico categoría de núcleo y piedra angular no sólo con respecto a la odisea de Mike y Jerry sino a ese concepto de hermandad que hay en las comunidades vecinales de Estados Unidos de la que nos hablara en su momento, aunque de manera un tanto idealizada, Frank Capra en la clásica ¡Qué Bello es Vivir! (It's a Wonderfull Life).




Alejándose de patriotismos recalcitrantes Gondry hace un retrato noble sobre la complicidad recíproca entre el americano de clase media baja, aquel que vive con lo puesto y se ve excluido de ese arquetípico e hinchado sueño americano y que no duda en ofrecerse como apoyo para el prójimo con el fin de ayudarlo. De ahí que el barrio se ponga del lado de los protagonistas y los vecinos les ayuden a salir de sus problemas económicos, aquellos que harían que el videoclub despareciera. Por eso es tan emotivo ese lírico final que por otro lado se aleja de los happy end típicos de la comedia americana, aunque deja un fino haz de luz para la esperanza.




Aunque los mejores momentos y que con más cariño se recuerdan de Rebobine Por Favor son indudablemente los que narran como Mike y Jerry (más tarde con la ayuda de Alma y otros vecinos de la localidad) llevan a cabo la suecadas, esos humildes y entrañables remakes de films que son sobradamente conocidos dentro de la cultura popular o el inconsciente colectivo. Es delicioso ver a esos dos chicos utilizar la imaginación y los inexistentes medios que tienen a su mano para recrear las mejores escenas de esas obras cinematográficas emblemáticas de distintas décadas.




Con ello Michel Gondry no sólo se marca algunos gags inolvidables y descacharrantes o momentos para el recuerdo (el montaje con la creación de varias suecadas en sesión continua es una maravilla visual gracias a su sencillez) también ofrece un homenaje a la obra cinematográfica de directores como Ed Wood, el injustamente nombrado peor director de la historia del séptimo arte, autor de rodajes chapuceros en los que se ponía más ilusión que verdadero talento y cuyos desastrosos resultados llevaban la mediocridad a la altura de arte.




Otro de los fuertes del largometraje son sus personajes y el casting de actores que los interpretan. Mos Def se muestra entrañable como el tímido y preocupado Mike, Jack Black hace de Jack Black para bien o para mal, aunque esta vez no se excede demasiado sobreactuando, Melonie Díaz se gana la simpatía del espectador con su tono entre pizpireto y despistado, pero son los dos veteranos, Danny Glover y Mia Farrow los que mejor trabajo hacen en el reparto, el conservadurismo amable de él y la la inocencia de ella son de lo mejor de la producción.




Puede que lo atípico de la premisa eche para atrás a cierto tipo de espectador acomodaticio pero cuando nos metamos a fondo en la propuesta podremos disfrutar de un inocente y delirante homenaje a esos locales de reunión llenos de los inolvidables vídeos VHS y al sencillo ritual de pagar por alquilar películas, una oda al mundo del swing, el jazz o el rythm &blues (estilos músicales con los se crió su director), algunos puyazos al mundo de los derechos de autor y la piratería (grande Sigourney Weaver) y por encima de todo erigiéndose en una poética declaración de admiración por la verdadera amistad con la que Gondry se ganó el corazón de muchos espectadores creando escuela con ello. Desde Abba Suecia nunca había tenido mejor publicidad.



3 comentarios:

  1. Tiene pinta de ser muy divertida y los frikis como nosotros se sentiran identificados XD

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  2. Sobre todo si te has pasado media vida en un videoclub, como yo XD

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