miércoles, 12 de junio de 2019

Hellboy Animated: Blood & Iron, crónicas vampíricas



Título Original Hellboy Animated: Blood & Iron (2007)
Director Victor Cook
Guión Kevin Hopps, Tad Stones, Mike Mignola, basado en el cómic de este último





Un año después del estreno de Hellboy Animated: Sword of Storms Cartoon Network emitió una segunda entrega titulada Hellboy Animated: Blood & Iron con la que continuar la propuesta establecida en 2006 para llevar al personaje del creador de Bogavante Johnson al medio televisivo. Libremente inspirada en el famoso arco argumental Despierta al Demonio, el segundo de larga duración de la cabecera original, y partiendo de nuevo de una historia de Mike Mignola y Tad Stones esta vez fue Kevin Hoops quien se encargó del guión. La dirección fue asignada a Victor Cook y Ron Perlman, Selma Blair o Doug Jones repitieron poniendo voz a sus personajes. Sumándose a ellos el gran John Hurt ofreciendo la suya al profesor Trevor Bruttenholm, rol al que dio vida en imagen real tanto en Hellboy (2004) como en una breve aparición de Hellboy 2: El Ejército Dorado (2008). El resultado, sin llegar en ningún caso a la excelencia, es muy superior al de su predecesora convirtiéndose en una decente tv movie capaz de extrapolar bastantes de los hallazgos y características del universo cinematográfico y secuencial del personaje nacido en Dark Horse Comics.




Hellboy Animated: Blood & Iron deja de lado la autoindulgencia y desgana de Sword of Storms llegando incluso a tomar algunas decisiones narrativas bastante arriesgadas para un producto dirigido a todos los públicos. Para empezar podemos afirmar que Hellboy no es el protagonista de la película, sino un “secundario de lujo” dentro de la misma. Es el profesor Trevor Bruttenholm el personaje más importante de este relato planteado como una precuela, ya que, como recordamos, el personaje de John Hurt moría a manos de Karl Ruprecht Kroenen en Hellboy (2004) film con el que comparte cronología y acontecimientos previos. Otro acierto mayúsculo es que mientras en Sword of Storms tres subtramas paralelas se ensamblaban de manera torpe y descompensada en Blood & Iron son dos líneas temporales diferentes las que convergen a la vez de manera orgánica, cohesionada y dando pie a una retroalimentación capaz de enriquecerlas desde un punto de vista narrativo y conceptual.




La historia está centrada en un nuevo caso relacionado con hechos acaecidos en la juventud del profesor Trevor Bruttenholm y en el que se vio envuelta la condesa húngara Erzsebet Ondrushko, una vampira centenaria que tras vender su alma a la diosa Hecatte mató a más de seiscientas jóvenes para bañarse con su sangre y así conseguir la juventud eterna. Este personaje, claramente inspirado en la condesa Elizabeth Bathory, sirve como excusa para que la película vire hacia un tono más oscuro, tenebrista y deudor del terror más propio de la pluma y el trazo de Mike Mignola en las historias en papel protagonizadas por Hellboy a lo largo de los años. De hecho no se eluden pasajes algo más violentos en los que la sangre fluye sin cortapisas, nada que pueda asustar al espectador infantil actual, pero lo suficientemente explícito como para alejarlo un poco del tono más neutro de Hellboy Animated: Sword of Storms dando a entender que sus responsables buscan más complicidad del receptor adulto y conocedor de la temática vampírica.




La animación sigue los mismos patrones estéticos que en Sword of Storms, pero gracias a una labor artística minuciosa y una realización más dinámica esta luce mucho mejor en pantalla. Los guionistas y el realizador aprovechan que el contexto ficcional al que se aferran ya se estableció en la anterior aventura y son capaces de enriquecer o hacer más creíbles a los personajes a pesar de contar con menos protagonismo y metraje en pantalla. La rima entre las dos líneas temporales, el acabado estilístico diferenciado entre ambas, el perfil de los personajes aclimatado con más acierto al relato o los pasajes de acción llegando en un par de ocasiones a ejecutar alguna secuencia memorable dan señales de una notable mejoría con respecto a la primera entrega. Pero en lo concerniente a los personajes pareciera como si Blood & Iron hubiera sido diseñada como un homenaje al personaje de Trevor Bruttenholm y los escritores hacen todo lo posible para engalanar todo lo referido a su pasado y presente convirtiéndolo en la piedra angular del largometraje mientras John Hurt nos deleita con su inconfundible y añorado timbre de voz.




Desgraciadamente cuando se llevaba a cabo un salto de calidad bastante notable de la primera a la segunda película lo que iba a convertirse en una futura trilogía se vio truncada y nunca llegamos a verla completa. Pero este binomio formado por Sword of Storms y la presente Blood & Iron no cayó en saco roto y su repercusión fue lo suficientemente fuerte como para que Dark Horse Comics llegara a publicar tres tomos inspirados en esta díptico dentro del título Hellboy Animated dando continuidad a sus tramas. The Black Wedding, Judgment Bell y The Menagerie se publicaron entre enero y diciembre de 2007 con dos arcos argumentales por recopilatorio y contando entre sus guionistas y dibujantes con Jim Pascoe, Rick Lacy, Fabio Laguna, Jason Hall, Nate Piekos y el omnipresente Tad Stones que ya colaboró en la realización y escritura de las dos versiones animadas de Hellboy para la televisión. Una pena que esta nueva vertiente audiovisual del personaje no saliera adelante porque contenía un potencial que nunca pudo llegar a desarrollarse y vista la recaudación de la última película en imagen real dudo que alguien decida recuperarlo o darle un nuevo inicio.


1 comentario:

  1. Reseña publicada originalmente en Zona Negativa.

    https://www.zonanegativa.com/zncine-hellboy-las-peliculas-animadas/

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