sábado, 18 de diciembre de 2010

Balada Triste de Trompeta



Título Original: Balada Triste de Trompeta (2010)
Director: Álex De la Iglesia
Guión: Álex De la Igleisa
Actores: Carlos Areces, Antonio de la Torre, Carolina Bang, Santiago Segura, Sancho Gracia, Manuel Tallafé, Alejandro Tejerías, Fernando Guillén Cuervo, Enrique Villén, Terele Pávez

Trailer


Tremenda y bestial la última obra del bilbaíno Álex de la Iglesia. Un film que empezó una excelente carrera cuando su proyección fue aplaudida en el pasado festival de Venecia (incluso por el presidente del jurado, un Quentin Tarantino desatado) ganando en la biennale los leones de plata al mejor director y al mejor guión. Una ejemplar campaña de marketing, elogios en todos los certámenes en los que se ha estrenado, bien recibida por la prensa especializada en general, aunque a muchos su visionado los ha dejado con una mezcla de malestar y estupor que en parte es comprensible.




Ya desde esos magníficos títulos de crédito que muestran un compendio de material gráfico de la historia de nuestro país alternado con imaginería de la cultura popular a ritmo de un efectista ritmo marcial, De la Iglesia nos deja claro que vamos a ver un producto de una violencia vertebrada, omnipresente, visceral, cruenta. Balada Triste de Trompeta es un film crudísimo, más de lo que me esperaba. Todo en ello es directo, expeditivo, las acciones de los personajes son dignas de animales, por eso en la estética y los resortes narrativos he visto mucho la sombra de las dos primeras obras del americano Rob Zombie como realizador.




Esa violencia vírica, contagiosa, demente, sirve, no para hablar de las dos Españas como se ha dicho en muchos sitios (por mucho que el director lance mierda contra republicanos y nacionales por igual) sino para hacerlo de España en general, como país y hacer un ejercicio de autocrítica con nosotros mismos que deberían más cineastas tomar como ejemplo. El director de El Día de la Bestia utiliza la rivalidad de dos payasos de personalidad antagónica que luchan por el amor de la misma mujer para hablar de una época tormentosa de nuestro país, la del largo estertor de muerte de una terrible dictadura que duraba ya casi 40 años.




Javier y Sergio, el payaso triste y el payaso tonto, no son las dos supuestas caras que según dicen tiene el país. Ellos son el mismo español con, en principio, distinto carácter que acaban siendo la misma persona. Son el español medio, hijos de una guerra civil entre hermanos, herederos de una tierra que desde principios del siglo XX se arraigó en una violencia déspota, generalizada e innecesaria y una pobreza instaurada en las calles que asolaba el país. Son el mismo niño grande al que le arrebataron la infancia, lleno de prejuicios, dudas, miedo, complejo de inferioridad, envidia, todo escondido tras capas y capas de maquillaje y una nariz roja que no sólo los acerca al mundo del circo, también al esperpento de literatos como Valle Inclán.




Carlos Areces y Antonio de la Torre están inmensos. El chanante llena de ternura su personaje para más tarde dar un giro a lo Peckinpah (inevitable no pensar en el Dustin Hoffman de Perros de Paja) y sumergirse en la locura. En cambio Antonio de la Torre, ese malagueño que empezó haciendo el informativo de deportes los fines de semana en Canal Sur, insufla a su rol violencia, sadismo, bestialidad, el tipo transmite verdadero miedo y se nota bastante que ha tomado prestadas algunas ideas del Joker de Heath Ledger, acertando de lleno con ello. Carolina Bang es un cañón de mujer, pero le queda mucho rodaje como actriz ya que se le nota forzada en algunos pasajes.




El trabajo de Álex De la Iglesia es el mejor posiblemente desde La Comunidad, si me apuran diría que desde El Día de la Bestia. Hay escenas magistrales en Balada Triste de Trompeta, potentes, que causan hasta impacto y que se quedan grabadas en la retina, cierto es que en este apartado ayuda y mucho la magnífica y hitchcockiana partitura de un Roque Baños apoteósico. Si bien en su anterior cinta, la entretenida pero muy impersonal Los Crímenes de Oxford, al cineasta vasco se le notaba atado en corto y su sello quedaba por ello diluido entre asesinatos y cálculos matemáticos, en cotrasposición su última obra no sólo es la más oscura y tenebrista de todas las que ha creado, es que en verdad tiene poco de comedia (ya que en más de una ocasión la sonrisa del espectador se convierte en mueca torcida) y no sólo eso, se revela indudablemente como su largometraje más sincero, libre y sobre todo personal.




Pero también hay fallos en el último trabajo del director de 800 Balas. Si bien el guión no es en absoluto malo, el rigor narrativo del mismo no está bien estructurado. La trama se antoja caprichosa, todo gira alrededor de los personajes y el desarrollo no respira, no hay una verdadera coherencia argumental. No sé si será por la falta de su habitual co guionista Jorge Gurricaechevarría en la escritura (que se apeó del proyecto para escribir Celda 211 para Daniel Monzón), pero De la Iglesia está más pendiente de impactar con escenas potentes que de hilvanar una historia verdaderamente consistente. Pecado, por otro lado, del todo perdonable.




Es para mí un verdadero honor que el presidente de la academia de cine de este país (a la que ha devuelto la vida y la imaginación desde que comenzó su mandato, digan lo que digan) sea el único cineasta que más allá del manido revanchismo de la izquierda imperante en el celuloide peninsular o del odio ciego a todo lo diferente de esa extrema derecha arcaica y déspota que ahora ataca desde los canales de nuestra televisión, tenga el valor de pintar de colores ridículos la cara de España, hacerla mirar su propio reflejo en un espejo para más tarde estrellarle el rostro contra el cristal, despojándola de hipocresía y doble moral. Porque todos somos iguales, todos formamos parte de esta país trágico y cómico, maravilloso y terrible, amable y déspota que como bien dice mi paisano el linarense Raphael, llora y gime por un pasado que murió y que debe ser enterrado pero nunca olvidado.




2 comentarios:

  1. Hay una remasterización del video que has puesto (http://www.youtube.com/watch?v=Ipi9pFoIMS0), la peli la tengo que ver esta semana por mis cojones.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por el link, ahora mismo lo pongo.

    No te la pierdas. Es una de las mejores películas del año y de lo más grande que ha hecho el ex orondo director vascuence.

    ResponderEliminar