jueves, 20 de julio de 2017

La Guerra del Planeta de los Simios



Título Original War for the Planet of the Apes (2017)
Director Matt Reeves
Guión Mark Bomback y Matt Reeves, basado en personajes de Rick Jaffa y Amanda Silver
Reparto Andy Serkis, Woody Harrelson, Steve Zahn, Judy Greer, Gabriel Chavarria, Max Lloyd-Jones, Terry Notary, Sara Canning, Ty Olsson, Devyn Dalton, Toby Kebbell




En el año 2011 y sin demasiada repercusión se estrenó El Origen del Planeta de los Simios (Rise of the Planet of the Apes) un nuevo reboot de la saga cinematográfica iniciada por el clásico de Franklin J. Schaffner en 1968 basándose en la novela homónima de Pierre Boulle. Suponemos que la 20th Century Fox escarmentó tras el fracaso del primer intento de reinicio de la franquicia a manos de Tim Burton en 2001 y por este motivo no depositó toda su confianza en el proyecto impulsado por los guionistas y productores Rick Jaffa y Amanda Silver. Pero contra todo pronóstico el film dirigido hace seis años por Rupert Wyatt (The Escapist, El Jugador) supuso un enorme éxito de crítica y público haciendo que sus productores comenzaran a vislumbrar el inicio de una potencial saga con la que dar un génesis digno a todo lo acontecido en el mítico largometraje protagonizado por Charlton Heston. En 2014 llegaba la secuela, El Amanecer del Planeta de los Simios, esta vez con el magnífico realizador Matt Reeves (Cloverfield, Déjame Entrar) detrás de las cámaras y mejor resultados incluso que su predecesora gracias a la potenciación de las virtudes de aquella como sus soberbios efectos digitales siempre al servicio de la historia, su perfil de personajes tanto de un bando como de otro, su adecuado subtexto social y el arrollador carisma de Andy Serkis dando vida física y digital a César, el líder simio.




Con la nueva franquicia ya totalmente afianzada gracias a su soberbia segunda entrega 20th Century Fox encomendó al grupo formado por Rick Jaffa, Amanda Silver, Mark Bomback (co guionista a partir de la primera secuela) y Matt Reeves de cerrar la nueva trilogía con un tercer episodio este año 2017. La Guerra del Planeta de los Simios llegó a España el pasado 14 de Julio precedida da una magnífica acogida por la prensa especializada tras su puesta de largo internacional. Una vez visto el largometraje podemos afirmar que nos encontramos con la película más brillante del reinicio, el mejor blockbuster de lo que llevamos de verano y la posiblemente más destacada pieza cinematográfica del 2017, consiguiendo una vez más rizar el rizo hiperbolizando todas las señas de identidad de la saga y saliendo totalmente triunfante en su intento regalando una pequeña joya que auna sabiamente comercialidad y calidad.




Después de lo acontecido en El Amanecer del Planeta de los Simios César (Andy Serkis) y los de su especie siguen en guerra con los humanos mientras tratan de refugiarse en los bosques de Muir para no ser erradicados. Pero un destacamento de soldados americanos comandado por un sádico Coronel (Woody Harrelson) asaltará el campamento de los simios y con ello obligará a estos a embarcarse en una descomunal batalla en la que César tendrá que elegir entre salvar a su pueblo o llevar a cabo su propia cruzada personal contra el alto mando militar. Con este argumento Matt Reeves y sus colaboradores moldean una pieza que al igual que sus predecesoras hunde sus ráices en la ciencia ficción literaria de la que nació la novela en la que se inspira y en clásicos del celuloide de distintos géneros a los que el film quiere tomar como referencia y rendir tributo.




Desde el arranque con el asalto por parte de los soldados humanos a la base secreta de los simios, uno de los mejores pasajes técnicos de lo que llevamos de año y la confirmación de Matt Reeves como un artesano de raza, La Guerra del Planeta de los Simios asienta sus bases estilísticas y argumentales revelándose como una entrega mucho más crepuscular y cruenta que sus predecesoras, con algunas situaciones tan crudas que casi coquetean con una calficación R más dirigida a adultos que la PG 13 que poseen tanto este film como el resto de la saga. En todo momento se respira un fin de ciclo dentro de la franquicia con una crepuscularidad que sobrevuela todo el metraje emulando el tono derrotista y misántropo de una distopía que no hace prisioneros con respecto a ofrecer reflejos claros de los instintos más bajos del ser humano con respecto a la crueldad, los juegos de poder y el uso de la supervivencia como un estado vírico que todo lo devora.




Mientras las referencias cinematográficas al Francis Ford Coppola de Apocalipsis Now, el Stanley Kubrick de La Chaqueta Metálica (Full Metal Jacket) o Espartaco y el James Cameron de Aliens se dejan notar tanto en el plano estetico como en las resoluciones argumentales, los guionistas Mark Bomback y Matt Reeves (basándose en personajes de Rick Jaffa y Amanda Silver) se ocupan de dar cierta pátina teológica al relato que no queda mal al conjunto con César a modo de Moises guiando a su pueblo a la “Tierra Prometida” o el Coronel en la piel de un Abraham capaz de dar la vida de su único hijo por una “causa mayor”. En el proceso el proyecto da continuidad al discurso de los dos primeros episodios con una lectura social y política más potente que las de aquellos reflexionando sobre temas como el imperialismo, el antimiltarismo la deshumanización ,el colaboracionismo o la sinrazón de la guerra.




El discurso sobre el ser humano como especie depredadora que todo lo destruye sometiendo a un reino animal evolucionado al que el dio vida por medio de la experimentación genética y al que ahora, fuera de su control, quiere someter alcanza altas cotas de nihilismo en La Guerra del Planeta de los Simios impropias de este tipo de megaproducciones adscritas a la idiosincrasia hollywoodiense. De hecho una de las reflexiones más interesantes de la obra nace cuando César cede a sus “instintos humanos” buscando venganza contra el Coronel, mostrándose como un reflejo de Koba, su antiguo compañero de armas fallecido en El Amanecer de la Guerra de los Simios pero no sin antes dar inicio a la guerra con los hombres. El último film de Matt Reeves no tiene misericordia con nuestra especie a la que se retrata por medio del egoismo, la intolerancia y una supremacia propia de pensamientos totalitarios, pero por el camino deja un pequeño haz de luz redentora en el personaje de la encantadora Nova.




También los personajes vuelven a estar definidos y perfilados con mano maestra en todo momento, comenzando por ese César de reminiscencias revolucionarias que esta vez debe luchar contra el mayor de sus enemigos, el ser salvaje que habita en su interior y que tras años de sufrimiento casi llega a tomar el control de su personalidad antaño propensa al diálogo y a la convivencia con unos humanos que casi desde su mismo nacimiento sólo le infligieron dolor. La sombra de Koba persigue a César y hace tambalear su sistema de valores llegando a convertirse en ocasiones en el animal salvaje que en la saga está representado por el mismo ser humano. Andy Serkis realiza la mejor encarnación del famoso líder simio superando con creces los ya de por sí enormes trabajos que había realizado en las dos anteriores cintas con una fuerza física y expresiva que atraviesa el frío pixel y deja ver su descomunal potencia interpretativa.




Maurice, la revelación de este nuevo reinicio, copa en esta tercera entrega más protagonismo no sólo como consejero de César, sino también como figura paterna cuando decide tomar bajo su tutela a Nova, protagonizando algunos de los mejores momentos del film. Otro acierto mayúsculo en el largometraje es la arriesgada inclusión del personaje de Simio Malo (al que da vida el actor Steve Zahn), una vía de escape humorística que podía haber entroncado brutalmente con el tono oscuro de la propuesta de Matt Reeves pero que no desentona en ningún momento ofreciendo no pocos gags que sirven como tomas de oxígeno para reducir en cierta manera el matiz descarnado de la obra. Con respecto a los humanos y de la misma manera que ya se hizo con el Gary Oldman de El Amanecer del Planeta de los Simios los guionistas procuran dar cierto poso de profundidad al Coronel de un perfecto Woody Harrelson para que al menos conozcamos el origen de sus reprobables motivaciones con bastante buen resultado.




Ya desde sus trabajos en Cloverfield o el remake de Déjame Entrar Matt Reeves dio muestras de ser todo un profesional a la hora de controlar producciones de alto coste con mucho oficio y sin que le tiemble el pulso. Algo que se confirmó en El Amanecer del Planeta de los Simios y que en el largometraje que nos ocupa es ya una verdad irrefutable, con el cineasta controlando con puño de hierro una producción de proporciones mastodónticamente épicas repleta de efectos digitales (los simios son más realistas que nunca en esta entrega, la captura de movimiento alcanza cotas de perfección apabullantes) coreografías bélicas enormes y una dirección de actores con la que consigue arrancar verdad a través de unos CGI que transmiten una desarmante calidez. En el proceso los fans de la saga clásica ven saciado su apetito goloso con incontables referencias esparcidas por el metraje y un Michael Giacchino esplendoroso que en cada nueva entrega de la saga utiliza un tipo de composición e instrumentación más clásica y deudora de los films originales de los años 60 y 70 que convirtieron El Planeta de los Simios en una leyenda.




Más allá de ser un blockbuster casi perfecto, una armoniosa mezcla entre calidad y comercialidad y un proyecto con unas aspiraciones artísticas impropias de las producciones realizadas dentro de las grandes majors estoadounindenses La Guerra del Planeta de los Simios confirma algo que es de un valor incalculable en los tiempos que corren y no es otra cosa que hacernos ver que no todo está perdido en Hollywood, que entre escasez de ideas, falta de originalidad, remakes, secuelas y reinicios de vez en cuando un producto como el de Rick Jaffa. Amanda Silver, Mark Bomback y Matt Reeves se erige para darnos esperanza con respecto al hoy maltrecho celuloide adherido a las superproducciones revientataquillas. Con el deseo de que esta haya sido la última entrega de una trilogía brillante y la esperanza de que Matt Reeves devuelva el esplendor al Guardián de Gotham con la próxima The Batman por ahora nos quedamos con algunos pasajes de cine poderoso y vibrante relatándonos el ciclo vital de César, uno de los personajes más carismáticos, inolvidables y paradójicamente humanos del séptimo arte del siglo XXI.


1 comentario:

  1. Crítica publicada originalmente en la web Zona Negativa

    http://www.zonanegativa.com/zncine-critica-de-la-guerra-del-planeta-de-los-simios-de-matt-reeves/

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