jueves, 1 de octubre de 2015

El Desconocido



Título Original El Desconocido (2015)
Director Dani de la Torre
Guión Alberto Marini
Actores Luis Tosar, Javier Gutiérrez, Goya Toledo, Elvira Mínguez, Fernando Cayo, Paula del Río, Marco Ruiz, Luis Zahera, Ricardo de Barreiro, María Mera, Antonio Mourelos





Con un sólo cortometraje titulado Minas (con explosivos como protagonistas una vez más, pero en esta ocasión localizando la acción en la guerra civil española) y una miniserie televisiva, Mar Libre, para la televisión autonómica gallega en su escueto curriculum el cineasta lugués Dani de la Torre debuta en el campo de la dirección de largometrajes con El Desconocido, un thriller dramático que al igual que otros productos remarcables de nuestro celuloide reciente como Celda 211, de Daniel Monzón o La Isla Mínima y Grupo 7 de Alberto Martínez o Carne de Neón, de Paco Cabezas, sabe amalgamar con pericia intachable el cine de acción con el de denuncia situando a sus personajes en un contexto social que, aunque se podría considerar tan intemporal como globalizado, por desgracia hoy está a la orden del día en España.




Tesis, de Alejandro Amenábar, Intacto, de Juan Carlos Fresnadillo, Concursante, de Rodrigo Cortés, Los Sin Nombre, de Jaume Balagueró, Nadie Conoce a Nadie, de Mateo Gil o El Segundo Nombre, de Paco Plaza. No es el cine español contemporáneo ajeno a óperas primas de calidad, producciones que nos ayudan a vislumbrar el talento de jóvenes realizadores patrios que tienen mucho que decir a la hora de crear ficción. Sin lugar a dudas El Desconocido puede adscribirse con todos los honores a estos debuts ejecutados por directores que no parecen novatos en lides fílmicas. Dani de la Torre nos ofrece con su primera película detrás de las cámaras una de las mejores cintas españolas de la temporada, un proyecto casi siempre brillante que por suerte en ningún momento se ve ensombrecido por las pequeñas máculas (que posteriormente enumeraremos) que cualquier incursión primeriza en el mundo del largometraje comete sin ser la que nos ocupa una excepción




Carlos (Luis Tosar) es un adinerado ejecutivo de banca que el mismo día que descubre la posible filtración de información relacionada con estafas financieras que lo implican a él, sus compañeros de trabajo y superiores se ve encerrado en su propio coche con sus dos hijos, Marcos (Marco Ruíz) y Sara (Paula del Río) sin la posibilidad de salir del auto debido a los explosivos que un desconocido ha colocado en este y que se activarán en el mismo instante que uno de los ocupantes intente abandonarlo. Durante una frenética carrera contrarreloj Carlos tendrá que seguir escrupulosamente las indicaciones de este individuo anónimo le dicta vía teléfono móvil exigiéndole con ellas una desorbitada cantidad de dinero con la que cobrarle una deuda personal, ya que en caso contrario su vida y la de sus dos hijos penderá de un hilo pudiendo acabar tan cáotico día de la manera más trágica posible




Sin eludir referentes norteamericanos como Última Llamada (Phone Booth) de Joel Schumacher, Speed, de Jan de Bont entre otros, pero contextualizándola en un entorno puramente de aquí, Dani de la Torre se marca un soberbio tour de force con El Desconocido, un vibrante thriller de raza, que no hace prisioneros y va directo a la yugular de un espectador al que en ningún momento se le permite bajar la guardia gracias a un guión magníficamente anclado a manos de Alberto Marini (Extinction, Mientras Duermes) y una puesta en escena avasalladora por parte de un cineasta que nadie diría que es la primera vez que se pone detrás de las cámaras para rodar un largometraje. La perfecta cohesión de apartado técnico y artístico y unos medios holgados a los que el director puede aferrarse para dar forma a su criatura hacen de El Desconocido una de las propuestas estrella de la cartelera actual.




Casi en tiempo real, con un pulso de una solidez templada a fuego y un uso encomiable de una localización tan exigua como un automóvil que mide meticulósamente la creciente claustrofobia experimentada por los tres personajes cuando poco a poco el relato va dando sus primeros golpes de efecto Dani de la Torre invoca a los mejores Michael Mann y John Frankenheimer, o depositando la mirada más cerca a Enrique Urbizu, para inyectar una sobredosis de adrenalina en la platea que deja agotada a la misma. Con una precisión milimétrica para que los 102 minutos de metraje (algo excesivos para este tipo de films, que por norma general no deben llegar a la hora y media) se conviertan en una montaña rusa con potentes subidas y tensas bajadas El Desconocido ofrece momentos de cine purísimo de una inmediatez epidérmica con la que en ningún momento dejamos de temer por los protagonistas, por mucho que en ocasiones la previsibilidad se haga con algunos pasajes del film.




Lo más curioso es que aunque Dani de la Torre realiza un trabajo brillante detrás de las cámaras y su guionista esté a la altura ofreciéndole material escrito para que el director dé lo mejor de sí mismo como narrador el mayor acierto de El Desconocido es poner al frente de su reparto a uno de los mejores actores actuales a nivel mundial, Luis Tosar es un seguro de vida como intérprete, hasta el peor director de nuestro país conseguiría salvar los platos de su proyecto con sólo poner al gallego como protagonista, porque pocos profesionales de la interpretación hay hoy día que sepan mimetizarse con la impresionante brillantez de este hombre que cada vez que se pone delante de una cámara hace que el arte dramático le quede pequeño cuando decide dar todo lo que tiene dentro para dar vida a presos, maltratadores, desempleados con orgullo, productores de cine sin escrupulos, porteros de edifico dementes o villanos de superproducciones hollywoodienses localizadas en Miami.




El gallego, una vez más, arranca de sus entrañas un personaje lleno de verdad y su labor es tan remarcable que consigue en todo momento, incluso en el clímax final,  queempaticemos con un individuo del que poco a poco vamos conociendo más y más trapos sucios relacionados con su vida profesional. A pesar de ello, y aunque en no pocas ocasiones nos ponemos en el lugar de ese desconocido que busca su vendetta personal, en todo momento deseamos que tanto él como sus dos hijos (los daños colaterales en esta situación por culpa de las malas artes financieras de su padre) sobrevivan a la situación extrema en la que se han visto envueltos. A Tosar le dan la réplica unos magníficos Paula del Río y Marco Ruiz como sus hijos, una Elvira Mínguez impagable a la que todavía no se reconoce lo soberbia actriz que es y en papeles más breves Goya Toledo, Fernando Cayo, Javier Gutiérrez y un, por desgracia, fugaz Luis Zahera 




Por otro lado tanto Dani de la Torre como Alberto Marini acometen su historia situándola en un contexto muy específico, hablando de tú a tú a un espectador que sabe, en ocasiones de primera mano, que la crisis financiera ha servido como caldo de ciltivo para que gente sin escrúpulos como Carlos se aprovechen de los más desfavorecidos hasta extremos que bordean lo inhumano. Guionista y director quieren que este subtexto social sobrevuele todo el metraje, no sólo con la presencia de la voz de ese desconocido que da título al largometraje sino también por medio de una sutil y medida simbología con pasajes como el de Carlos limpiándose la sangre de las manos con el agua de la lluvia, la determinación de la hija de este con respecto a llegar hasta el final por salvar a su progenitor aventurando que la adolescente no será una persona sin escrúpulos como el banquero o esas llamadas que realiza el protagonista para engañar a sus clientes, aunque esta vez no para arruinarles la vida sino para salvar la suya y la de los suyos. Sólo en la recta final algo de brocha gorda y unas pinceladas de moralina hacen tambalear, mínimamente, el mensaje que late debajo del argumento.




Aunque el mayor fallo de El Desconocido es que los dos primeros tercios de la película son tan brutales, están tan profesionalmente rematados por un Dani de la Torre permitiéndose alardes de técnica como un uso intachable de la cámara al hombro, los travellings y hasta unos planos secuencia que bordean la genialidad (el de la presentación del personaje de Elvira Mínguez es sobrehumano y aunque la utilización de la grúa delata que hay uno o varios cortes la pericia con la que está ejecutado está fuera de toda duda) mantener el nivel tan alto durante la media hora que da cierra a la obra se hace imposible. En estos últimos treinta minutos de metraje se encadenan varios giros de guión forzados y abusos del deus ex machina (incluso dejando algunos cabos sueltos que se tratan de excusar con algún comentario apresurado de los personajes) que empañan en cierta manera el conjunto de una obra que no llega a la excelencia, tampoco lo necesita, debido a estas pequeñas carencias que, como hemos mencionado con anterioridad, son casi inevitables en cualquier ópera prima cinematográfica.




Una vez más nos encontramos en la cartelera una muestra clara de que, como bien comenta mi compañero Samuel Secades en su recuperable crítica de Zona Negativa, el mantra que reza aquello de "No está mal para ser española", con el tiempo entrará en desuso. El gallego Dani de la Torre nos ofrece poco más de hora y media de cine de acción poderosamente realizado, excelentemente escrito e interpretado con aplomo por un protagonista superlativo y un grupo de secundarios a la altura del proyecto. Por el camino el proyecto nos demuestra, como otras obras recientes mencionadas en el primer párrafo lo hicieron antes, que el compromiso social intrínseco en gran parte de nuestras producciones cinematográficas no está reñido ni con el género thriller más acerado ni con la comercialidad bien entendida, y mejor gestionada, desde la misma génesis del proyecto. Habrá que seguir de cerca a este debutante que si no da pasos en falso con sus siguientes trabajos puede dar mucho que hablar en años venideros.


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