domingo, 9 de marzo de 2014

La LEGO Película



Título Original The LEGO Movie (2014)
Director Chris Miller y Phil Lord
Guión Dan Hageman, Kevin Hageman, Chris Miller y Phil Lord




Seguramente cuando el danés Ole Kirk Christiansen creó en enero de 1934 la compañía Lego (que nació como una empresa que sólo producía material de madera para más tarde pasarse al plástico) no era consciente de que estaba dando inicio a una de las franquicias más grandes a nivel internacional dentro del mercado de los juguetes infantiles. Cuando el año pasado saltó la noticia de que iba a realizarse una película protagonizada por los muñecos de Lego que vivirían sus aventuras entre incontables piezas del famoso juguete que darían forma a las localizaciones de la historia pocos esperaban algo más que una enorme campaña de publicidad de dos horas en pantalla grande para hacer que la creación de Christiansen llegase a el mayor público posible. Pero el hecho de que pusieran al frente del proyecto a Phillip Lord y Chris Miller guionistas y cineastas autores de films como Lluvia de Albóndigas, Infiltrados en Clase o de series como la alabada Clone High ofrecía cierta esperanza con respecto a que La Lego Película pudiese llegar a ser una producción que mereciera la pena.




Por suerte The Lego Movie amalgama en su interior muchas películas. Por un lado es claramente un blockbaster comercial, una cinta llena de acción, diversión, humor y romance. Por otro también es cierto que es un escaparate en el que se nos expone toda la gama del catálogo de Lego para que los espectadores (sobre todo los infantiles) piquen con respecto a querer comprar ingentes cantidades de figuritas y piezas de construcción relacionadas con la franquicia. Pero sus autores lo hacen con un tono de sorna y autoparodia que se extiende a lo largo de todo el metraje, no sólo a los momentos en los que deben describiren pantalla los parabienes de las piezas que llenan sus almacenes. Porque por suerte Phillip Lord y Chris Miller (basándose en un argumento original de Dan y Kevin Hageman) quieren ir más allá de la simple película basada en figuras de acción como G.I. Joe o Transformers y narrar una historia más interesante y hasta con cierto mensaje, pero siempre desde una ligereza conceptual apropiada para ser disfrutada por todo tipo de público.




Multi y metareferencial, satírica, paródica desde ese arranque deudor del final de El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo La LEGO Película tiene una primera media hora que hunde sus raíces en obras de ficción distópicas como THX 1138 de George Lucas (los policías de rostro robotizado) Matrix de Andy y Lana Wachovski (las máquinas tentaculares que recolectan a los Maestros Constructores) Están Vivos de John Carpenter (un obrero común en rebelión contra un secreto sistema dictatorial) . Pero después de esta presentación de personajes y cuando la acción ha dado sus primeros pasos la trama se introduce por medio de viajes interdimensionales en el género western (con especial incidencia en la Triología del Dólar de Sergio Leone con Clint Eastwood como protagonista, genial como satirizan las bandas sonoras de Ennio Morricone) al cine de catástrofes o invasiones alienígenas (el enorme cubo a modo de nave nodriza tapando el sol y el discurso final de Supercool parodiando Independence Day de Roland Emmrich) o hasta las vacuas y ruidosas cintas de acción de Michael Bay con continuas explosiones, persecuciones y helicópteros sobrevolando a los protagonistas en slow motion. Hasta el diseño del traje de Megamalo y su gigantesco edificio parecen retrotraernos a aquella olvidada producción animada de origen canadiense titulada Rock And Rule que tuvo cierta repercusión en los videoclubs de nuestro país a finales de los 80.




Otro de los puntos fuertes de The Lego Movie es el incontable listado de personajes de la cultura pop (interminables  derechos de Warner Bros mediante) que sirven de secundarios destacables para acompañar al entrañable Emmett en su aventura. Batman (que es una parodia del de las películas de Christopher Nolan, voz incluida) se revela como el descubrimiento de la velada con momentos brillantes tratando de ser el centro de atención, intentando convertir todos los vehículos en batvehículos, desafiando al protagonista (ambos luchan por el amor de la chica, Supercool) vanagloriándose de su oscuridad (“Siempre uso el color negro o un gris muy, muy oscuro”) y teniendo como culmen su intervención en el film el momento de la canción que le dedica a su chica en la que habla de su “orfandad” haciendo ese pasaje llorar de la risa al que suscribe. Pero no me olvido del pirata Barbagris, la dulce e inestable Unikitty, de Superman intentando huír del pelmazo de Green Lantern (¿malvada referencia al escaso éxito de las aventuras cinematográficas del alter ego de Hal Jordan y la gravedad de la última cinta de las aventuras del Hombre del Mañana?) Wonder Woman, Abraham Lincoln, William Shakesperare, Milhouse Van Houten, Miguel Ángel el escultor/pintor renacentista… ¡y Michelangelo la Tortuga Ninja!, el sabio Vitruvius que pensamos que es un simpáticos sosias de Gandalf hasta que este último hace aparición… ¡siendo confundido con Dumbledore de la saga Harry Potter que también tiene su breve aparición estelar!, Benny el adorable astronauta de los años 80, el Halcón Milenario con Han Solo, C3PO, Chewbacca y un Lando Calrissian de ambigua sexualidad, ese gran robaescenas que es el Poli Malo (grandiosos tanto los pasajes en los que lucha internamente contra su otra identidad, Poli Bueno, como la aparición de sus padres) y esa Supercool que hace que nuestro Emmet pierda la cabeza cada vez que mueve su melena de plástico o se pone a hablarle sin que él entienda nada por lo anonadado que se queda ante su bello diseño.




Pero todavía no hemos hablado de Emmet, nuestro ¿héroe?. Un obrero de la construcción tan común que ni sus amigos lo reconocen o hacen caso. Él es el “Especial”, el elegido de la profecía de Vitruvius, el Maestro Constructor que salvará el mundo del diabólico Megamalo (oculto bajo la personalidad del Megapresi que somete las mentes de sus aborregados súbditos por medio de programas basura como ¿Dónde Están mis Pantalones? o canciones como Todo es Maravilloso). Pero Emmet no parece tener nada destacable como persona, no sabe construir nada más allá de un estúpido sofá litera y no parece ni muy valiente, ni demasiado decidido, pero gracia a Vitruvius, Supercool y el resto de sus amigos encontrará la “fe” y ahí es cuando una vez más Lord y Miller parodian las cintas comerciales americanas actuales que tratan de transmitir mensajes bienpensantes, pero sin mirarlas por encima del hombro, sólo superándolas en fondo y forma gracias a su sentido del humor “blanco” pero nunca “blando”.  Aunque al final los cineastas y guionistas, rizando el rizo, nos tienen reservada una sorpresa en forma de giro argumental que para sí lo hubiera querido M. Night Shyamalan en sus mejores tiempos (aquellos del pleistoceno de su carrera como director). Con este twist los autores dan un sentido de la profundidad emocional al largometraje que pocos espectadores esperarían en un proyecto de esta naturaleza, hablándonos de las relaciones paternofiliales, de la comunicación entre padres e hijos y sobre todo de no coartar la imaginación, las ganas de experimentar, la creatividad, de intentar cosas nuevas (el paralelismo de la dictadura de Megamalo con… eso que al final se nos revela que está sucediendo realmente es un acierto de guión mayúsculo) transmitiendo un mensaje vitalista pero sin sentimentalismos, sin concesiones a la galería, sin bajada de pantalón alguna.




La LEGO Película es cine comercial altísismamente recomendable, la demostración de que hasta una película nacida de la simple idea de vender juguetes puede destilar talento, ingenio, humor inteligente, autoparodia, referencias interminables, una lista de apariciones de personajes conocidos que no se veía en el celuloide de animación desde aquella obra maestra de Robert Zemeckis llamada ¿Quién Engañó a Roger Rabbit?, gags inolvidables (la destrucción de la “nave invisible”, Emmet y Supercool mirándose fijamente a cámara lenta mientras vuelan por los aires con Vitruvius en segundo plano, el vídeo de los compañeros de trabajo del protagonista hablando de él) o diálogos del estilo “Abraham Lincoln, vuelve con tu sillón volador ahora mismo” o “Sí, sé que lo que digo parece el mensaje de un póster de gatos”  que llenan la pantalla de la simpatía, el cariño y el talento con el que los creadores han abordado el proyecto. Su única mácula (que realmente no es tal) es que como película está tan repleta de acción, de  tantos momentos de vértigo, de no dar un respiro al espectador con una dirección técnica apabullante que en ciertos momentos puede llegar a saturar. Pero como la cinta no aburre en ningún momento nunca llegamos a plantearnos, ni tan siquiera durante una milésima de segundo, bajarnos de esta montaña rusa cinematográfica a la que no le sobra ni le falta una sola de las miles de piezas que le dan forma.


4 comentarios:

  1. Esta critica se editó originalmente en la web Zona Negativa:

    http://www.zonanegativa.com/zn-cine-critica-de-la-lego-pelicula-de-philip-lord-chris-miller-y-chris-mckay/

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  2. Leyendo los comentarios de zona negativa, no me puedo creer la enorme cantidad de peña que no ha ido a ver esta joya. Si hay una película que merezca que nos gastemos cuartos en ella, es esta.

    Y el final es sublime. Mira que debe ser uno de los finales más predecibles de la historia, al fin y al cabo Lego es lo que es y no lo esconden en ningún momento, pero chico, te lo meten ahí y solo queda decir ¡Pero que grandes son¡

    Y enhorabuena por el curro

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  3. Esta muy chula,yo la vi con mi sobrina y a los dos nos encanto,ademas trabajo en una jugueteria y desde antes que saliera la peli ya teniamos las diferentes referencias de Lego Movie y ademas ahora tenemos ofertas en Lego de un 30% de descuento aki os dejo el enlace espero que os guste http://www.demartina.com/lego/

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  4. La verdad es que creo que todos disfrutamos la película de lego , pues de niños a la gran mayoria nos encantaba jugar con legos.

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