Director: Daniel Monzón (2009)
Guión: Daniel Monzón y Jorge Gurricoechevarría basado en la novela de Francisco Pérez Gandul
Actores: Luis Tosar, Alberto Ammann, Antonio Resines, Carlos Bardem, Marta Etura, Vicente Romero, Manuel Morón, Manolo Solo, Fernando Soto, Luis Zahera
El carcelario, género muy poco tocado en nuestro cine, salvo algunas excepciones como los trabajos de Imanol Uribe o Eloy de la Iglesia en los 70 y 80. Las prisiones no tienen una verdadera y enraizada tradición cinematográfica en España, por eso esta Celda 211 se sitúa desde ya y sin mucha dificultad como la mejor representante de este tipo de cine dentro de nuestras fronteras.
Venga, directos al grano, Celda 211 es la mejor película española del año, rodada en nuestro idioma al menos. Una crudísima historia sobre un motín carcelario y todas las consecuencias consiguientes a tal hecho. Daniel Monzón y Jorge Gurricaechevarría (habitual colaborador de Alex de la Iglesia) forjan un thriller o drama carcelario tenso, comprometido, con un profundo calado político y social, arriesgándose al tomar decisiones argumentales polémicas que puede que no agraden a todo tipo de espectadores.
En España sabemos hacer cine de carácter comprometido, pero no siempre es consistente o peor, muchas veces es terriblemente aburrido. Maniqueismo, partidismo, revanchismo comprensible pero ya algo manido. Celda 211 critica muchas cosas que no funcionan en nuestro país, el sistema penitenciario, la corrupción de parte de las fuerzas y cuerpos del estado, las nefastas dotes negociadoras de nuestro gobierno (¿alguien ha dicho Alakrana?) sea cual sea, sin importar demasiado si es de izquierda o derecha y la importancia que tienen como moneda de cambio los prisioneros de la banda terrorista E.T.A.
Celda 211 es indudablemente una película de personajes. Algunos de ellos son estereotipos, pero es que las cárceles están llenos de ellos por mucho que nos cueste creerlo. El reparto es uno de los mejores que se han visto en el cine español reciente y sí, Luis Tosar tiene asegurados todos los premios habidos y por haber porque su Malamadre ya es parte de la historia del celuloide patrio. Pero no nos olvidemos de un Luis Zahera inmenso como Releches, paisanos míos como Vicente Romero, Jesús Carroza o Manolo Solo y un Antonio Resines esforzadísimo por intentar sacarle jugo al personaje más estereotipado y falsario de todo el film. Por último destacar para bien al debutante Alberto Ammann a la altura de la situación y para mal, muy mal el gran Manolo Morón, desubicado, artificioso e incluso con una dicción deficiente, parece mentira que este hombre sea el mismo que dio enormes lecciones de interpretación en cintas como El Bola, Plenilunio o La Noche de los Girasoles.
Pero a pesar de todo, la paradoja más grande de Celda 211 es que como film es un paso enorme, gigantesco, de Daniel Monzón como director, pero su realización en el apartado más técnico me parece mediocre. Su dirección de actores es colosal, pero a la hora de poner la cámara en su sitio, de rodar escenas de acción dentro o fuera de la prisión su trabajo se me antoja nefasto con un tufo a la nueva ola de tv movies españoles que echa para atrás.
A pesar de sus fallos, de reincidir en lugares comunes, de que todo lo relacionado con el personaje de Utrilla en el guión está forzadísmo, Celda 211 está destinada a marcar época en nuestro cine, o al menos dentro del subgénero al que se adscribe. Sé que le van a salir premios Goya por el culo y yo me alegraré por ello, porque este tipo de cintas se nos dan muy bien en España y a mí al menos me hacen sentir orgulloso de ser defensor de nuestro cine. Para terminar, como apunte decir que estoy en contra de la guerra sucia contra E.T.A la vía de la eliminación y el ojo por ojo sólo engendra más violencia y ponernos al nivel de ellos matando como cobardes me parece un acto tan deleznable que ni siquiera deberíamos imaginar el llevarlo a cabo y tampoco acepto esas presuntas torturas por parte de la Ertzaintza a los terroristas para sacarles información, pero joder, ¿qué queréis que os diga?, a pesar de estar realizada en off, como disfruté con la escena de la oreja, madre del cordero.
Venga, directos al grano, Celda 211 es la mejor película española del año, rodada en nuestro idioma al menos. Una crudísima historia sobre un motín carcelario y todas las consecuencias consiguientes a tal hecho. Daniel Monzón y Jorge Gurricaechevarría (habitual colaborador de Alex de la Iglesia) forjan un thriller o drama carcelario tenso, comprometido, con un profundo calado político y social, arriesgándose al tomar decisiones argumentales polémicas que puede que no agraden a todo tipo de espectadores.
En España sabemos hacer cine de carácter comprometido, pero no siempre es consistente o peor, muchas veces es terriblemente aburrido. Maniqueismo, partidismo, revanchismo comprensible pero ya algo manido. Celda 211 critica muchas cosas que no funcionan en nuestro país, el sistema penitenciario, la corrupción de parte de las fuerzas y cuerpos del estado, las nefastas dotes negociadoras de nuestro gobierno (¿alguien ha dicho Alakrana?) sea cual sea, sin importar demasiado si es de izquierda o derecha y la importancia que tienen como moneda de cambio los prisioneros de la banda terrorista E.T.A.
Celda 211 es indudablemente una película de personajes. Algunos de ellos son estereotipos, pero es que las cárceles están llenos de ellos por mucho que nos cueste creerlo. El reparto es uno de los mejores que se han visto en el cine español reciente y sí, Luis Tosar tiene asegurados todos los premios habidos y por haber porque su Malamadre ya es parte de la historia del celuloide patrio. Pero no nos olvidemos de un Luis Zahera inmenso como Releches, paisanos míos como Vicente Romero, Jesús Carroza o Manolo Solo y un Antonio Resines esforzadísimo por intentar sacarle jugo al personaje más estereotipado y falsario de todo el film. Por último destacar para bien al debutante Alberto Ammann a la altura de la situación y para mal, muy mal el gran Manolo Morón, desubicado, artificioso e incluso con una dicción deficiente, parece mentira que este hombre sea el mismo que dio enormes lecciones de interpretación en cintas como El Bola, Plenilunio o La Noche de los Girasoles.
Pero a pesar de todo, la paradoja más grande de Celda 211 es que como film es un paso enorme, gigantesco, de Daniel Monzón como director, pero su realización en el apartado más técnico me parece mediocre. Su dirección de actores es colosal, pero a la hora de poner la cámara en su sitio, de rodar escenas de acción dentro o fuera de la prisión su trabajo se me antoja nefasto con un tufo a la nueva ola de tv movies españoles que echa para atrás.
A pesar de sus fallos, de reincidir en lugares comunes, de que todo lo relacionado con el personaje de Utrilla en el guión está forzadísmo, Celda 211 está destinada a marcar época en nuestro cine, o al menos dentro del subgénero al que se adscribe. Sé que le van a salir premios Goya por el culo y yo me alegraré por ello, porque este tipo de cintas se nos dan muy bien en España y a mí al menos me hacen sentir orgulloso de ser defensor de nuestro cine. Para terminar, como apunte decir que estoy en contra de la guerra sucia contra E.T.A la vía de la eliminación y el ojo por ojo sólo engendra más violencia y ponernos al nivel de ellos matando como cobardes me parece un acto tan deleznable que ni siquiera deberíamos imaginar el llevarlo a cabo y tampoco acepto esas presuntas torturas por parte de la Ertzaintza a los terroristas para sacarles información, pero joder, ¿qué queréis que os diga?, a pesar de estar realizada en off, como disfruté con la escena de la oreja, madre del cordero.
Revisionada después de casi dos años, ya que me compré el Blu Ray a buen precio ayer.
ResponderEliminarMe reafirmo en absolutamente todo. El reparto, el guión, la fuerza de la historia, el mensaje crítico con distintos estamentos de nuestro país. Todo ello funciona y de manera descomunal.
Pero lo que en un principio me resultaron fallos me lo siguen pareciendo. La dirección de las escenas más físicas y técnicas por parte de Monzón me parece bastante floja (no así en las que debe dominar a los actores, en las que está magnífico) y todo lo referente a Utrilla y lo de Elena embarazada me parece demagogia pura, sí, es una excusa narrativa que influye potencialmente en el personaje de Juan, pero aún así todo está muy forzado y se muestra como una mancha que ensucia un poco el conjunto del film y eso que Antonio Resines hace un muy buen papel.
Lo dicho, una gran muestra de nuestro cine y posiblemente la mejor cinta carcelaria rodada en España.