domingo, 8 de abril de 2012

Gordos, una película redonda




Título Original Gordos (2009)
Director Daniel Sánchez Arévalo
Guión Daniel Sánchez Arévalo
Actores Antonio de la Torre, Raúl Arévalo, Roberto Enríquez, Verónica Sánchez, Leticia Herrero, Pilar Castro, Teté Delgado, Fernando Albizu, María Morales, Marta Martín




Tras ver hace unos años su excelente ópera prima AzulOscuroCasiNegro y el año pasado su tercera película, la entrañable y para mí bastante especial Primos, por fin he podido ver la segunda obra cinematográfica del director madrileño Daniel Sánchez Arévalo, para un servidor uno de los mejores cronistas sobre la actual sociedad española que hay dentro del cine de este país y uno de los cineastas más prometedores que ha dado esta tierra en bastante tiempo.




Un grupo de terapia para perder peso formado por cuatro pacientes es utilizado como núcleo para contar una serie de historias interconectadas en las que descubriremos que esas personas que quieren vencer a su obesidad tienen sus problemas más allá de su exceso de kilos. Infidelidades, deudas económicas, (des)orientación sexual, embarazos, paternidad o religión son los verdaderos temas que regirán el devenir de los implicados en estas peculiares sesiones para adelgazar.




Una vez más y esta vez por medio de una mera excusa argumental como un grupo de terapia para obsesos Sánchez Arévalo hace una disección veraz y cercana del español de clase media, aunque en un ambiente más acomodado que el retratado por su impronta en los barrios de extrarradio de su ya mencionada ópera prima AzulOscuroCasiNegro. Esa gordura física es una justificación narrativa para analizar distintos tipos de personalidades, sus miedos y ambiciones, sus virtudes y fallos, sus propias vidas en resumidas cuentas.




Sánchez Arévalo perfila interesantes roles que se mueven entre el amor, el odio a sí mismos o a los demás, la indiferencia, el egoismo o los impulsos sexuales. Sabe sacar partido al contexto social, económico o religioso en el que se mueven sus criaturas, las disecciona con humanidad sin condenarlos pero tampoco justificando algunas de sus decisiones del todo reprobables y finalmente las desnuda por dentro y por fuera para mostrarlas en toda su naturaleza ya sea virtuosa o patética, acercándolos a un espectador que no tiene dificultad en identificarse con alguno de estos individuos.




Gordos es sobre todo una película de personajes, algunos de ellos son memorables y están interpretados por unos actores en estado de gracia. Desde el policía científico al que da mucha vida Fernando Albizu, pasando por ese inmenso gay, irónico hasta la genialidad y presentador de teletienda al que da vida uno de los mejores actores españoles de la actualidad como es el malagueño Antonio de la Torre, una Verónica Sánchez en el mejor papel de su carrera como mujer embarazada con muchos miedos y dudas, el entrañable reprimido religioso que borda otro genio como Rául Arévalo y llegando finalmente a un Roberto Enríquez que ofrece cuerpo y psicología al personaje más poliédrico y posiblemente interesante de todo el film, el que sin padecer obesidad (él es el terapeuta) finalmente será el que más y peores problemas tenga con la gordura.




El director de Primos transita caminos conocidos, pero se ciñe a un verismo naturalista que nos hace cercana la historia. Sabe esquivar los tópicos y se muestra bastante ingenioso y hasta en ocasiones lacerante con, por ejemplo, la visión que hace del sexo y la religión o la mezcla entre ambos con matices que recuerdan tanto a Luis Buñuel como a Arturo Ripstein. Posiblemente se le vaya la mano en un par de ocasiones, pero en ningún momento pierde el control de una historia bien contada, fresca y con muchos pequeños detalles que la hacen recuperable en varios aspectos.




En su momento Gordos fue recibida con disparidad de opiniones aunque recibió ocho nominaciones a los premios Goya de su año, incluso llevándose una al mejor actor de reparto para la magnífica labor de Rául Arévalo. A mí me ha parecido una película muy destacable, emotiva cuando debe y triste cuando la historia lo solicita, con personajes a pie de calle y situaciones con las que empatizar facilmente que muestran lo mejor y lo peor que los españoles llevamos dentro. Otra muesca en el revólver de un director al que seguir de cerca, sobre todo ahora que va a embarcarse en la difícil tarea de llevar a imágenes en movimiento el cómic Paracuellos de Carlos Giménez.


1 comentario:

  1. Tengo curiosidad por ver esta peli,y en mi situación actual más XD pero donde este un gordito que se quite todo ¬¬

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