Director Marc Webb
Guión Steve Kloves, James Vanderbilt y Alvin Sargent basado en los personajes de Stan Lee y Steve Ditko
Actores Andrew Garfield, Emma Stone, Rhys Ifans, Sally Field, Martin Sheen, Denis Leary, Campbell Scott, Embeth Davidtz, Irrfan Khan, C. Thomas Howell, Stan Lee
Fallido intento de relanzar la franquicia de las películas basadas en Spider-man, el personaje por antonomasia del sello Marvel (que este 2012 cumple 50 años) por el binomio Stan Lee y Steve Ditko. Muchos pensaban que no era necesario un reinicio de esta franquicia a pesar de que la tercera parte de la trilogía de Sam Raimi fue una cinta mediocre, pero Sony no dudó en deshacerse del equipo técnico y artístico de la anterior saga y empezar desde cero con la génesis de cómo el estudiante y fotógrafo Peter Parker se convertía mediante la picadura de una araña radiactiva (mutada genéticamente en las adaptaciones filmicas, los tiempos cambian) en un ser con las habilidades de un arácnido. El resultado por desgracia deja mucho que desear.
La cinta hace aguas desde su inicio por la incosistencia de su guión. El comienzo del film no deja de estar lleno de los clichés del cine de instituto con alumno abusón que maltrata al empollón de turno añadiéndole una presentación de Gwen Stacy que está bastante alejada de la que tuvo en los cómics. De manera llamativa esta entrega ha querido en algunos aspectos ser más fiel a los cómics de Spider-man en los que se basa pero la escritura no da consistencia a lo que se narra ni ve en pantalla, que sufre una debilidad estructural alarmante durante casi todo el metraje.
Curiosamente la primera cinta de Spider-man dirigida por Sam Raimi tenía sus mayores aciertos en cómo el joven Peter Parker iba descubriendo de manera gradual sus poderes arácnidos. En cambio aquí el director de (500) Días Juntos y sus guionistas sobreexplotan esa idea buscando un humor cómplice (bastante torpe y simple) con el espectador que de tan exagerado incita más que a la risa sana al cachondeo por no creer lo que está viendo en pantalla (lo del cuarto de baño mientras trata de lavarse los dientes es de traca). Esta hiperbolización y espídica resolución de una parte clave en la historia hace que los mismos cimientos del film ya tengan poca consistencia.
Andrew Garfield da el tipo como Peter Parker, su físico es más adecuado que el de Tobey Maguire (aunque a mí me gustaba como la hacía el protagonista de La Tormenta de Hielo) para dar vida al héroe arácnido y en las escenas de acción su cuerpo más fibrado permite que en pantalla se refleje una agilidad que realmente nos recuerda a la que tiene el rol en los cómics. Pero esa mezcla de chico callado con toques de skater emo que se tapa continuamente con su capucha y genio de la ciencia no funciona ni en el papel ni en imágenes, porque el actor, a pesar de esforzarse, no conisgue transmitir la esencia del verdadero Peter Parker debido a esta mecolanza, posiblemente por exigencias de los productores que querían dar una versión más "actual" del personaje.
Se debate mucho sobre que la Gwen Stacy que interpreta una pizpireta y acertada Emma Stone no es la de los cómics, casi con todo seguridad están en lo cierto o yo al menos pienso así también. Pero el problema no es ese y el mismo radica en que la historia de amor con Peter no funciona, se antoja liviana y demasiado infantil, rozando lo cutremente pueril (lo de que hablen con monosílabos porque no saben qué decir es un recurso demasiado manido) y hasta un puritanismo que irremediablemente me recordó en ciertos momentos a la saga Crepúsculo. Que tal idea sea intencionada o no por parte de los creadores del film a mí se me escapa, pero no me ha dicho nada emocionalmente esta relación sentimental.
Otro gran fallo es que el ritmo atropellado de la trama impide empatía e idetificación con momentos importantes de la historia. Ni lo del tío Ben transmite las sensaciones que debiera, ni el momento del brazo del doctor Connors llega con fuerza a un espectador que contempla esos pasajes (poderosos en la historia, yo diría que hasta claves) como algo intrascendente que no consigue tocar la fibra sensible ni siquiera de un fan del personaje como yo. Por descontado entonces que si un servidor que ha leído cientos de cómics de Spider-man no experimenta nada al ver esos momentos no quiero ni pensar en lo que se le pasará por la cabeza al tipo de persona que no ha visto al Hombre Araña más allá de una pantalla de cine o televisor o a lo mejor me equivoco y al estar este libre de prejuicios en forma de viñetas las disfruta más, todo puede ser.
Cuando Spider-man entra en escena la cosa mejora, la acción se hace con la película y tenemos momentos que están bien ejecutados técnicamente, pero Marc Webb no sabe aprovechar el material que tiene entre manos (aunque el guión como ya he comentado es más bien pobre), desperdicia a un villano como Curt Connors que a pesar de tener algún momento remarcable se queda en una sombra de lo que pudo ser (su dilema ético y moral daba para mucho más) y cuya transformación en ningún momento me deja de recordar a Killer Croc el enemigo con piel de cocodrilo de Batman más que al mismo Lagarto que ha poblado cientos de historias del trepamuros y al que se supone que da vida.
Por desgracia la materia bruta está ahí, en cierta manera los responsables del producto quieren acercarse con fidelidad al cómic sin tener que repetir lo que ya narró Sam Raimi (desde mi punto de vista con mucha más pericia) en su primera entrega, pero esa concesiones de cara a la galería para atraer a un público joven, lo desdibujada de toda la trama, los paupérrimos planes del villano y que ni siquiera la relación paternofilial entre científicos de Peter y Connors (que sí se conseguía con el Doctor Octopus en Spider-man 2 de Raimi, la que sigue siendo la mejor cinta del arácnido con diferencia) se desarrolla en condiciones porque la desconfianza entre ambos llega demasiado pronto y destruye la posible evolución que allanaría el terreno para una relación de amistad o camaradería que fuera más sólida y consistente.
Son demasiadas sensaciones y casi ninguna buena. He ido sin prejuicios ni expectativas altas a ver The Amazing Spider-man pero la decepción ha sido considerable y me duele que sea la segunda vez (Spider-man 3 fue la primera) que me pasa viendo una película de este personaje con cuyas historias me he criado desde niño. No me transmitía buenas palpitaciones lo que veía en las imágenes promocionales y los trailers, por eso no quise darle demasiada importancia al producto, visto el resultado hice bien porque así el golpe no ha sido tan duro. Demasiados tópicos, demasiado simplismo, poco desarrollo conceptual y formal, diálogos que me recordaban los de un mal episodio de Smallville y una sensación general de tristeza por ver como no se hace justicia a un icono de la cultura popular que merece eso y mucho más.
Podría salvar la buena labor de todos los actores, desde los dos protagonistas, hasta un Rhys Ifans alejado de sus papeles cómicos, unos Martin Sheen y Sally Field muy creíbles como Ben y May Parker y hasta un Denis Leary que consigue transmitir un mínimo de la dignidad del Capitán Stacy de los cómics originales. También la dirección de Marc Webb en algunos pasajes y que en las escenas de lucha sí vemos retazos del verdadero Spider-man que todos conocemos de los tebeos cuando hace mofa con los delincuentes a los que deja fuera de juego o el simpático cameo de Stan Lee (que no me esperaba sabiendo que la cinta no está producida por Marvel Studios). Pero por desgracia estos aciertos aislados no salvan el largometraje del inevitable naufragio.
Si se rueda una secuela (que seguramente así será) espero que mejore en muchos aspectos, tengo la esperanza que esto haya sido una introducción para algo más grande y mejor porque mi cara al encenderse las luces de la sala de cine era todo un poema por la decepción. Tan desganado estaba que casi ni me quedo a ver la escena post créditos (que tampoco aclara mucho con respecto al futuro de la posible saga). Sin ser perfecta por ahora me quedo con la visión de Sam Raimi del personaje y con esa sensación de ver una interesante y bastante acertada traslación de Spider-man al menos en sus dos primeras entregas durante la primera mitad de la década pasada.
Sirva como ejemplo esclarecedor mi emoción en aquel año 2002 con la primera cinta de Sam Raimi por ver a nuestro amistoso y vecino Spider-man balancearse con su tela de araña por los edificios de New York por fin en pantalla grande después de décadas en contraposición a la apatía que hoy he experimentado viendo supuestamente lo mismo (con desaprovechado y engañoso 3D mediante y más medios técnicos gracias a los avances en los efectos especiales por el paso de los años) entre bostezos y ganas de que acabara una película desaprovechada y sobre todo innecesaria. Espero que ver El Caballero Oscuro la Leyenda Renace y revisionar Los Vengadores en alta definición me quite este agrio sabor de boca que no me esperaba viniendo de la mano de nuestro amigo el lanzarredes.
pues por lo visto los productores anunciaron por facebook que será una trilogía xD
ResponderEliminarHe leido por ahi que esta es la película de spiderman para los fans de crepúsculo O_o
No digas estupideces, twilght habla de una chica sin personalidad ni carisma donde solo sirve de damiselas en apuros.
EliminarComo la relacion de mj y mcguire en la saga de raimi.
Tener en cuenta que fans de Crepúsculo los hay a patadas, y por tanto se hace todo lo posible para que vallan al cine.
ResponderEliminarNo sé si es una versión de Spiderman para los fans de Crepúsculo, tampoco podría decirse eso (ya quisieran Kristen Stewart y Robert Pattinson tener la mitad de carisma y gracia que Stone y Garfield) pero sí es cierto que los productores la han elaborado mirando mucho al tipo de espectador adolescente actual.
ResponderEliminarEsta película sobra. Nos han vuelto a colar ¿una hora? con el origen de Peter, pero añadiendo una trama argumental muy poco elaborada sobre el Lagarto. Supongo que era más fácil hacer esto que escribir una historia completa para Spider-man 4.
ResponderEliminarY un origen muy mal narrado desde mi punto de vista, a prisa y corriendo, pero claro, si tienen intención de hacer una nueva franquicia no me extraña que no se hayan trabajado mucho la película que no hará otra cosa que la función de una especie de episodio piloto.
ResponderEliminarconclusión ¿me ahorro los cuartos y me espero a que la estrenen en internet (como dice 'el abuelo')?
ResponderEliminarDesde mi punto de vista yo sí lo haría, porque encima con lo del 3D es que te clavan vivo.
ResponderEliminarmi confianza en su buen juicio es ilimitada; eso haré
ResponderEliminarO espera a que reinicien la saga de nuevo
ResponderEliminarBueno, en general me pareció entretenida, aunque innecesaria al no aportar nada a lo que ya contaron en la versión de Raimi. Estoy de acuerdo con lo que comentas acerca de la imagen que le han querido dar a Peter, no me convence nada, ni tampoco el Lagarto, que más bien es Killer Croc.
ResponderEliminar¡Saludos!
Es que tenían que haberse ceñido más al canon estético clásico del Lagarto de los cómics, o cómo mínimo haberle dejado más tiempo la bata puesta que es algo muy característico del personaje.
ResponderEliminarLo que pasa es que eres un ostalgifag, si cameron hubiera hecho su version del personaje dirian que la mejor version es la de cameron, cuando esta pelicula es mas fiel al comic, no como raimi que de pronto ya es el duende verde y solo ha 2 escenas del tio ben.
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